pregnancy is a cakewalk | kooktae

dos

TaeHyung se deja caer en el sofá después de la larga jornada laboral, no siente los pies y sus articulaciones rechinan al finalizar el día, está seguro que no pasará mucho tiempo tumbado pues está siendo habitual eso de dirigirse al baño para sentarse en la taza del vater y esperar a que las náuseas hagan su aparición. Le resulta odioso y cliché lo de salir corriendo cada vez que se siente mareado, cuando está cómodo y tranquilo y su estómago se revuelve cuál demonio.
Estar embarazado no es tan malo.

Económicamente no está mal y conserva su trabajo como siempre, el sueldo es bastante bueno y su jornada no es tan completa y complicada como la de otros profesores, tiene un buen historial y una racha intachable de buenos alumnos en su materia, así que no está preocupado por eso.

Físicamente está luchando contra esos síntomas nórmalos del embarazo, constantemente se repite que no es tan difícil soportarlo y que acabará acostumbrándose tarde o temprano pues no tiene de otra. Según su médico (el mismo que le atendió con una sonrisa caprichosa y una mueca orgullosa por acertar en su diagnóstico) no había ningún problema con él antes del embarazo, siempre fue un Omega fértil, le indicó que seguramente no era compatible con su pareja en ese momento. TaeHyung no lo entendió, aún así le agradeció por sus cuidados y sus consejos, ahora sabe que no será capaz de verse los dedos de los pies en unos meses y que tiene que aprovechar a comprar ropa ahora para después.

Emocionalmente está muerto.

No recuerda cuándo fue la última vez que su amor fue correspondido honestamente, tampoco tiene en mente si el beso que JungKook le dio en la frente el día que se marchó fue sincero o lo hizo por simple costumbre, no tiene claro cuándo dejó de amarle así que constantemente se hace daño pensando en todas esas veces que trató de arreglar su relación y el pelinegro las menospreciaba una detrás de otra.

Y cree que JungKook tiene razón, el único culpable es él mismo. El Alfa le amaba profundamente, un amor tan puro y bonito que le hacía vivir en un mundo de fantasía desde el inicio de su relación. Tal vez fue demasiada fantasía y realismo mágico, JungKook empezó a vivir la realidad mientras que su pareja seguía dispuesto a dar todo con tal de formar un sueño que dejó de ser mutuo. JungKook se cansó, se lo dijo, le propuso nuevas metas y tal vez abandonar ese "quizás" en el que eran padres. Aún así TaeHyung no escuchó.

—Tiene su gracia... —Murmuró— Nunca me fue infiel pero sí me dijo que se veía con él...

—Justo a eso se le llama "infidelidad", TaeHyung. —Renegó YoonGi abandonando la cocina— JungKook se veía con el, coqueteaban y tonteaban, no iba a más por guardarte algo de respeto.

—Al menos... —Susurró en respuesta, se encogió en el sillón hasta quedarse en posición fetal, postura que favorecía su comodidad y le daba seguridad sin saber el porqué.

YoonGi soltó un suspiro de buena manera, acercándose un poco al embarazado, no era muy fan de las muestras de cariño ni del contacto amoroso pero reconocía que TaeHyung lo necesitaba, aunque no lo admitiera en voz alta.

—¿Puedes quedarte un ratito más? —Dijo abrazando sus rodillas, le vio sentarse en el puf mientras asentía— ¿Debería tenerlo? —Esta vez YoonGi frunció el ceño— Ya sabes... seguir adelante con el embarazo, ser padre soltero y abordar los síntomas yo solo mientras me protejo de los demás alfas... podría simplemente abortar y...

El Alfa se cruzó de brazos mientras le veía pensativo, no era una persona muy abierta en ese tipo de cosas, de hecho no tiene pareja y se dedica a acudir diariamente a bares y casinos con la excusa de querer encontrar el amor allí. Así que en temas de embarazos, no está muy especializado.

