El destino que nos une - KiVi

Capítulo 4

POV Chiara

Ese abrazo me hizo sentir muchas cosas, sentía que mi corazón se había acelerado.

En cuanto nos separamos del abrazo, cogí el champú, lo rocié en mi mano y empecé a lavarle el pelo a Violeta. Cada vez que hacía un movimiento con las manos, tenía que apreciar cada parte de su cabeza, aunque lo intentaba disimular como podía. Le di a entender que había acabado de lavarle el pelo cuando deslicé un dedo desde su cabeza hacia la espalda y acabar en la zona de las lumbares.

- Gr...Gracias, Kiki. Is your turn!! - me dijo entrecortada y con una de sus leves sonrisas que me vuelven loca. Me encantó que me dijera "es tu turno" en inglés, ya que al ser medio inglesa ninguno de mis amigos quiso decirme nada en inglés.

- No hay por qué darlas - dije yo y ella me hizo un gesto para que me girara y me pudiese lavar el pelo y así lo hice.

De vez en cuando suspiraba flojo para que no se enterase. Estaba tan absorta en mis pensamientos de la pelirroja hasta que sentí que Violeta había hecho lo mismo que yo para indicar que había acabado.

Al cabo de un rato quise darle las gracias por lo que había hecho por mí.

- Muchas gracias Vio por todo lo que haces por mi, de verdad - dije sonriéndole y haciéndole una caricia en la espalda.

- De nada Kiki. No tienes ni por qué darlas - dijo mientras nos terminábamos de vestir y salíamos de las duchas y nos dirigíamos al salón.

- ¿Con quién tienes clase ahora? - pregunté con una leve sonrisa.

- Con Pablo, ¿y tú con quién tienes? - respondió y haciendo vque la pregunta fuese recíproca.

- Con Vicky, no creo que vayamos a hacer mucho porque la canción no es movida, pero bueno, por montar algunas cosas - dije entre risas - ¿nos vemos en la merienda?

- Claro que sí - me dijo esbozando una sonrisa y dándome un beso en la frente.

Ese beso me dio las fuerzas necesarias para seguir con los ensayos y clases de la tarde, porque no tenía tanta confianza con Paul y como que era una canción en la que teníamos que dar a entender que había conexión.

Durante la clase de baile, no podía evitar mirar a Violeta de vez en cuando. Desués de las dos clases, llegó la hora de la merienda. Quise tener un detalle con Violeta y como sé que le gustaba el yogourt de lima limón, cogí uno y se lo guardé. Al aparecer ella por la puerta del salón le llamé.

- Vio, ven que te he guardado un yoogurt de lima limón - dije enseñándole el yougourt.

- ¡Voy! - dijo a la vez que se acercaba rápidamente - muchas gracias, Kiki

- No las des - dije con una sonrisa.

- ¿Quieres mitad y mitad? - me dijo cogiendo dos cucharas para que no le dijera que no.

- Vale - dije y nos mientras nos dirigíamos a la mesa, en un instante me paré - ¿te quieres venir mejor a la terraza? Creo que nos vendría bien un poco de fresco que entre por las ventanas - dije esperando su respuesta.

- Por supuesto, yo también creo que nos va a venir bien - dijo mientras abría la puerta de la teerraza.

Al salir vi la guitarra que dejé cuando hablé con Denna por si volvía allí y me apetecía tocar la guitarra. La cogí y empecé a tocar acorde sueltos.

- Wow, voy a ser privilegiada al verte y escucharte tocar la guitarra - dijo entre risas

- Qué va, no la toco muy bien la verdad - dije un poco tímida y sonrojada.