𝐏𝐀𝐑𝐈́𝐒

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟖

𝟏𝟗 𝐝𝐞 𝐅𝐞𝐛𝐫𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟏𝟗
𝐏𝐚𝐫𝐢́𝐬 - 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚

𝐃𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥

Tres días desde que regresé a casa y el sofá deja de ser incómodo, es esto o dormir en el apartamento de Michael aunque la diferencia no es mucha. Tenemos otra habitación pero para castigarme más todavía, Melie la cerró con llave y por más que la busque no he podido encontrarla.

Estos últimos días parecemos dos extraños que viven juntos y me está matando lentamente. Nunca me imaginé que Melie me miraría de esa manera como lo hizo esa tarde y desde entonces no he parado de pensar en sus últimas palabras, porque además de no dormir en la misma habitación, tampoco me habla.

"Recuerda las promesas que hicimos en Singapur".

Y claro que lo he hecho, por lo menos que no se haya quitado el anillo es una buena señal... O eso creo.

Por otro lado, Nico ha sabido aprovechar la oportunidad y Amelie es demasiado amable para no darse cuenta que él lo que quiere es algo más que una amistad.

Hoy es el desfile de Victoria's Secret y estoy dudando si ir o no, mi cita era con Amelie y ahora no tengo nada.

ー¿Vas a ir al desfile? ーMichael coloca las pesas mientras yo tomo agua.

ーSi Melie quiere verme ahí, iré... Tampoco quiero que se sienta incomoda.

ーPodrá estar enojada, pero aún así eres su lugar seguro y créeme que no se sentirá incomoda a tu lado.

Seguimos entrenando hasta que llega la hora del almuerzo y esta vez vamos a un restaurante de comida china que descubrió Michael hace unos días.

ーSi no vas Irina, Amelie y Caroline te van a matar una por una ーsueltaー Y no es por nada, pero tener a esas tres molestas debe ser como ver al anticristo.

ーNo les tengo miedo, para tu información ーaclaroー y menos a tu novia, quien no me agrada mucho que digamos.

ー¿Cómo dices, Ricciardo? ーla voz de la monegasca me hace soltar mi tenedor de repente y volteo a verla con una gran sonrisa.

Obviamente lo que dije es mentira, Irina me cae bien... Lo que no me gusta es su indecisión porque eso lastima a Michael.

Al voltear me llevo la sorpresa que viene con Amelie, Caroline y otra chica que no conozco.

ー¿Qué haces aquí? ーle contesto con otra pregunta. Caigo en cuenta de que mi novia también está aquí y me levanto para ir a saludarlaー Hola, amor...

ーTú tampoco me simpatizas mucho estos días, Ricciardo, así que estamos igual ーla monegasca rueda los ojos y se sienta al lado de mi entrenador al igual que las otras chicas.

ーMelie ¿Podemos hablar? ーle pido.

ーDani, es mi hora de almuerzo... ¿Tiene que ser ahora?

ーPor favor...

Lo piensa por unos segundos, pero al final ya está en la puerta antes que yo. Nos subimos a mi auto y conduzco hasta el Puente de las Artes. Al llegar, Melie es la primera en bajarse y cuando veo su rostro, las lágrimas en sus ojos amenazan con salir.