13

363 44 2
                                    

Cuando Taehyung se despierta, un poco adolorido y con el brazo del alfa rodeando su cintura, bosteza y se sienta para poder pararse. Nunca entenderá el hecho de dormir en el suelo en un futón, pero parecía que los Jeon eran muy, muy tradicionales. Debe irse antes que a su compañero se le ocurra despertar y pedir su pre-desayuno lácteo matutino.

Se levanta, estira su cuerpo y busca las pantuflas que le han prestado para ponérselas sobre sus pies que solo están cubiertos por calcetas. Se acomoda la camiseta de Jungkook que tiene puesta y no se molesta en ponerse pantalones. Sale de la habitación con dirección al lavabo para enjuagarse antes de ir a la cocina.

—Buenos días, Taehyung-ssi —saludó Nayeon al verlo entrar.

—Buenas... —Taehyung toma uno de los delantales que hay de sobra y se lo pone, ya que la chica ama coleccionarlos.— ¿Qué haces?

—Estoy preparando panqueques, Jungkook ama comer cosas dulces cuando está en su rutina.

Aunque el bastardo come cosas dulces siempre. Pensó el rubio, pero no lo dijo, solo se dedicó a ver a la albina mezclar los ingredientes.

—¿No es mucha mezcla para 3 personas?

—Bueno, mi padre y mi hermano van a venir también —conversaba mientras seguía mezclando.

—Oye, no así, debe ser con movimientos envolventes. Ah, déjalo, yo lo hago. —Y aunque el gesto fue grosero, seguido de un arrebato de las cosas, la beta no se molestó.

—Siempre tan perfeccionista, Taehyung-ssi. —Se rió ella.— Lo dejó en tus manos, voy a cortar un poco de fruta.

—También saca la caja de leche y si tienes, crema batida y chocolates.

—¿Conoces los gustos de mi hermanito? —Preguntó con una sonrisa pícara mientras le veía directamente. El rubio frunció el ceño y se ruborizó.

—Es un vago inútil, quiere todo pero sin hacer nada. Por supuesto que sé que le gusta. Me lo dice a diario esperando que lo atienda. No entiendo como soportas tenerlo en tu familia.

—Lo creas o no, Jungkook se esfuerza mucho en ser independiente, es solo que... cada vez que lo intenta, termina peor que si no lo hubiera hecho. Una vez inundó nuestro baño intentando limpiarlo, no le dejamos acercarse desde entonces.

—Ese es el puto problema, tiene que aprender de sus errores. Si él sabe que lo que haga mal, algún idiota vendrá a corregir su error sin que tenga consecuencias, seguirá haciéndolo como una mascota terca —regañó el omega—. Debieron dejarlo ahí solo para que arreglara lo que jodió, y le hubieras amenazado diciendo que si no lo hacía, no iba a comer.

—Eso es un poco extremo, Taehyung-ssi.

—Si quiere comportarse como animal, será tratado como animal.

Taehyung pone la mezcla en la sartén caliente, haciendo pequeños panqueques. Nayeon mientras se encarga de cortar fresas y bananas, separando también un tazón de arándanos azules; cuando termina, saca la leche del frigorífico y también la lata de crema batida, y hurgando en el compartimiento de Jungkook, encuentra las chispas de chocolate.

—¿Dónde está la miel o Jarabe de maple o lo que sea que tengan?

—Deben estar en la alacena —dijo la chica señalando los compartimentos. Jungkook asiente y dejando la estufa a fuego bajo va rápido a buscarlos—. ¿Quieres que vaya por Jungkook?

—Huh, está bien. Pero tardará en despertarse.

—Lo sé, conozco a mi hermano y es fin de semana después de todo —bromeó ella mientras salía de la cocina.

Month •ᴷᵒᵒᵏᵛ•Where stories live. Discover now