Harry Potter resurrección

Y Colorín Colorado...

Luego de haber estado con Hermione durante horas me marche para ayudar a Harriet aunque cuando llegue ya habían pasado muchas cosas.

Me senté con una rama del bosque viendo el duelo entre Harriet y Voldemort, había mandado a Mida para que la apoyará pero la niña miraba a algunos metros de distancia con una mirada distraída.

Cuando Mida me noto sonrió feliz y saludo en mí dirección delatandome totalmente pero nadie pareció notarlo.

Sonreí suavemente aunque mí sed de sangre estallo violentamente cuando vi a Harriet caer muerta en el suelo.

Mire hacia los mortifagos con un brillo en los ojos mientras veía los colores de Harriet, era un color negro simbolizante de su muerte con un pequeño blanco en el centro de todo.

Me quedé en silencio mientras todos se iban dejando solo el cuerpo inerte de Harriet. Baje del árbol y acarie su mejilla sonriendo anticipación... Harriet no era inmortal como yo o Mida, su vida era corta e insulsa en comparación...

La subí entre mis brazos y mirándola con cierto dolor, suspiré y al momento esa emoción desapareció cuando Mida apretó mí capa mirándome a los ojos.

- No pasa nada, solo debes valorar tu tiempo con ella - Dijo como si alguna vez hubiera pasado algo así.

- A veces olvido que eres una dragón con siglos de vida - Dije sonriendo suavemente mientras comenzaba a caminar.

Mida sonrió y camino a mí lado hinchando su pecho con orgullo. - Cierto, soy una gran dragón de tiempos ancestrales - Dijo orgullosa presumiendo durante un buen rato mientras caminaba del bosque al colegio sintiendo como de repente la vida de Harriet estallaba como una llama haciendo su corazón volver a latir y su sangre fluir.

Sonreí y le di un beso en la mejilla mientras caminaba hasta el castillo donde Voldemort había comenzado a hablar sobre algo que honestamente no le di importancia. Mire alrededor, no sé cómo ni cuando pero el colegio estaba muy dañado y había restos de batalla por todos lados, Mida me susurro en el oído.

- Se fue mucho tiempo señor... - Dijo suavemente a lo que asentí.

Harriet se levantó tranquila con un brillo en los ojos.

- Hasta aquí llegaste - Dijo Harriet con confianza.

Sonreí suavemente apoyándome contra la barandilla del puente, alze mí mano y la serpiente gigante ardió en llamas negras dejando a Voldemort sin ningún horrocrux.

***

Harriet.

Mire a Voldemort y tome la varita de Adán.

- Hasta aquí llegaste - Le dije.

Voldemort me miró sorprendido y en sus ojos note miedo. Ese miedo no hizo más que emocionarme, mí agarre sobre la varita se hizo aún más fuerte mientras mis ojos perdían su brillo dejando un simple verde.

- Avada... - Susurré mientras hacia un leve movimiento con la varita y el tiempo a mí alrededor parecía detenerse y tal como la primera vez que use una varita el aire a mí alrededor se volvía cálido girando alrededor mío - Kadavra - Ese susurro gélido estuvo acompañado de un destello esmeralda, como un rayo atravesó todo el patio y golpeó el pecho de hombre que hace no mucho parecía tan imponente, ahora su aspecto demacrado y el pavor en sus ojos eran la más hermosa obra de arte, una que desearía que todos los que sufrieron a causa suya vieran.

Como si estuviera en cámara lenta el cadáver cayó lentamente en el patio a los ojos de todos los espectadores que contenían la respiración.

Cuando por fin cayó sentí como si un enorme peso se removiera de mí pecho dejándome satisfecha al tomar su vida.