Nuevo Uzumaki

Capítulo 14. Entrenamientos a manos de el Gran Jiraiya.

Narra Asahiko:

Corría por el hospital buscando a Kakashi, quería avisarle sobre que encontré a quien me entrenara porque no quería saber nada de Ebisu. No tengo nada contra él, pero entre él y un Sannin, me quedo con el Sannin. Aunque sea un pervertido.

De paso puedo desquitarme con él un poco, me dió mucha rabia cuando rechazó a Naruto cuando lo ví por primera vez. Se notaba el favoritismo.

— ¡Kakashi-sensei!— Llamé en cuanto lo ví.

— Alto ahí, sé lo que me pedirás y yo-

— Ya encontré a alguien que me entrene, sólo quería avisarle.— Le interrumpí antes de que terminara.

No, mi ciela. A mí nadie me rechaza, yo los rechazo 😎

— A-ah... ¿Si? — Parecía sorprendido y algo herido, seguramente lastimé su orgullo al no tomarlo en cuenta, como debió sentirse Naruto.

Sufre, maldito >:3

— Y... ¿Se puede saber quién es?— Preguntó sin parecer realmente interesado.

— Es un hombre lo suficientemente fuerte como para entrenarme.— Le cayó una gotita anime.— Si me disculpa, me está esperando.

— A-ah, cla-claro.— Murmuró mientras me iba.

Normalmente no me gusta ser así con las personas, pero él se lo ganó a pulso. Ya verá cuando el emo vengador abandone la aldea.

Si es que la abandona... Maldita sea, otro enigma existencial.

(...)

Sabía que encontraría al viejo pervertido en las aguas termales, espiando a las jóvenes que tomaban una ducha.

Y, cómo no, ahí estaba el pervertido viendo entre las maderas de los baños. Me acerqué sigilosamente.

— ¿Qué hace, señor? — Pregunté “inocentemente”. Él dió un respingo antes de verme e indicarme que bajara la voz.

— Shh... No interrumpas mi investigación, niño.— Murmuró volviendo su vista a las jóvenes.

— ¡¿Está espiando a las mujeres desnudas?! — Se escucharon muchos gritos y chillidos, antes de que todas las presencias se alejaran del baño.

— ¡Aaaay... Mira lo que hiciste, espantaste mi husmeada-¡Digo! Investigación! — Gritó tomándose la cabeza, como si eso que estaba haciendo fuera de vida o muerte.

— Oh, así que no está ocupado.— Sonreí cuando me miró como si quisiera matarme.— Mi nombre es Uzumaki Asahiko... Namikaze también.

Se puso extremadamente pálido y me vió con renovado interés, además de que parecía haber visto un fantasma.

— Tu... ¿Lo sabes? ¿Sobre ellos? — Preguntó con seriedad, ya quitando esa mirada de reproche infantil.

— Que mis padres murieron cuando mi hermano y yo nacimos, sé quienes eran como que también soy Jinchuriki.

Si se lo decía, tal vez accedería a entrenarme sin tantos rodeos.

(...)

Con lo que dije anteriormente no se negó a entrenarme, solucioné unos capítulos en unos minutos y sin necesidad de usar el Jutsu Harém.

¿Soy pro o no soy pro?

A lo que iba, ahorita mismo estábamos en un río y estaba por poner a prueba mi control de chakra caminando sobre el agua.

A mi me da algo de pena desvestirme frente a un extraño (aunque éste sea mi ídolo) y a cualquiera en realidad. Solo estaba en ropa interior pero aún así me sentía algo cohibido.