Por Capricho

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Delphin.       

Honestamente me encantaba, aunque trataba de no dejar que Adán lo notase. No me gustaba mucho ser sumisa ante el pero era muy dominante.

El me besaba el cuello y sus manos jugaban con todo mi cuerpo.

- ¿Quieres intentar algo nuevo? - Me susurro suavemente al oído.

Sonreí suavemente.

Cuando el decia eso mi piel se erizaba.

- Veamos - Dije muy caliente.

***

Terminé jadeando muy muy cansada.

Adán había hecho algo que no podía imaginar en lo absoluto.

Uso su puño enterito, casi enloquezco.

Finalmente lo dije.

- ¿Que viniste a hacer? - Pregunté.

El estaba acostado a mi lado con su pecho subiendo y bajando rápido.

- Para ver a tu madre - Dijo alertandome.

- ¡Ni lo pienses! - Dije precipitandome y sentandome. Bajo ningún concepto aceptaría que se cojiera a mi madre.

- ¿Que? - Pregunto antes de sonreír - ¿Acaso pensaste que quería… con tu madre? - Se rió a carcajadas.

Mi rostro se sonrojo al notar que me había confundido.

- ¿Entonces…? - Pregunté.

El sonrió y me beso.

- Solo tiene algo que necesito - Dijo sonriendo.

- ¿Que cosa? - Le pregunté con una mirada curiosa.

Como si no fuera importante siguió besandome y mordiendo mi cuello y oreja.

No pude evitar reírme por las cosquillas que me hizo.

- Una muy linda hija - Murmuró sonrojando todo mi rostro, incluso parecía que me sonroje hasta el cuello pero no, mi cuello estaba rojo por otras cosas.

Eso me recordo a lo que dijo cuando me quito le virginidad.

Fue muy duro pero sus palabras siempre fueron gentiles.

Suspire pensando en eso.

Ni siquiera quise que fuera el quién me quitaste pero aún así lo hizo.

¿Me violo? Bueno… solo me extorsiono para que lo hiciera con el…

O sea, si, lo hizo pero no tarde mucho en disfrutarlo. Incluso comenzó a ayudarme con la misión que me había dado.

Al princip mis intentos de homicidio eran ásperos y descuidados pero finalmente me dio la clave.

Debía dejar de intentarlo, Dumbledore era un mago muy agudo.

Simplemente me tuve que centrar en reparar el armario para que los mortifagos pasarán y mataran al viejo, aún así Adán insistió en que yo lo matara.

Cuando falle me disculpe con él por no matarlo el solo sonrió. «Es lo que tenía que pasar» dijo dejándome bastante confundida.

¿Para que me pide que lo mate si desde un principio no esperaba que lo matara?

Me enoje un poco pero luego me "calmo".

Suspire cansada al pensar en eso.

Adán se levantó, se vistió y se despidió.

Aún cuando se fue no me gustó la idea de que busque a mi madre. Aunque no sea por mucho tiempo yo conocía a Adán, era un chico impulsivo y muy pero muy lujurioso.

Harry Potter resurrección Where stories live. Discover now