cuatro

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Durante los siguientes días se ve a TaeHyung haciendo compras impulsivas por internet, da igual si está en el trabajo o va de camino a casa, siempre tiene abierta alguna página web y ya se sabe de memoria los datos de su tarjeta para rellenar mucho más rápido el método de pago en cada compra. También carga con algunas bolsas al salir de la zona de bebés y maternidad de las tiendas cercanas, ya le es más fácil asociarse con el tema de las compras para neonatos.

Se hizo con un libro sobre la maternidad al principio del embarazo y ha ido coleccionando consejos de las señoras y padres de los parques cuando sale a caminar, sus experiencias son mucho más llamativas que los datos científicos de su libro aunque une cabos cuando las anécdotas cobran sentido y tienen una respuesta lógica. Fue una experiencia nueva sentarse entre muchos Omegas gestantes en la zona de maternidad, ver como ellas y ellos esperaban sus turnos con prominentes vientres, algunos más avergonzados que otros se apartaban del resto al acudir a las revisiones solos, cuando la mayoría iban con sus parejas.

Él era uno de ellos.

No tenía mucho tiempo de embarazo ni una experiencia previa a esas primeras citas, solo un sentimiento de emoción y tristeza mezclados en su pecho a la hora de sentarse entre todos ellos. Sus manos temblaban, sus ojos vacilaban sobre las parejas y en sus rostros felices, una sensación de lejanía parecía sentenciar su posición. Él llegaría todos los meses solo, sus quejas nunca serían comprendidas por su pareja, lo que el médico decía siempre sería dirigido únicamente a él y no habría una implicación hacia su pareja.

Las primeras veces regresaba a casa cabizbajo, dándose ánimos inconscientemente cuando compraba algún detalle para su bebé. Luego JungKook llegó a su casa pidiendo perdón. Y los siguientes días se lo fue encontrando un sin fin de veces por mera casualidad según el Alfa.

—Oye... —TaeHyung removió con una pajita el batido de plátano y fingió estar muy ocupado en su ordenador mientras hablaba— ¿Tienes algo que decirme? Llevas viéndome un buen rato... —Se quejó y lanzó un corto vistazo al Alfa.

—Te estaba mirando a propósito... para que hablaras primero... —Respondió un poco a la defensiva, acurrucando el vaso de café entre sus dedos.

Estaban en un lugar abierto y concurrido, una cafetería cercana a su lugar de trabajo y que es la favorita de TaeHyung desde que se desbloquearon los antojos entre sus síntomas, obligándose a acudir a dicha cafetería a todas horas y casi todos los días. Era un gusto amargo y dulce a la vez, no suele ser muy complicado para las comidas pero su embarazo le está poniendo las cosas difíciles, antes no comía tanta azúcar y ahora piensa que el batido está falto de glucosa.

—También pretendí deliberadamente no saberlo hasta ahora. —Murmuró el Omega— No quiero hablar contigo, JungKook.

El Alfa se alzó de hombros y se removió en su lugar con cierto entusiasmo, no pensó que llegaría tan lejos. TaeHyung supo que entró a la cafetería por su olor, le había seguido con la mirada cuando se sentó a pocos metros de él y confirmó que le estaba acechando cuando sus miradas se encontraron y no se separaron por casi 1 minuto.

—Entiendo... —Susurró y tras meditarlo unos cuantos segundos se movió de mesa, con los ojos puestos sobre la superficie sin alzarlos si quiera cuando TaeHyung alejó su ordenador un par de centímetros— ¿Podrías solo escucharme? No hace falta que respondas... —Dijo ahora con una expresión más calmada en el rostro, buscando sin disimulo alguna reacción defensiva del otro.

—Se me hace difícil trabajar si vas a estar soltando disculpas y lamentos. —Respondió y cerró su ordenador— Me iré a casa, no estoy dispuesto a perdonarte así que no me interesa escuchar nada, JungKook.

Tal vez hace un par de meses TaeHyung hubiese querido un acercamiento como ese, un encuentro así de amigable con el Alfa le habría hecho cambiar de parecer pero la primera conversación que tuvieron después de ambos enterarse del embarazo terminó por decepcionarlo tanto que ahora no quería ser apacible y permitir que se desenvolviera con él. No estaba dispuesto a tener empatía cuando JungKook negó tener algo que ver en su embarazo.

