En un universo alternativo de Dragon Ball, después de la angustiante batalla en Namek, Goku regresa victorioso pero marcado por la profunda experiencia de ver morir a su hijo Gohan a manos de Freezer. A pesar de lograr la resurrección de Gohan graci...
Bills se encuentra mostrando su ira ante todos, y el único que por el momento intenta hablar con él es Vegeta. Sumisamente, Vegeta le pregunta.
Vegeta: "Señor Bills, ¿qué le sucede? ¿Hubo algo que no le gustó?"
Bills responde con un tono de enfado: "Este planeta pagará muy caro por dañar mi fino paladar."
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Con una expresión seria, Bills se eleva a los aires y pronuncia sus típicas palabras: "Antes de la creación viene la destrucción."
Whis, sentado mientras seguía comiendo, hace un último esfuerzo para detener la locura de Bills. Le pregunta.
Whis: "¿De verdad piensas destruir la Tierra? Después de todo, el guerrero que mejor te ha dado un combate vive aquí."
Bills reflexiona por un momento y luego, con una sonrisa un poco forzada debido al picante que aún le molesta en la boca, responde.
Bills: "Tienes razón, Whis. Entonces, que ese guerrero trate de darme una buena pelea para salvar a este planeta." Bills dirige su mirada hacia Goku mientras habla.
Goku, sacado de quicio, grita a Bills con toda su furia.
Goku: "¡Todo este maldito alboroto es porque no te gustó la comida!? ¡Esto es estúpido!"
En un abrir y cerrar de ojos, Bills aparece delante de Goku y le responde.
Bills: "¿Se te olvidó con quién estás hablando? Ahora sí que tengo una verdadera razón para destruir este planeta."
Con un puñetazo en el estómago, Bills deja noqueado a Goku, lo que causa pánico entre todos los presentes.
Gohan, al ver a su padre en el suelo y a Bills con intenciones de destruir la Tierra, siente una furia ardiente brotar en su interior. Una energía abrumadora comienza a emanar de él, haciendo temblar todo el crucero. Sus ojos reflejan determinación y rabia.
Bills lo voltea a ver con sorpresa y pregunta con desdén: "¿Y a ese qué le pasa?"
En la mente de Gohan, un torbellino de emociones se desata. No podía aceptar que tantas veces se había luchado y sacrificado para salvar la Tierra, solo para que un individuo caprichoso viniera a destruirla por razones tan absurdas. La necesidad de proteger a sus seres queridos y al planeta mismo lo consume con una fuerza inquebrantable. Con cada fibra de su ser, Gohan está decidido a detener a Bills y proteger todo lo que ama.
El poder de Gohan crece exponencialmente, convirtiendo el aire a su alrededor en un vórtice de energía tumultuosa. Las aguas del océano se agitan furiosamente, reflejando el caos interior del Guerrero Z. Un aura eléctrica y brillante lo envuelve mientras sus músculos se tensan y sus gritos desgarradores llenan el aire.
