Puede Que Sea Mucho

255 24 0
                                    


Adán.

Ella gritaba y gemia sin contenerse, la bese mientras la abrazaba, ella estaba acostada encima mío mientras subia y bajaba su cadera.

Finalmente acabe dentro de ella, aunque habíamos usado condón se había roto cuando eyacule por 5 vez y no teníamos el control como para parar aunque sea un momento.

Ella jadeo cansada y se corrió de encima mío quedando acostada a mi lado.

- Ahh - Respiro profundamente mientras que yo no pude evitar besarla en la boca profundamente.

- Alice... - Murmuré acariciando sus hermosas curvas.

Ella sonrió cuando sintió mis manos tocar todo su cuerpo.

- Te extrañe mucho... - Ella murmuró mientras acariciaba mi pecho.

Sonreí enamoradísimo y sentí como me volvía a poner duro.

- ¿Otra vez? - Pregunto sorprendida - Mañana tienes que ir a trabajar...

- Awww, te amo muchísimo - Dije sin importarme nada más que ella.

***

De repente me desperté sintiéndome bastante vacío.

- Alice... - Apreté la mano cerca de mi corazón con un sentimiento de desesperanza.

- ¿Pasa algo Adán? - Sentía Hermione moviéndose a mi lado en la cama.

Ella aún adormecida me miro mientras la luz del amanecer se filtraba por la ventana hasta su hermoso rostro.

- ¿No estas un poco pálida? - Le pregunté apurado.

- Dímelo tu, parece que viste un fantasma - Su sueño rápidamente desapareció dejando solo su preocupación.

- Bueno... soñé con ella... de nuevo... - Mione me dio una mirada suave llena de compresión y un poco de pena.

Con un pequeño gesto me abrazo.

Sentir el tacto de Mione me calmo muchísimo e hizo que olvidará cualquier problema que pude haber tenido.

- Tus colores son hermosos - Murmuró ella sonriendo divertida - Amor... tristeza... responsabilidad... me dejaste ver cosas demasiado hermosas - Cada palabra suya me calmaba y me llenaba de felicidad.

- Tu me dejaste ver algo mucho más hermoso - Mire su cuerpo desnudo con una sonrisa enamorada.

****

Sonreí leyendo la carta que me había mandado mi rubia favorita.

- Son buenas noticias - Dijo la castañita acostada encima de mi con mi brazo rodeándola.

Obviamente habíamos estado toda la noche ocupados y a las 7 me llegó una carta de Delphin.

- Muy buenas noticias - Dije sonriendo felizmente.

Leí de nuevo con una sonrisa.

- Mi amor, me,alegra informarte que el ministerio está en posesión del horrocrux. Tus mejores deseos tu amada Delphin - Leí aunque a Hermione no le gustó el final.

- ¿Como lo habrá obtenido el ministerio? Grimmauld Place está oculto con un encantamiento muy poderoso y antiguo - Dijo ella pensando.

- Bueno, el ministerio esta bajo su control ahora. No sería muy difícil atrapar a un miembro de la orden para... - Dije pero ella me interrumpió.

- La maldición imperio... - Razonó fácilmente.

- Claro, Voldy tiene una conexión especial con esos objetos así que con un poco de recursos que pudo obtener del mismo ministerio habrá sido muy fácil encontrarlo - Dije.

- Pero... - La puerta se abrió rápida - ¿Donde estaría el horrocrux? El ministerio es demasiado grande como para inspeccionarlo todo - Vi su cabello oscuro como las sombras y sonreí.

- ¿Nos estabas espiando? - Pregunto Hermione tapando su cuerpo desnudo con sus manos.

- Bueno, ustedes me despertaron a las 6 de la mañana con sus gritos. Iba a preguntarle a Adán donde estaban las cosas para el desayuno y los oí - Dijo rápida.

- Ven - Murmuré haciéndole un espacio entre Herms y yo.

Ella con vergüenza se subió a la cama y de sentó entre los dos.

Lo primero que hizo Mione fue meter su mano debajo de su falda y coquetear con ella. Luego apretó sus pechos e intento quitarle la camisa.

- ¡Hermione! - Dijo ella demasiado avergonzada.

- Es que a Adán le gusta... - Murmuró ella con el rostro rojizo.

- Bueno... - Cedió increíblemente fácil.

- Hey - Las interrumpí aunque me dolió evitar lo que estábamos por hacer - Sobre tu pregunta... - Con suavidad atraje a Harriet a mis brazos y sonreí con amor - Piénsalo... donde estaría más seguro el horrocrux - Dije haciendole pensar un poco.

Ella se sonrojo un poco por estar entre mis brazos tan cerca pero pensó por unos segundos.

- Con Voldemort - Dijo a lo que negué

- Si lo vencemos y él tiene sus horrocrux encima no cumplen su propósito - Dije.

Ella volvió a pensar y dijo lo más lógico.

- Con el ministro - Dedujo finalmente.

- Bien, por ahí va - Dije sonriendo y dejando que Hermione y ella siguieran con su... juego.

***

Apenas terminamos de desayunar.

- ¿Y, como entramos en el ministerio? - Pregunto Hermione mientras su voz se solapaba con el televisor.

Sonreí y me levanté.

Con un movimiento de mi mano cambie mi indumentaria por una típica de mago, con pantalón formal, camisa, una larga capa unida por un collar de color plateado, toda la ropa más allá de la camisa blanca era dominada por el azul que combinaba tan bien con cabello plateado y mis ojos.

- ¿Uso máscara o no?¿Como sería más dramático? - Le pregunté a Mione mientras hacía aparecer y desaparecer un antifaz blanco constantemente.

Ella me miro y sonrió enternecida.

- A veces olvidó que eres un criado muggle - Con cuidado se acercó y me abrazo.

Me sorprendí un poco pero no podía negarme nunca a sus brazos.

- Sería mejor... - Con suavidad paso sus manos por encima de mis ojos y sentí como los cubría de magia - Con ojos azules - Sentenció.

Luego se alejo y me miro pensando.

- Es un lástima, tus ojos siempre me encantaron - Dijo negando pero satisfecha con el resultado - ¿Vas a matar a muchos? - Pregunto luego con una mirada fría.

- Bueno, supongo que un par de decenas de muertos son inevitables - Dije ya que no tenía pensado correr como un cobarde - Aunque puede que sea... mucho - Aclare ya que no quería que tengamos problemas luego.

Herms suspiro y asintió.

- No te presiones mucho - Dijo ya que me había leído demasiado fácilmente.

- Mione, amor... tú necesitas esos horrocrux para llegar a la cima, necesitas destruirlo... por eso... yo daría todo mi ser - Dije sonriendo con total sinceridad.

Hermione me miro a los ojos y fue como si mirase a otra persona, ella desvío la mirada disgustada y volvió a declar.

- Si, el rojo te queda mucho mejor - Dijo refiriéndose a mis ojos.

- Lo se - Dije mientras con un fuerte fuego desde mis pies a mi cabeza empezaba a aparecerme - Ciao bella signora - Me aparecí totalmente.

Harry Potter resurrección Where stories live. Discover now