Había aguantado muchos meses en una relación que no tenía salida ni futuro, un amorío ensoñador y tóxico en el que solamente él se preocupaba por hacer feliz al otro, cuando en verdad JungKook no intentaba devolver ese cariño o al menos nunca lo demostraba. TaeHyung reconoce que el Alfa empezó a comportarse de manera distinta solo un año después de dar inicio a la relación, dejó de ser tan empalagoso cuando estaban a solas, ya ni habían regalos sorpresa o citas improvisadas, las cenas o comidas juntos eran un tiempo muerto donde se limitaban a masticar sin mencionar palabra alguna, las noches se convirtieron en horas heladas en un colchón donde solo habitaban dos cuerpos separados.
Aún así TaeHyung insistía en tener un bebé. Ignoraba muchas veces los malos tratos de JungKook pues tenía esperanzas en que la llegada de un cachorro cambiara su temperamento.

—Traje algo... —Dijo antes de que el castaño terminase de recoger sus cosas, aún así TaeHyung no alzó la mirada ni se interesó por sus palabras— Lo compré cuando cumplimos dos años de novios, te lo iba a dar como regalo pero cuando llegué a casa ya te habías dormido. Preparaste la cena y decoraste la mesa, seguramente estuviste hasta muy tarde esperándome y yo no llegué... —El Omega detuvo lentamente sus movimientos cuando el recuerdo sucumbió su corazón— No tengo excusa, solo quería que te dieras por vencido...

TaeHyung dirigió sus ojuelos castaños a la cajita blanca que reposó el Alfa frente a él, una cadena dorada con un diamante incrustado en forma de corazón se hallaba dentro.

—No quería verte decepcionado después de cada prueba de embarazo, me dolía saber que estabas luchando y sometiéndote a tantos tratamientos... intenté hacerte feliz pero nada daba resultado, te encerrabas en la habitación y no me dejabas consolarte, te fuiste apartando de mi y pensé que estarías mejor si yo no estaba. —Esta vez TaeHyung vio lágrimas descendiendo en las mejillas del Alfa— Cuando lo conocí a él me dijo que tal vez tú no me amabas y le di demasiadas vueltas, TaeHyung. No lo quería creer porque yo realmente estoy enamorado de ti, en ningún momento pensé que estabas conmigo solo para cumplir tu sueño de ser padre... pero al pasar los meses empecé a darme cuenta que sí era de esa manera...

—¿Fue por él? —Preguntó y un bufido salió sin quererlo— Todos los días trataba de alegrarte y de hacerte reír, aprendí a cocinar aún si se me daba mal, mi único objetivo era estar contigo y pensé que teniendo un bebé volverías a amarme...

—Nunca dejé de amarte, TaeHyung. Aún lo hago-

—Me acusaste de haberme acostado con otros, negaste tener alguna relación conmigo y me echaste de tu casa. —Musitó en un tono más grave, le vio limpiarse las lágrimas y apartó el collar con la punta de sus dedos— No voy a hacerme ilusiones otra vez, si no supimos hablar las cosas antes, dudo mucho que eso cambie cuando nazca el bebé. Arriesgarme a que crezca en un hogar donde se dan por hecho las cosas antes de hablar es condenarlo a vivir bajo suposiciones.

—TaeHyung...

—Yo también te amo, JungKook. —Dijo y arrastró la silla para ponerse de pie— Aún no supero nuestra ruptura y me lastima verte así, estoy llevando un embarazo yo solo cuando mi sueño era salir adelante juntos... pero eso cambió, debiste decirme todo eso antes, debí decirte las cosas antes. Pero fuimos inmaduros y tontos, fallamos en la relación y ahora no sirve de nada solucionarlo.

—Déjame hacerlo, permíteme cortejarte de nuevo. Por favor, quiero estar contigo y con el bebé... —Salió de su lugar pero se mantuvo alejado— Es que ya no sé cómo verte y no sentir nada sabiendo que estas embarazado y solo... quiero darte mi mundo con tal de tener un ratito más contigo como antes...

pregnancy is a cakewalk | kooktaeWhere stories live. Discover now