Confusión de vida -Yoontae-

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La sensación de sentirse fuera de lugar seguía muy presente en su interior manteniendo a su omega un poco asustado pero con la seguridad de que nada le iba a suceder porque Jimin seguía a su lado sin alejarse de él para nada a pesar de estar lo suficientemente ajeno por el alcohol, y Yoongi le prometió no dejarlo solo durante la fiesta misma a la que ya no quería estar porque era demasiado noche y se sentía cansado por todo lo acontecido en el día y la semana. 

Parecía estar cansado de todo y lo acontecía al trabajo en la cafetería y los exámenes en la universidad, todo era difícil y quería descansar además de que el ambiente que lo rodeaba no era su favorito. 

— Vamos Tae, toma un poco; unos cuantos tragos no te harán nada. Tienes que disfrutar Tae.— no sabia como sentirse ante ello, más aun teniendo a Jimin borracho bailando a su lado insistiendo en que tomara un poco de alcohol para relajarse y que disfrutara la fiesta a su máximo esplendor, según él.

Desde que llego Jimin lo arrastro de un lado a otro saludando y conversando con los invitados a la fiesta en su mayoría los desconocía todos pero su amigo parecía conocer a todos, hablaba y reía con cada uno de ellos algo que le sorprendió un poco pero después se tranquilizo porque sabia que Jimin era alguien demasiado sociable con todos y que estaba en su ser ser de esa forma.  

Tuvo esperanzas de que antes de media noche regresarían a casa pero no hubo indicios de ello al mirar a Yoongi demasiado entretenido con Namjoon y otro chico peligro en el jardín, demasiado feliz que tuvo miedo de interrumpir su felicidad y sumado a que Jimin también lucia alegre y muy divertido bailando a su alrededor, por lo que no quiso arruinarles sus momentos. Y era demasiado noche para andar por las calles a esa noche.

Sus padres siempre le advirtieron que tomar alcohol no era de omegas, que era algo indigno de un omega de familia como eran ellos y que no debía por ninguna razón tomar si quiera un trago, estaba prohibido para cada uno de los omegas de su familia, que el sólo imaginar tomar un trago le parecía un pecado que te tomaría factura muy cara.

— Solo uno y te prometo que ya no insistiré mas—  trato de sonreír ante los pucheros sonrojados de su amigo convenciéndose más al respecto y haciendo que dudara en mantener su postura negativa.

Un trago no le haría daño, ni siquiera le haría mal un sorbo de la bebida. 

— Esta bien, pero solo un trago.— acepto llevando el vaso de cerveza a sus labios oliendo el olor a alcohol más cerca de lo normal, la música seguía fuerte hasta esa hora de la noche pero para ese momento ya se había acostumbrado a el por las largas horas que llevaba ahí, ni siquiera sabia si sus oídos se quedaron sordos o si el exterior se escuchaba muchos menos que comúnmente. 

El sorbo de cerveza le raspo la garganta al bajar casi ahogándose por el fuerte y amargo sabor del mismo. Tosió repetidas veces en consecuencia sintiéndose rebelde a lo que su padre inculco en el desde que era un niño provocandole remordimiento en su interior.

—Vez, no es tan malo.— mínimamente escucho las risas de Jimin arrebatándole el vaso para tomarlo por completo de un solos sorbo.

La impresión fue demasiada al ver que Jimin no se inmuto ni emitió ningún sonido de disgusto en todos los tragos que se tomo durante la noche, su amigo parecía un total experto al tomar que parecía ser agua lo que estaba tomando algo que de verdad le asombraba porque el sabor amargo no le gusto en absoluto. 

— Ahora vuelvo, iré por mas tragos. — negó con una pequeña sonrisa al predecir que a ese paso Jimin terminaría por los suelos. 

Miro a su alrededor dándose cuenta de que ya no había tanta gente como cuando llego y ahora solo unas cuantas personas seguían en la sala y otros dormían en los sillones y en el jardín los únicos que seguían ahí era Yoongi, Namjoon y el otro chico riéndose entre ellos ajenos a lo que sucedía dentro de la casa.