¡El disco de mi mente!

Capítulo 2

—¿Una oportunidad?—

Rick comenzó a conducir, mientras que Sam no despegaba la mirada de aquel cómic el cual estaba leyendo. Algunos minutos después, llegaron a casa de Morgan, Rick y Sam bajaron del auto, mientras que Sam agarraba sus cosas, Rick fue con Morgan.

—Esta es mi casa.— Dijo Morgan.

—Le agradecemos mucho.— Dijo Rick.

Rick se acercó de nuevo a Sam, Sam se dio cuenta que Rick estaba a su lado.

—Ya casi termino de agarrar mis cosas.— Dijo Sam.

—Ya llevas algunas cosas, yo me llevo lo de más. Ya casi oscurece, me dijo Morgan que era peligroso cuando esta oscuro. Yo te ayudo.— Dijo Rick.

—Gracias.— Dijo Sam.

Rick le ayudó a Sam a llevar sus cosas a la casa de Morgan.

Entraron, Morgan les dio una habitación para que pudieran dormir.

—Aquí pueden dormir, no es mucho, pero le sirve.— Dijo Morgan.

—Gracias, señor.— Agradeció Sam.

—Morgan, me puedes decir Morgan.— Dijo este.

—Digo lo mismo, le agradezco.— Dijo Rick.

—¿Puedo irme a descansar?— Preguntó Sam.

—Sí, iré con Morgan. — Respondió Rick.

—Bien..— Murmuró Sam.

—Sam—

El ardor de mis brazos comenzó a ser más molesto, era por la ropa, la cual le raspaba algunas cortadas que tenía en mi brazo.

Busque entre mis cosas de mi mochila, tomé algunas unas venas, comencé a ponerlas en mi brazo, mi mirada cada poco tiempo se dirigía a la puerta, para estar segura de que Rick no me viera.

—Rick y Morgan—

Mientras que Sam estaba en la habitación, Rick y Morgan comenzaron a hablar, Duane estaba en la sala acostado en el piso con algunas mantas y sábanas.

—¿Se irán por la mañana, no?— Preguntó Morgan.

—Sí, pero primero iré a la estación de policía a buscar armas, después iremos a Atlanta, tal vez haya algún lugar seguro, yo seguiré buscando a mi familia, Sam solo busca a sus hermanos.— Respondió Rick.

—Ya veo, la niña se ve que está preocupada por ellos, ¿cómo sabes qué si vas a encontrar a tu familia? No sabes si sigue viva.— Dijo Morgan

—No lo sé, pero si de algo estoy es que ellos se fueron de aquí, en mi casa no estaba la ropa de mi hijo, ni de mi esposa.— Dijo Rick.

—Tal vez alguien entró y se llevó todo eso, no lo sabes— Interrumpió Morgan.

—Sí, lo sé, pero no estaban los álbumes familia, ni las fotos que colgaba mi esposa en la pared, nadie más se llevaría esas fotos.— Dijo Rick.

Morgan iba a hablar nuevamente, pero fue interrumpido.

—¿Ya puedo cenar?— Preguntó Sam.

—Sí, ahí hay la comida.— Respondió Rick. —¿Tu hijo no comerá nada?— Preguntó Rick.

—Sí, ha estado muy callado, iré a verlo.— Respondió Morgan, se levantó y se fue a donde estaba su hijo, solo que estaba leyendo un cómic. —¿Desde cuándo tienes uno de esos?— Preguntó Morgan.

—Ah, me lo regalo la hija del hombre.— Respondió Duane.

Unas cuantas horas después, ya todos habían cenado, todos se fueron a dormir, cuando Rick entró a la habitación vio a Sam, estaba dormida, se veía muy cómoda, Rick no la quería despertar, así que, puso unas sábanas y mantas en el piso y se acostó a dormir.

A la mañana siguiente, el sol salía, la luz de estes lograba atravesar un poco las mantas que estaban en las ventanas, Rick se despertó primero, se cambió y se fue al segundo piso de la casa a ver por la ventana.
Unos minutos después Sam despertó.

—Sam.—

Me desperté por la mañana, aún era temprano.

Note las sábanas que estaban en el piso, al parecer Rick había dormido ahí toda la noche, espero y haya dormido bien.

Me levante de la cama y me cambie de ropa, me deja las vendas en mi brazo.

Empecé a guardar mis cosas en mi mochila, cuando termine, salí de la habitación y fui por algo de comer, vi a Rick hablando con Morgan, solo les di los buenos días, agarre un poco de comida y me devolví a la habitación.

Unas horas después, Rick entró, me dijo ya nos íbamos, que íbamos a ir a la ciudad de Atlanta, tomé mis cosas y rápidamente salí.

Antes de empezar el viaje, pasamos a la estación de policía, Rick entró, yo me quede con Duane, mientras que Morgan había acompañado a Rick, unos minutos después los dos salieron.

Antes de irnos, Rick le dio unas armas y una radio a Morgan, le dijo que cada mañana iba a hablar por un radio, para decirle si había encontrado un lugar seguro.

Cada quien tomó su camino, Morgan y Duane se fueron devuelta a su casa, ellos por ahora no iban a ir, se iban a quedar más tiempo, mientras que yo y Rick nos íbamos a Atlanta.

Me subí al auto, lo primero que hice fue agarrar un cómic y empezarlo a leer, me recosté un poco para estar más cómoda, Rick conducía.

Yo me sentía segura con él, me gustaba su compañía, él fue de los primeros en preocuparse por mí, mi hermano también lo hacía, pero, para mí la poco atención que me daba era suficiente para mí, pero ahora siento que a Rick si le importo, espero que sigamos estando juntos y no me quede sola de nuevo.

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