Almas Reencontradas - Freenbecky

Chankimha Armstrong.

Pov de Becky.

Cuatro meses después.

Habían pasado ya varios meses desde que Freen y yo habíamos empezado a planear la adopción de Atid.

Freen y yo ya habíamos ido a Suiza y regresado.

Ella me llevó a un hotel precioso en Sankt Moritz. Había preparado un intinerario completo para todos los días que estuvimos allá y un día antes de que dejáramos el lugar, me pidió matrimonio frente al lago. Había preparado una cena romántica con la vista de las montañas de fondo. Las luces iluminaban nuestra mesa como si fuera un reflector, fue perfecto.

Ella me dio un anillo especialmente hecho por su marca de joyería. Ella había planeado y diseñado todo para que fuera de la manera en la que quería.

Cuando regresamos, le dimos la noticia a mi familia y a nuestros amigos y enseguida comenzamos a planear la boda.

Hubiera preferido tener un poco más de tiempo pero para adoptar a Atid era necesario que estuviéramos casadas.

Durante los dos meses de la planeación, con ayuda de mis padres buscamos una casa grande, pues algún día planeábamos tener más hijos y perritos corriendo por los alrededores.

No nos tomó tiempo encontrar la opción perfecta.

Era una casa clásica pero muy elegante; tenía un jardín con varios tipos de flores y otra parte de solo pasto libre para correr o jugar. Tenía cuatro habitaciones más un estudio para Freen.

Nosotras dos ya habíamos decorado el cuarto para Atid.

También ya habíamos empezado los primeros pasos para poder tener una empresa de las dos. Queríamos especializárnos en relojería.

Hoy era el día de nuestra boda.

Tendríamos una ceremonia pequeña y privada porque era lo que ambas queríamos.

Decidimos llevar el regristro civil al orfanato para poder estar cerca de todos los niños que tanto amámos

Ya todos estaban aquí.

Nam, Melisa, Heng, mi hermano, mis padres, Atid y todos los niños estaban listos para la pequeña fiesta.

Solo faltaba Freen, quien aún se estaba cambiando en su oficina

Siempre tenía que llegar tarde. Hace mucho tiempo era algo que había dejado de molestarme, al contrario, me causaba mucha ternura.

Yo me puse un vestido sencillo pero formal de color blanco y ella me dijo que usaría camisa blanca de manga larga y pantalón del mismo color.

Me hubiera encantado que lo complementara con un saco pero estaba haciendo muchísimo calor y no la iba a obligar.

Esperamos varios minutos más hasta que ella salió.

Se veía nerviosa y podía notar el sudor en su frente.

Todos aplaudieron en cuanto la vieron y ella se avergonzó.

Me acerqué hasta ella.

-No me digas que te arrepentiste. -Bromeé.

-Claro que no, mi amor. -Negó. -Es solo que no deja de darme nervios... Además de que estoy muy emocionada.

Atid se acercó corriendo a mí.

-Mami. -Me llamó. -¿Ya va a empezar la fiesta?

Ambas nos reímos.

Atid ya me decía "mami" a mí pero aún no se acostumbraba a decirle "mamá" a Freen.

-Mamá está nerviosa. -Respondí. -No te preocupes, en poco tiempo empezámos.