—No soy quién para darte consejos, nunca viviré en carne propia lo que significa gestar... —Dijo bajito, con una expresión calmada en el rostro— Hay muchos casos como el tuyo y ninguna decisión es errónea si eliges lo mejor para ti, si no te ves capaz de soportar estos meses, si los síntomas son muy fuertes y hay mucho sufrimiento en el camino... tendrías que velar por tu salud primero, al fin y al cabo serás tú quien cuide de la criatura después... —Murmuró, evitando la mirada del castaño por unos segundos— No estarás solo, TaeHyungnie. Yo podría acompañarte a hacer la compra, SeokJin asumiría el papel de chofer y podemos hacer que NamJoon le enseñe inglés al bebé.

TaeHyung soltó una risita.

—Creo... que soy capaz, desee por mucho tiempo tener un bebé...

YoonGi no quiso hacerlo pero le dedicó una mirada llena de lástima.

—Sé que será difícil hacerlo yo solo, pero... estoy dispuesto a luchar por este bebé, no porque sea hijo de JungKook, sino porque es mi hijo...

—Hay obstáculos que no puedes vencer con ideales, para eso estamos los demás, tenlo en cuenta, ¿si? —Le dijo antes de voltear a ver a otro lado, tenía las mejillas sonrosadas.

—Te llamaré cuando el bebé no me deje dormir de madrugada entonces...

YoonGi alzó una ceja y una mueca de asco se reflejó en todo su rostro, para después musitar a regañadientes:

—Aquí estaré, ese mocoso aprenderá el arte de dormir conmigo.

JungKook llegó a su casa con el peor de los ánimos, no sabía porque su día había sido tan malo si tenía todo planeado para salir temprano y sin trabajo extra. Ahora llevaba una pila de fichas para corregir y un sinfín de notas por poner, para el colmo la última reunión de la asamblea estudiantil se hizo esa misma tarde y estuvo apurando sus comentarios hasta el final de la charla, no tenía nada preparado porque pensaba que esa dichosa reunión no sería hasta dentro de dos semanas.

No fue tan horrible, pero le tocó salir el último. Tuvo que hablar frente a todo el claustro y TaeHyung estaba allí.

Sus ojos castaños no se encontraron nunca con los suyos en las dos horas de reunión, ni siquiera cuando le tocó hablar a ambos. El Omega rehuía pocos segundos antes de enfrentarlo, como si supiera sus próximos movimientos y jugase con ellos. Quiso cruzar miradas, buscaba desesperadamente un mínimo de atención de parte de ese Omega que estuvo presionándole para hablar en el pasado.

Pero TaeHyung salió de la sala antes de que él pudiese seguirlo, caminaba muy rápido a pesar de estar embarazado.

—¿Crees que diga la verdad, Haru? —Le preguntó a su minino cuando la cola negra se asomó por el borde del sillón, el ronroneo amistoso de su mascota parecía darle la razón sin lugar a dudas— Yo no, de seguro es una de sus artimañas para acercarse otra vez...

Haru maulló descontento.

—¿Y si es verdad? —Habló de nuevo— No lo sé... no es como si quisiese estar con él...

Haru emitió un gruñido ronco.

—Para ser un gato, eres muy intolerante a las mentiras, ¿seguro que eres un animal? —Se quedó viendo cómo las orejas del minino se echaban hacia atrás en signo de incomodidad por su mirada atroz— Le guardo cariño, ¿si? Me enamoré de él y lo amé, se lo demostraba siempre pero TaeHyung solo quería tener un bebé... no aspiraba a algo más, nunca tenía planes para nosotros dos que no implicasen tener sexo para procrear...

El gato bufó, dándose la vuelta para marcharse en dirección a su rascador.

—Haru... —Llamó y obtuvo un suave maullido de su parte— ¿Crees que me equivoqué? Tal vez confundí sentimientos...

Haru no volvió a maullar, tampoco a bufar ni gruñir, su mascota se le quedó viendo desde lo alto de su rascador con un aire de semidiós y divinidad. Sus ojos amarillos se cerraron cuando decidió que era tiempo de una siesta, dejando a JungKook en silencio.