Mi espía favorita

" Un nuevo comienzo "

- No serias capaz- me reto.

No dude y le pegue un puñetazo en el estómago, después agarre su brazo y se lo retorci tras la espalda.

- Te lo dije una vez y te lo repito una segunda, no abrá una tercera, no te metas en mi camino o te juro que no tendré ningún reparo en quitarte del medio- dije seria, contra su odio.

- Vamos a hacer las maletas- le escuche decir a Rebeca.

Le solté con brusquedad, haciendo que su cuerpo chocará contra el suelo. Me metí dentro de la casa, seguida del resto. Cuando nos vieron se levantaron del sofá. Los chicos me miraron y entendieron que yo se lo explicaría.

- ¿Que pasa?- preguntó Peter.

- No te voy a mentir como tu con nosotros, mi equipo y yo nos vamos- dije seria.

- No podéis hacer eso- dijo nervioso.

- Si, tu tienes un acuerdo con Charlie, no conmigo, pero no te preocupes ya no podrás usar a tu hija para espiar me- solté.

Heather le miró mal, no se creía lo que acababa de decir.

- ¿Qué has hecho que?- preguntó.

- Papa me regalo una pulsera antes de irnos, tenía un micrófono dentro- respondió Morgan.

- ¿Esto es verdad?- su tono de molestia me dio miedo hasta a mi.

- Cariño yo lo puedo explicar- contestó.

- Pues hazlo papa- volvió a hablar Morgan.

- Explicate- ordenó su mujer.

Me miró indeciso, sea lo que sea no lo iba a decir delante mía.

- No te preocupes nos vamos en cuanto terminemos de hacer las maletas- comenté.

Me di media vuelta y subí a mi cuarto, cogí todo lo que traía y lo metí en mi maleta. Iba a echar de menos este cuarto, pero era lo mejor, necesitaba alejarme de él.

Mientras terminaba de meter la última camiseta escuche dos golpes en mi puerta. Sabía quien era, podía ver esa cabellera anaranjada de reojo.

- No te has ido y ya te echo de menos- la escuche decir.

Reí ante aquello. Cogí la bolsa y la puse en la cama, me acerque a ella y la atraje hacia mi.

- Te pediría que vinieras conmigo, pero serias una distracción- la sonreí.

- No se si ofenderme o tomarme lo como un cumplido- apoyo sus manos sobre mis brazos.

- Estaremos bien, te lo prometo, mañana vendré a llevarte al clase con desayuno y todo- tome su rostro.

- Más te vale- me advirtió.

Deje varios besos un sus labios, saboreando el cacao que se había puesto.

- Anda, iros antes de que Maddison secuestre a Austin- sonrió.

- Te quiero- dije, mirando sus ojos.

- Yo tambien te quiero- dijo de vuelta.

Cogí mis bolsas y salimos de la habitación. En el pasillo nos encontramos con Austin, Maddison y Rebeca.

- Ay Sofia..que cargada te veo...déjame ayudarte- dijo Austin nervioso.

Agarró mis bolsas más las suyas y comenzó a bajar, seguida de una Maddison molesta. Rebeca miró aquella escena con una sonrisa. Segundos después salió Noah, cargado de todo lo suyo. Cogí alguna de sus cosas para ayudarle y comenzamos a bajar. Cargamos todo en el coche, podía notar la mirada de Charlie sobre mi, pero no me importó, me dolía mucho más la mirada de tristeza que tenia mi novia.