Harry Potter resurrección

Irritante

Adán.     

Me costó una barbaridad pero finalmente Mione no estaba enfadada conmigo, sus condiciones eran simples y automáticamente las acepte.

Por lo tanto estaba felizmente parado en el pasillo que llevaba al Gran Comedor.

A mi lado la chica de pelo castaño tenía mi mano enlazada a la suya.

- ¿Sabías que Umbridge comenzó a interrogar a los alumnos? - Pregunto la niña desinteresada.

Sonreí levemente.

- ¿Si? Ya sospecha de las clases de Harriet - Le dije a lo que ella me miro con ojos agudos.

- ¿Lo sabías de antes? - Cuestionó con calma.

La bese suavemente.

- Lo se todo - Asegure con calma.

La niña me miro con recelo y hablo.

- Bueno, Sr sabelotodo aún no me has dado mi regalo de cumpleaños y ya pasaron 5 meses - Reclamo la niña.

Realmente la conozco como la palma de mi mano y entendí que no trataban de obtener un regalo por lo material sino, por lo sentimental.

Mis ojos la miraron y la bese suavemente.

- Mañana es el 14, ahí te daré tus dos regalos - Prometí con una sonrisa.

La chica sonrió satisfecha y se acercó a mí dejándome de espaldas contra la pared, eso con una voz amenazante.

- La próxima vez que para mí cumpleaños me digas un simple "feliz cumpleaños" te mato - Murmuró con frialdad.

Sonreí y mis manos apretaron su culo.

- ¿Solo feliz cumpleaños? Estaba seguro que te di algo más que eso - Murmuré a su oído.

La niña se sonrojo un poco pero hablo con calma.

- Puede que haya sido un regalo para mi pero solo me dejaste hacer eso porqué te excita - Murmuró un poco tímida.

Recordé eso y sonreí aún más.

- ¿Y a ti no? - Replique a lo que ella se sonrojo violentamente.

La niña titubio pero asintió finalmente.

- Aclaro, aunque me haya gustado aún así fue un regalo para ti mismo - Rectificó con calma.

Sonreí y murmuré.

- Creo que tu recibiste más que yo - Me burle alejándome de ella.

A pesar de la que la niña me trató de alcanzar una voz me cortó la alegría.

- ¡Señor Kedward! - Llamo la suma inquisidora.

Tsk, me estaba divirtiendo.

Me di la vuelta y le sonreí a Mione.

- Supongo que es mi turno - Suspire pasando a su lado y llendo con Umbridge.

***

Estaba sentado con una actitud tranquila mientras tomaba una taza de café.

El sabor del (poción de la verdad) era casi nulo, en realidad sería nulo si no fuera porque el mismo veneno absorbió azúcar teniendo un sabor similar al deucorsnte.

- ¿Usted ha realizado actividades que rompan las reglas del colegio? - Fue directo al grano a lo que negué decepcionado.

- Claro, el ejemplo más simple sería mis pocas asistencias a las clases en general - Dije tranquilo.