♣️37♣️

725 174 38
                                    




El cansancio era evidente dentro de su cuerpo y el estrés generado por la universidad y el trabajo.

Su cuerpo resentía todo el cansancio y estrés generado durante el día y días anteriores, lo único que deseaba hacer apenas llegará era llegar y dormir, en algún otro caso hacer que el estrés desaparezca de su cuerpo y pudiera hacer que todas sus preocupaciones dejarán de existir.

Sus pasos son pesados y cansados conforme avanza hacía la puerta de su departamento, para ser viernes por la tarde–noche lo siente como si fuera lunes o miércoles, los días más ajetreados de la semana.

Eso sumandondole el hambre que tiene, espera que esa noche no haya demasiada gente en el departamento como noches pasadas.

Cada tarde de las últimas semanas encuentra a una o más personas dentro del departamento midiéndose vestidos o trajes para eventos importantes, algunos otros – escazos – para el vestir del diario, pero cada uno de ellos con la misma intención.

Tener un atuendo hecho o arreglado por Taehyung.

Taehyung y su madre se hicieron famosos en el barrio por la forma tan peculiar de hacer sus prendas y de arreglar algunas otras que para muchos ya no tenían solución, Taehyung incluso dejó su trabajo en la cafetería para concentrarse más tiempo en la costura y tener en tiempo y forma cada uno de sus encargos.

Y su madre no hacía amagó de buscar algún trabajo sino que se esforzaba aún más por aprender lo que Taehyung le enseñará durante el día o en su caso darle indicaciones de lo que tenía que hacerle a alguna prenda, y que hasta ese momento ya hacía sus propios encargos y pedidos.

Le sorprendía todo lo que estaba ocurriendo en su hogar y con Taehyung pero de alguna manera hacía que cada acontecimiento se fuera quedando como parte de su ahora, nueva, familia. Y de su nueva realidad.

Abrió la puerta notando un par de rostros diferentes en la sala de su casa, dos omegas, saludo por obligación más que por cortesía pasando de largo a las omegas que siguieron mirando y tocando algunas telas que desconocía totalmente, paso a la cocina donde su madre preparaba café.

— ¿Nuevos clientes? — comentó sin ganas recordado que aquellos rostros eran nuevos para él.

— Así es, hay nuevos clientes cada día que pasa...a este ritmo contrataremos a alguien quien nos ayude.— El suspiró cansado de su madre fue realmente honesto denotando su cansancio y estrés del día.

— ¿Es así? — interroga con sorpresa observando a Taehyung desde su lugar.

Las ojeras bajo sus ojos son notables, la sonrisa es genuina en su rostro cansado que trata de ocultar con sus gestos, luce más cansado que de costumbre pero de alguna manera luce feliz.

Feliz con las cosas que hace y lo que realmente ama hacer apesar de lo cansado y estresado que está.

— Si, ¿Ya cenaste ? — niega tomando el vaso de agua que su madre le alcanza. — Ve a dejar tus cosas y después regresa a ayudarme con la cena, las chicas están próximas a irse.

Obedece sin problema alguno yendo a su habitación dejando sus cosas sobre la cama para después cambiarse de ropa a una más cómoda, por alguna razón dejar de lado la ropa que uso durante el día hace que se sienta en calma y menos estresado que antes.

Ver sus cosas y las de Taehyung esparcidas en su habitación haciendo un contraste poco común hace que se sienta incómodo, no es una desición fácil aceptar que ahora son pareja, que Taehyung porta una marca de enlace en su cuello y que lo hace su Omega.

Más aún que por culpa de su celo tomo al Omega que tenía como protegido, aquel Omega que salvo de ser enlazado con un alfa mayor y con hijos.

Tenerlo ahora como Omega se sentía extraño, ya compartían habitación desde antes de la marca pero ahora, con la marca en su cuello la situación era diferente.

Dormían en camas separadas pero eso no hacía que por las noches lo observará dormir en silencio y a la lejanía.

Que en algunas ocasiones quisiera besarlo y tocarlo, sentirlo nuevamente apesar de que sabía no era correcto.

Taehyung se mostraba sumiso y obediente a su alrededor pero avergonzado y ruborizado cuando lo tenía de frente, como sí el recuerdo de lo sucedido aquellos días lo avergonzara de sus acciones.

Tal vez por la educación que recibió en su hogar desde pequeño o por la incomodidad de los recuerdos que tenía de aquellos días.

Algunas otras veces sentía qué para volver a tocarlo como quería debía conquistarlo lentamente, salir a cenar o al cine. Cortejarlo como se suponía debió ser antes de marcarlo, de tener una relación normal como cualquier otra pareja antes de enlazarse o de tener sexo.

Su madre se lo advirtió muchas veces pero paso por alto sus advertencias, renuente a lo que era evidente que sucediera.

Ser una pareja estable y con una relación sana era algo que debían trabajar bastante para lograr algo en su relación, una relación que debía suceder paso a paso y conforme se fueran conociendo.

Su madre le advirtió que en algún momento dormirían juntos dada la  convivencia y la atracción que sentía su alfa por el Omega de Taehyung que terminó por perder la coincidencia y el control durante su celo.

— Hola alfa.— volvió la mirada a la entrada de su habitación donde Taehyung yacia junto a la puerta.

— Hola. — saludo de vuelta notando más de cerca sus orejas y el cansancio que acompaña su cuerpo.

— ¿Cómo le fue en el trabajo, alfa?— la suave pregunta demoraba su timidez y vergüenza al pronunciarla. Quizás no acostumbrado a ese tipo de cuestionamientos.

— Estresante y cansado pero por hoy ya se terminó. ¿Qué tal los pedidos?  ¿Hay más personas buscando arreglos para su ropa? — preguntó de vuelta percatandose ahora sí de las mejillas rojas del Omega.

— S–si, hoy llegaron dos clientes más.. y ya no podemos hacer tantos trabajos..

— Ya no los tomes entonces, diles que tienes mucho trabajo por hacer, se que entenderán si ellos realmente requieren de tus servicios. Tu salud es primordial. — recomendó sabiendo que podía sonar como el malo pero ciertamente se preocupaba por la salud de Taehyung.

Había días en que no dormía más de cinco horas por terminar alguna costura, estar sido el día cociendo o cortando tela no era saludable para nadie.

— Lo haré, gracias por preocuparse por mi.— la timidez seguía ahí pero sus ojos grandes denotaban emoción y cariño.

— ¿Por qué no lo haría? Eres mi Omega. — se acercó a Taehyung invadiendo su espacio personal.

Haciendo que su aroma dulce se intensificara en el aire, más dulce de lo que recordará.

— Gracias alfa. Tenemos que ir a cenar.. — recordó Taehyung estremeciendose bajo su tacto.

Ya tendría otra oportunidad para tenerlo así de cerca.

Confusión de vida -Yoontae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora