Capítulo 3

152 12 6
                                    

—Respuesta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Respuesta.—

Tyreese estaba molesto, pues alguien había quemado el cuerpo de David y Karen, Karen era la pareja de Tyreese.

Nadie sabía que había pasado, solo sabían el porqué, Karen y David estaban enfermado.

—¿Los encontraste así?— Preguntó Rick.

—Vine a ver a Karen y vi la sangre en el suelo, luego los olí, alguien los arrastró hasta aquí y les prendió fuego, los mataron y les prendieron fuego.— Respondió Tyreese.

Tyreese se acercó a Rick.

—Eres policía, averigua quién hizo esto y tráelo conmigo, ¿entendiste? ¡Tráelo conmigo!— Dijo Tyreese.

—Averiguaremos que es lo que..— Dijo Daryl.

—¿Hace falta qué te lo repita?— Preguntó Tyreese.

—Entiendo lo que sientes, yo también pase por eso y tú me has visto, es peligroso.— Respondió Rick.

—Karen no se merecía esto, David no se merecía esto, nadie se lo merece.— Dijo Tyreese.

Daryl se acercó a Tyreese y tocó su hombro..

—Está bien.— Dijo Daryl.

—¡No iré a ningún lado!— Dijo Tyreese, empujando a Daryl contra una pared.

—Estamos del mismo lado, Hermano.— Dijo Daryl.

Daryl le hizo una seña a Carol y Rick para que no intentaran quitar a Tyreese.

—Escucha, sé por lo que estás pasando, todos hemos perdido a alguien, todos sabemos lo que estás sintiendo ahora mismo, pero debes calmarte.— Dijo Rick.

—¡Déjame tranquilo, Desgraciado!— Dijo Tyreese.

Tyreese se dio la vuelta, soltó a Daryl y empujando a Rick.

—Ella no hubiera querido que te pongas así.— Dijo Rick.

Antes de que Rick pudiera decir algo, Tyreese golpeó dos veces a Rick en la cara.

Rick tocó su cara, dándose cuenta de la sangre, Rick también golpeó a Tyreese, varias veces incluso lo pateo.

—¡Rick, detente!— Dijo Daryl, agarrando a Rick.

—¡Déjame!— Gritó Rick, varias veces.

—¡No, no!— Dijo Daryl.

Rick empujó a Daryl, Tyreese estaba en el suelo, su cara estaba casi llena de sangre.

—Carl.—

Sam se quedó dormida, la tape con una manta y me senté en su cama.

¡El disco de mi mente! Where stories live. Discover now