La hermosa historia de amor que inició en Mónaco y se derrumbó en 𝐏𝐀𝐑𝐈𝐒
.
.
.
.
.
.
Mónaco siempre es y será el lugar de Daniel Ricciardo y Amelie Fontaine; pero desde que comenzaron a trabajar en Renault Sports Fórmula One Team, París se ha co...
Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.
Han pasado dos días desde que Daniel y yo nos comprometimos y no ha sido como me lo imaginé alguna vez.
Adrien no quiere hablarme por alguna extraña razón, le he dicho a Daniel para ir ver anillos de compromiso y siempre pone una excusa. Creí que cuando me comprometiera todo iba a ser perfecto y está muy lejos de serlo.
Los mensajes de Martín siguen llegando y desde que salió la noticia del compromiso Daniel y yo no podemos caminar tranquilos por las calles de París sin que los paparazzi nos persigan a todos lados.
Al parecer París vuelve a hacer de las suyas...
Llegamos al día siguiente de la propuesta y todo explotó como una bomba de tiempo que estaba en cuenta de regresiva en España.
Desde entonces me escondo en Alpine, Cyril me dio unos días libres en Renault y tenía que venir aquí a distraerme, pensar en todo menos en el anillo de promesa que ahora tengo en mi dedo anular y en la actitud de mi hermano.
El GP Australia es dentro de cinco días y ahora me estoy cuestionando muchas cosas.
Con Martín en la cárcel puedo estar tranquila, pero no sé hasta cuando esa calma permanezca. Ya ha confirmado varias veces que piensa escapar otra vez.
Estaba tan sumergida en mis pensamientos y en mi trabajo que no me había percatado de la hora y de quien estaba en el umbral de la puerta de mi oficina.
ー¿Qué haces aquí? ーsonrío.
ーNo estabas en Renault, tampoco en tu apartamento y mucho menos con tu hermano ーle hago una seña para que pase y se sienteー, por eso supuse que estabas aquí.
ーAquí sólo soy Amelie Fontaine, no ingeniero de Renault y mucho menos la novia y ahora prometida de Daniel Ricciardo.
Suelto un suspiro y él toma mi mano.
ー¿Te arrepientes de haberle dicho que si a Daniel?
ー¡¿Qué?! No, Nico... Para nada, es sólo que... ーme sirvo un tragoー Todo parece ser complicado.
ーMelie, las cosas se vuelven complicadas gracias a nosotros mismo. Pero yo no veo que la situación sea tal cual.
ー¿No?
ーNo, tú y Daniel se aman y él ha hablado del compromiso desde hace meses con los chicos ーconfiesaー. No necesariamente se tienen que casar ahora mismo.
El alemán tiene razón.
ーTe invito a almorzar con la condición de que quites esa cara y dejes de esconderte.
