Come back to me [KOOKGI]

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Habiendo ya superado los seis meses, en total tendrían ya un año y tres meses viviendo juntos, por lo que hoy dejarían a Jooha a cargo de sus abuelos que aseguraron poder con la tarea de cuidar un fin de semana a su nieto. Yoongi y Jungkook viajaron a Jeju en algo así como su aniversario de padres.

Fue agradable, recorrieron el lugar habían parques botanicos, aunque primero fueron al acuario donde se volvió tan encantador el pasillo qué daba la sensación de estar bajo el agua, Jeon sonrió besando a su omega como si de una novela se tratará.

El siguiente destino fue un parque botánico en específico donde las camelias estaban florecidas, lo recorrieron tomados de la mano, con muchas fotos que enviaron a sus mayores para hacerles saber que el viaje estaba siendo una gran experiencia pero mientras Jungkook veía a Yoongi sentado justo en uno de los puestos donde hacían coronas de flores su corazón empezó a latir con fuerza deseando realmente tener toda una vida juntos.

En cuánto se acercó a Yoongi acarició su mejilla viendo el ligero sonrojo y aquella sonrisa tan linda, ambos estaban desbordando alegría de una manera diferente.

— Cásate conmigo, Yoongi_— preguntó al mismo tiempo que el viento arrojaba los pétalos rojizos en una hermosa brisa qué parecía organizada para volverlo encantador_—

— ¿Ahora mismo? _— dijo bromeando quitando del cabello del más alto unas hojitas que se habían alojado allí_—

— Sí, ahora mismo solo tú y yo ¿qué dices? _— aclaró con la sonrisa más amplia siendo correspondido por el más bajo_—

— Sí, quiero casarme contigo_— honestamente Yoongi no espero que fuera realmente cierto, pero mientras corrían tomados de las manos se unieron a las bodas tradicionales, compraron trajes negros y recorrieron cada rincón mientras los arreglaban de la nada, Yoongi se preguntaba como era posible que todo se alineara para salir bien.

Ya en aire libre donde un juez estaba organizando a las parejas antes de ellos, supo que nada de esto era espontáneo miró a Jungkook sacar una cajitas de terciopelo y subió su mirada a su alfa qué sonrió acariciando su cabello, Yoongi lucia tan angelical con sus florecitas en su cabello, el leve maquillaje de brillos en sus ojos, el rubor de sus mejillas y el rojizo de sus labios, su traje se ceñia a su cuerpo y no habían soltado sus manos ya con nervios al llegar a frente.

Era realmente una ceremonia real pero fue solo cuando el juez le cedió la palabra a Jungkook y este abrió la caja mostrando dos anillos, un aro dorado y otro con una hermosa piedra brillante en el medio sobresaliendo, qué entendió que estaba por casarse, fue Jeon el que tomó la palabra algo nervioso para comenzar a hablar.

— Sabes que te amo demasiado, es por eso que yo quisiera pasar el resto de mis días contigo, desde la primera vez que nos vimos, lo supe que éramos para el otro, te protegeré, cuidaré tu corazón, y prometo que el mío solo te pertenecera a ti, mi otra mitad_— colocó el anillo con mucha delicadeza y dejó un roce de sus labios sobre el dorso de mano_—

Y aunque hubiese querido decir algo, debido al tiempo solo pudo colocar el aro en el dedo de Jungkook para finalmente escuchar que eran esposos, sus bocas se unieron a un sincero beso mientras su unión era oficial.

Así que lo que quiso decirle espero hasta que estaban ambos caminando en la playa de Hamdeok, descalzos con sus manos entrelazadas, el viento estaba algo abrasivo llevando su cabello de un lado a otro. Estaban mirando el mar hasta que el omega empezó a decir:

—Jungkook seremos felices ¿verdad? a veces pienso que realmente lo somos, a pesar de todo, no he visto a mi familia y aunque puedo sentir remordimiento todavía, los extraño quisiera que mamá me dijera que debo hacer para cuidar a Jooha, que me regañara por no saber sostenerlo, pero dentro de mí cuando lo intentamos, me siento feliz, de que aprendimos mucho, incluso si no sabíamos por dónde empezar_—

— Lo sé, lo siento por todo amor_—dijo con un ápice de miedo en su tono, porque quizás no era suficiente una boda o una familia para hacer recuperar la felicidad total a su omega_—

— Te amo también y amo mucho a mi pequeño, y ahora soy tu esposo, entonces quizás con el tiempo todo mejore y solo debemos estar juntos, porque yo también deseo estar contigo por toda la vida, Jungkook _—

Jungkook lo tomó por la cintura levantándole dando vueltas mientras ambos reían, avanzó hasta que sus pies tocaron el mar y ya allí acarició con delicadeza el cabello que caía por sobre el rostro de su esposo, mirando directo hacia sus ojos percibió cada mínimo detalle como lo más indispensable en su mundo.
Yoongi estiró su mano mirando el aro adornando su anular.

— ¿Entonces soy ahora Jeon también? _— bromeó mientras escuchaba la risa ajena_—

— Así es, mira el cielo amor, allí esta luna ¿puedes oír lo que susurra? _— preguntó y Yoongi negó con el corazón a mil_— Nos dice que nos mandó aquí para encontrarnos, eres mi destino_— dijo seguro de sus palabras provocando el sentimiento más profundo en su esposo creyendo que su amor podría contra todo_—

El lugar que Jeon había alquilado, era un suit hotel, la habitación era tan grande con pétalos de rosas y velas, si recorrían podía darse cuenta que contaba con una piscina privada y un comedor afuera, realmente todo había sido planeado y no un viaje espontáneo como le hizo creer, podría incluso los señores Jeon estar al tanto de aquello, ¿cómo Jeon Yuri lo aprobó?

— ¿Qué es todo esto? _— preguntó anonadado es decir el alfa siempre lo había sorprendido por lo detallista pero algo así era demasiado_—

— Es nuestra luna miel, esposo mío_— comentó sosteniendo su cintura_—

— No, no deberías gastar en esto, no puedo abusar así _— Jungkook lo interrumpió_—

— Sabes que las competencias tienen premios económicos también, pues utilicé mi dinero, no te preocupes, te compraría el mundo entero solo por que lo mereces_—

Yoongi se giró de frente para abrazarlo con fuerza y entonces pasar su única noche allí, celebrando su matrimonio y creyendo en cada palabra que salía de la boca ajena, absolutamente cada promesa que asegurará qué todo había valido la pena sería suficiente para callar sus pensamientos intrusivos.

Act. cada domingo <33
DK.