.ೃ࿔ • ༄ ━━ 16. we could get married Have ten kids and teach 'em how to dream

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ೃ࿔  • ༄  ━━ 16

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Estar embarazada no era como te lo mostraban en las películas y ahora Avery se estaba enterando de eso.
Con ya cinco meses de embarazo, lo único que quería era que aquella personita que vivía dentro de ella saliera y dejara de patearla por las noches.

— ¿Sigue pateando demasiado? — pregunto un castaño bastante adormilado.

Ella asintio con sus ojos llorosos, su bebe estas ultimas semanas había tomado de costumbre patear en la madrugada, o lo que era diez veces peor, posicionarse de forma que sus pies queden empujando sus costillas, cuando el bebe hacia eso Avery ni siquiera podía moverse.

— Se puso en mis costillas — explicó con la voz entrecortada.

El genio la ayudó a acostarse de costado y lentamente comenzó a masajear en su costilla derecha, Avery largo un gran suspiro de alivio cuando sintió como poco a poco su bebe iba acomodándose de otra forma y dejó sus costillas libres de empujones. Siempre que pasaba Spencer hacía eso, era el único que podía hacerlo ya que, además de ser un genio, se preparó para el embarazo leyendo cada libro que había en Quantico y sus alrededores, y la obstetra le explico que movimientos hacer en el masaje para cuando eso sucedía.

— Gracias — susurro la castaña.

Eran las cuatro de la mañana y ambos necesitaban dormir, pero ahora sus madrugadas se resumen en eso, Avery despierta por dolores, por antojos o náuseas, y Spencer despierta a su lado para acompañarla.

— Ey, tu estas haciendo la parte importante, no es nada — él dejó un beso en su mejilla mientras volvían a acomodarse para poder dormir las horas de madrugada que les quedaban — Yo solo soy el soporte.

— No podría estar haciendo esto sin ti, créeme — afirmó la castaña, cerrando sus ojos cuando sintió los brazos del castaño abrazarla — Serás un gran padre Spence…

— Intentaré serlo, lo prometo.

— Ya lo eres — afirmó la castaña, sin sentir como el castaño sonreía al escucharla — No creo que podría hacer esto sin ti.

(...)

— Entonces ¿Cuándo llega el pequeño genio?

La sonrisa en Avery creció al escuchar el cómo llamaba Derek a su hijo o hija. Todos en el equipo estaban demasiado emocionados por la llegada, considerando que ellos eran los menores del grupo y le tenían mucho cariño.

— Lamentablemente, falta demasiado y yo no sé cuanto más pueda cargar con esta panza — respondió riendo — Creo que no salió con las cualidades de Spencer y va a ser futbolista, porque no deja de patear.

Willow | Spencer ReidWhere stories live. Discover now