𝐏𝐀𝐑𝐈́𝐒

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟓𝟎

𝟑𝟏 𝐝𝐞 𝐌𝐚𝐲𝐨 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟏𝟗
𝐏𝐚𝐫𝐢́𝐬 - 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚

𝐀𝐦𝐞𝐥𝐢𝐞

Me concentro en los números del simulador para saber en qué tenemos qué enfocarnos. Necesitamos llegar a Canadá con nuevas mejoras y si no prestamos atención hasta la cosa más mínima del auto, no podemos avanzar.

Por eso tengo a mis ingenieros, mecánicos y a los 2 pilotos aquí en la fábrica día y noche. A Nico y a Daniel les hacemos un interrogatorio completo sobre cómo sienten el auto cuando están corriendo y qué proponen ellos.

Aquí todas las opiniones son validas, sólo hay que saber ejecutarlas.

Desde que llegué a Francia no he dejado de venir a la fábrica, al final la boda me dejó con un mal sabor de boca y para evadir la realidad me he resguardado en mi trabajo. Antoine tuvo que regresar a España para él también seguir trabajando y acordamos que cuando fuera así, íbamos a intercalar quien va a ir a visitar a quién.

El próximo fin de semana él vendrá a París, luego del Gran Premio de Canadá yo iré a España y así.

Estamos más que bien, pero obviamente se dio cuenta de que algo cambió luego de aquella conversación con Daniel, Antoine podrá ser el hombre más bueno y noble que ha pisado la tierra, pero no es idiota.

Desde entonces no he tenido otra conversación con Daniel a menos que sea profesional. Luego de Canadá viene el Gran Premio de Francia y es el deber de Renault dar una excelente carrera por ser el Premio de casa.

Ya no quiero decepcionar a nadie y pensar que me equivoqué en tomar ciertas decisiones.

A pesar de todo, las ofertas de otros equipos no paran de llegar. Toto y Horner siguen insistiendo, pero primero está mi lealtad hacia Cyril y no compré acciones de un equipo para después irme a trabajar en otro.

ーMelie, alguien te espera en tu oficina ーdice mi asistente y me preguntó quién será.

Me lavo las manos y me quito el overol para subir al área administrativa de la fábrica.

Al entrar a mi oficina me llevo la enorme sorpresa de ver al mismísimo Lawerence Stroll sentado al frente de mi escritorio.

ーSr Stroll, que gusto verlo ーlo saludo dándole la mano y me siento.

ーIgualmente, Amelie... Por lo visto estabas trabajando en el motor de tu auto.

ーAsí es, me gusta estar presente en todo cuando de mi trabajo se trata.

ーEs algo admirable, por eso mismo estoy aquí.

Tanto misterio me estresa.

ー¿A qué se refiere?

ーNo voy a hacer lo mismo que hicieron Horner, Toto y Mattia... No, sé que en estos momentos mi equipo no tiene comparación con ninguno de los de la primera línea de la parrilla y ni hablar de Renault ーdiceー. Tengo un plan a largo plazo y quiero que tú estés en él.

Me entrega una carpeta y al abrirla lo primero que leo me llena de mucha intriga y la puerta de la curiosidad se abre.

ーHay tantos ingenieros importantes en el mundo, incluso puede quitárselos a los demás equipos ¿Por qué está aquí hablando conmigo sobre esto?

ーPorque eres la primera y única mujer ingeniero que se ha platado frente a Christian Horner y le dijo sus verdades ーeso que dijo me hace soltar una leve risaー. No te dejas intimidar en este mundo lleno de hombres y te das tu lugar, eso me gusta. Alguien así es lo que necesito para dirigir lo que dicen esos documentos, eres perfecta para eso.