pregnancy is a cakewalk | kooktae

siete

TaeHyung no recuerda cuando fue la última vez que durmió tanto y tan cómodamente en esa cama. Parpadea despacio y sus luceros caen en diferentes puntos de la habitación con desinterés, hay un peso en vientre añadido y sabe de quién se trata por el suave ronroneo que se distingue en una habitación tan callada. No hay mucha luz y enfoca sin mucha certeza a JungKook en el sillón individual que hay contra la pared cerca de la ventana, se le ve incómodo y de mala manera suelta suspiros entre sueños, bastante intranquilo.

Alza sus manos y ve diferentes esparadrapos en sus palmas, seguramente sus rodillas también están curadas y vendadas de la misma manera.

Lo último que recuerda fue una vaga discusión con el Alfa a mitad de la calle, no sabe sobre qué pero estaba muy desilusionado y lloraba de manera descontrolada mientras caminaba rápido, tal vez fueron esos cambios de humor y sentimientos los que le hicieron desmayarse y caer en la acera. Parece ser que JungKook se hizo cargo de él y cuidó sus heridas una vez llegaron a su departamento. Aún tenía esa horrenda sensación de ahogo en el pecho, se remueve un poco y Haru baja de su regazo para estirarse a su lado, aunque no hace mucho antes de hacerse una bolita y quedarse quieto.

Le pide perdón en un susurro antes de quitarse el edredón de encima, sus piernas tiemblan un poco y ve las tiritas cubriendo los pequeños raspones en sus rodillas. No enciende luces, conoce el departamento como la palma de su mano y va directamente a la cocina, puede que se sienta horrible emocionalmente pero tiene un cachorro en el vientre y requiere de mucha más comida de la que se puede imaginar e ingerir, aunque dentro de unas horas la estaría vomitando.

La luz parpadea un poco antes de alumbrar todo el espacio, TaeHyung repasa la isla de mármol con una mirada juiciosa antes de abrir el refrigerador, como es de suponer, JungKook tiene demasiados recipientes con comida preparada de días anteriores. Todo está tan limpio que le da miedo sentarse y ensuciar, hace un puchero al tiempo que repasa los estantes de vidrio eligiendo alguno al azar. No pasa mucho para que Haru se cuele entre sus pies, con la cola en alto y sus ojuelos amarillentos viéndole fijamente con las pupilas dilatadas.

Se agacha un poco y un quejido se le escapa al flexionar las rodillas, Haru se sienta a unos centímetros de él y le ve con curiosidad.

—Es de mala educación ver así a un embarazado, Haru. —Riñe suavemente y tras pensarlo un rato toma uno de los recipientes y lo abre con curiosidad, se trata de puré de patatas y un filete rebozado acompañado de verduras— Uhg... —El olor de la comida logra cerrarle el apetito de cuajo— Me iré a casa, será lo mejor... —Dice en un tono sobrio y molesto— ¿Desde cuando JungKook cocina comidas tan sosas?

Cierra la nevera y avanza un poco, detiene su andar cuando logra ver una bolsa de cartón sobresalir de una de las sillas de la encimera, se acerca con curiosidad y escucha a Haru maullar a lo lejos. Separa la silla y encuentra el logo de una tienda de maternidad muy conocida plasmada en la cubierta de la bolsa, una a la que él había ido un par de veces en el último mes. Suelta un resoplido y la abre.

Siente el aroma de JungKook cerca, seguramente ya estaba despierto.

El contenido logra estrujarle el corazón y se gira para encontrarse al Alfa a un par de pasos de él con una cara somnolienta y enfurruñada, estaba rasgándose el ojo cuando enfocó al Omega extendiendo una mantita pequeña de color verde claro y rápidamente la reconoce. Fue una compra impulsiva tal vez, la vio por primera vez cuando TaeHyung dio comienzo a uno de sus tantos tratamientos para estabilizar sus hormonas y controlarlas, los médicos le llenaron la cabeza de palabras científicas y le explicaron que no podía concebir porque tenía un mal rendimiento hormonal así que lo sometieron a muchos exámenes y pruebas para "arreglar el problema". En ese momento no se atrevió a comprarla, ya había fallado en el pasado, no esperaba que funcionara ahora.