You © JENLISA G!P

004

Wolf In Sheep's Clothing 

( Set it Off feat. William Beckett )

You've always been a huge piece of shit.

If I could kill you, I would but it's frowned upon in all 50 states.

...

Los zapatos desgastados de la castaña resonaban al unísono con los de alta costura de la pelinegra a medida que caminaban por una de las avenidas de New York, a diferencia de donde Jennie venía, todo era tranquilo, parecían estar en otro estado, ni el mismo Central Park se sentía tan tranquilo.

— Es algo aterrador que me hayas buscado toda la tarde. — La mano de Lisa tomó un sorbo a su vaso con café negro que llevaba en su mano izquierda mientras sus iris se desviaron hacía los ojos avellana que miraban hacía la dirección en la que estaban caminando.

Al sentir los iris ajenos sobre ella, Jennie volteó su rostro lo suficiente como para cruzar miradas entre ambas.

— Lo lamento, no quiero parecer una acosadora pero tenía que agradecerte de alguna manera. No es fácil olvidar cuando estuve al borde de la muerte. — El calor del café de la pelinegra traspasaba el vaso, haciendo que su mano estuviera más cálida de lo normal.

Era verdad que Jennie no quería parecer una acosadora puesto que era algo claramente aterrador pero no estaba haciendo nada malo, solo quería agradecer a la persona que la había salvado, la persona que le había salvado la vida.

Las acciones de Jennie fueron precipitadas, no había planeado nada, solo fue algo del momento y tal vez no debió haberle dicho que la estuvo buscando, tal vez solo debió haber fingido que estaba buscando un libro y hacerse la sorprendida al ver un rostro familiar detrás de la caja registradora.

Si bien Lisa no tenía ningún problema con que Jennie hubiese aparecido así, era una gran coincidencia a decir verdad, la castaña estaba intrigada en la chica, normalmente era ella quién acosaba sin acercarse a la persona en cuestión para luego solo masturbarse con las fotos de la persona. Pero Jennie parecía diferente.

Era diferente.

— Tranquila, supongo que todos tenemos métodos diferentes para hablar con alguien. — Hizo una pausa por unos segundos mientras sus ojos se concentraban en los marrones. — Pudiste haberme dado tu número pero supongo que eso hubiera sido muy sencillo, ¿no? — Una sonrisa se formó en su rostro a medida que hablaba.

La castaña tocó el tema del número de celular, aquella fría noche no se lo había dado por lo que ella supuso que no quería mantener contacto con ella puesto a que era una media desconocida pero si ahora estaba ahí entonces, ¿Por qué?

Los ojos avellana de la pelinegra mantuvieron la mirada en los esmeralda hasta que se desviaron hacía la dirección contraria de donde el rostro de Lisa se situaba. Sus huellas dactilares apretaron el vaso lleno de café ardiendo haciendo que la calidez de su mano subiera con el pasar de los segundos.

Era cierto que no le había dado su número pero no porque como la contraria había dicho, iba a ser más sencillo, era el hecho de que no la conocía del todo, no debía compartir información con personas desconocidas lo cual era irónico debido a que ahora se encontraba con ella en una calle que no conocía.