MAKTUB

CAPÍTULO 13| NO SEX? ME NIEGO

Recién habíamos llegado de ver a mi ginecóloga y estábamos sentados en la sala de mi casa.

Sin poderlo evitar solté la carcajada que quería soltar desde hace un buen rato al ver la cara que tenía Alex.

-Solo serán siete días, no seas exagerado.- menciono calmando mi risa y me siento en su regazo acariciando su rostro.

-Una semana, es una jodida semana en la que no podré tocarte Sara.- suelta como un niño cuando hace berrinche y me da una mala mirada.

Suspiro, estaba así desde que la doctora nos había dicho que no podíamos tener relaciones hasta una semana después.

Ya que me habían puesto el anticonceptivo llamado Diu, elegí ese porque era el más efectivo y no había riesgo de quedar embarazada, según la doctora.

Pero este método anticonceptivo requería de que no se tuvieran relaciones sexuales por siete días, solo por precaución.

Y pues Alex estaba furioso con saber que no iba a poder tocarme por una semana entera.

-Pasará rápido lo prometo.- aseguro tomando su rostro en mis manos para que me mire.

-Y puede que no podamos tener sexo por penetración, pero eso no impide que hagamos otras cosas.- suelto con una sonrisa.

-Sabes que tengo otras partes de mi cuerpo que dan mucho placer, como mi boca.- suelto en un susurro en su oído y automáticamente posiciona sus manos en mis caderas soltando un gruñido.

-Sara, joder no me lo estas poniendo fácil.- suelta con voz ronca y suelto una risita divertida.

-Vamos cambia esa cara.- digo dejando besos por todo su rostro.- Cuando menos lo esperes estaremos los dos en la cama teniendo sexo desenfrenado.- me da una nalgada al oír mis palabras y suelto un pequeño chillido.

-Mejor sube a la habitación y cámbiate de ropa que con esa falda solo me dan ganas de follarte.- me dice con un gruñido y me muerde los labios.

-Está bien, está bien, me voy a cambiar pero solo porque creo que vas a romper el pantalón de lo duro que estás.- rió.- Ya regreso.- le doy otro beso y subo rápidamente a mi habitación no sin antes recibir otra palmada en mi trasero.

Por dios, este hombre tiene una seria obsesión con mi trasero y mis tetas.
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Alex

Joder, miro como sube las escaleras y como se mueve su trasero cada vez que sube un escalón.

Maldición mi polla se pone más dura con solo recordar todas las posiciones en las que la tuve hoy en el baño antes de ir a ver a esa maldita doctora.

Esa supuesta doctora lo único que hizo fue joderme la vida al prohibir que toque a mi mujer.

Como diablos se supone que voy a aguantar tanto tiempo sin tocarla, una semana es demasiado.

Hubiera aceptado un día como mucho y eso es decir bastante, pero una semana, esa doctora definitivamente quiere que muera con las bolas azules.

Pero eso no me va impedir que disfrute con otras partes del cuerpo de mi hermosa Sara.

Ya me encargaría de darle un buen uso a su deliciosas tetas y a esa preciosa boca que tiene, jodida mierda mi polla está a punto de reventar de solo imaginar cada escena.

Mi teléfono suena sacándome de mis pensamientos y suelto un gruñido de frustración al ver el nombre en la pantalla.

-Que quieres.- suelto con molestia, no sé porque no parado de llamarme, lo hacía todos los días desde que le conté sobre Sara.

-Yo también me alegro escucharte hermanito.- volteo los ojos con irritación.

-Ajá, para qué me llamas?.- voy directo al punto, ahora me arrepiento de haberle contado sobre mi mujer en un momento de debilidad que tuve.

-Solo quería saber que tal te va con esa misteriosa mujer de la que me contaste, sigues de idiota detrás de ella o ya te mandó al demonio?.- suelta una risa burlona, este idiota.

Maldigo la hora en que lo llame borracho contándole que Sara no parecía interesada en mí y que me estaba volviendo loco por ella.

-Vete a la mierda Recce.- suelto con molestia.

-Uh, yo creo que tú conoces mejor que yo ese lugar, como siempre te mandan por ahí.- suelta una carcajada y lo único que quiero es tenerlo en frente de mí para darle un buen golpe.

Estoy a punto de contestarle con otra una grosería, cuando la veo bajar con una simple bata de seda roja y gruñó cortando la llamada.

Definitivamente no me la pone nada fácil, esta semana será muy larga para mí.

Salgo de mi estupor cuando mi teléfono vuelve a vibrar, esta vez con un mensaje.

Reece:

"La próxima semana estaré por allá, tenemos muchas cosas que hablar y ya quiero conocer a esa misteriosa mujer que te tiene más idiota de lo normal"

Maldito, ahora que quedrá para que tenga que venir a joderme aquí en Londres, algo debe de haber pasado para que venga a verme en mis vacaciones.

Suelto un suspiro, cuando Sara pone sus manos en mi cuello y comienza a darme masajes.

-Qué pasó?.- pregunta mientras sigue moviendo sus manos encima de mis hombros y gruñó de satisfacción.

-Nada importante preciosa, solo es mi hermano que llama para joder.- me volteó y la agarro de sus hombros para levantar la y hacer que enrolle sus piernas en mi cintura, mientras pongo mis manos por debajo de su bata agarrando su trasero.

-Mmm y eso te puso de mal humor?.- me mira con curiosidad y no puedo evitar perderme en esos hermosos ojos verdes que tiene.

-Un poco, a pesar de que es el mayor aveces suele ser muy exasperante.- suelto con sinceridad y la dejo sobre la barra de la cocina, mientras me remango las mangas de mi camisa y me desabrocho algunos botones.

Me dirijo a la nevera bajo su atenta mirada y sacó los ingredientes que necesito para hacer una deliciosa pasta con camarones.

-Uh, así que el gran Alex Morgan me va a cocinar?.- pregunta con una sonrisa descarada.

-Así es nena, vas a tener el privilegio de probar mi comida, nunca cocino para nadie solo para mí, así que serás la primera.- suelto con una sonrisa y me acercó para robarle un beso.

- Pues que suerte la mía, pero sepa usted señor Morgan que soy muy exigente, no por nada soy dueña de una de las cadenas de restaurantes más importantes del mundo.- suelta con una mirada divertida.

-Entonces espero que mi talento en la cocina sea de su agrado señora Harts.- le sigo el juego y ella suelta una risa, me quedo mirando los hoyuelos que se le marcan en sus mejillas, adoro cada vez que sonríe.

Joder no me voy a cansar de decir que estoy completamente perdido por esta mujer, no sé que me hizo que desde el primer momento en que la ví me volví loco por ella.

Tal vez me lanzó un hechizo o tal vez es su encanto natural, no estaba seguro, pero de lo único que sí estaba seguro es que Sara Harts iba a ser mi perdición y que yo haría cualquier cosa por verla feliz, sería capaz de todo por mi mujer.

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Lo admito, este capítulo me gustó mucho que no me pude aguantar las ganas de publicarlo.

Que tal les pareció? Opiniones??

Ahhhhhh se viene el momento en el que Sara conocerá a Daddy Reece.

🫣 🫣 🫣

Estaré leyendo sus comentarios, besos 💋 💋 💋