¡El disco de mi mente!

Capítulo 4

—Un poco inesperado.—

El sonido de la motocicleta del ballestero era el ruido que más destacaba entre el pequeño grupo de autos. Tres autos iban detrás de Daryl, iban caminado a la granja, ya estaban cerca.

En la granja, los familiares de Otis recolectaban rocas para la pequeña despedida de Otis, se comenzaba a escuchar el ruido de la motocicleta de Dixon, también se podían notar los autos que iban tras la motocicleta, Shane y Glenn, fueron los primeros en notar la presencia de los restantes de su grupo, los cuales estaban cada vez más cerca de la granja.

Mientras que, Hershel, Lori y Rick estaban con Carl, el señor Greene revisaba a el pequeño, Sam estaba recargada en el marco de la puerta de esa habitación, mirando con atención.

—La fiebre está bajando.— Dijo Hershel. El silencio de la habitación había sido interrumpido por él.

Carl comenzaba a moverse levemente en la cama, Lori se levantó y se acercó a la cama en la cual, el pequeño Grimes estaba acostado.

—¿Cariño?— Preguntó Lori.

Rick también se levantó y se acercó a la cama, se notaba algo preocupado.

—Carl..— Dijo Lori, Carl abrió los ojos, intentando adaptarse rápidamente a la poca luz de la habitación.

—¿Sophia? ¿Está bien?— Preguntó Carl mientras miraba a sus padres.

—Sí, esta bien.— Respondió Rick.

—Descansa, estamos aquí, ¿si?— Dijo Lori.

Carl solo asintió, cerrando lentamente los ojos para descansar un poco. En pocos minutos Carl se quedó dormido. Lori miraba a Rick, Hershel ya había salido de la habitación, pero Sam aún seguía recargada en el marco de la puerta.

—¿Por qué le mintieron?— Preguntó Sam.

—No le íbamos a decir que Sophia todavía no aparece, apenas se está recuperando del disparado.— Respondió Lori.

—Ajá, eso ya lo sé, pero cuando se entere que le mintieron estará molesto.— Dijo Sam, dándose la vuelta para salir de la habitación.

—¡Sam!— Dijo Rick, intentando detenerla para hablar con ella, ya que, en el tono de voz de Dixon se notaba molesta.