Capítulo 41-Lina

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Estoy recostada en la cama, empezando con mi "plan maléfico", como lo llama Sole. Este es solo el primer paso de lo que viene, voy a dar vuelta la tradición, y además voy a demostrarle cómo se hacen las sorpresas; no se trata de maldad, nada de eso, solo voy a poner en práctica eso de la igualdad de género, del que muchas mujeres hablan, pero poco hacen. Y esta película que estoy viendo en este preciso momento, como ya dije, es el primer paso de mi plan.

—¿Qué haces? —curiosea Alex al entrar a la habitación.

—Veo una película —respondo sin siquiera mirarlo.

—¿Qué película? —interroga, posicionándose a mi lado.

—"Leap year" —Me mira sin entender, esperando que le cuente de qué va—. Se trata de una mujer que sigue a su novio hasta Irlanda, para pedirle matrimonio...

—Tiene que ser una película, por semejante fantasía.

Mi yo interno, ese que es malditamente feminista, está echando humo por las narices por su comentario.

—¿Sabías que en Irlanda hay una tradición, la cual se explica en esta película? ¿Quieres oírla? —le pregunto elevando una ceja.

—Me la vas a contar igual —responde, acomodando la cabeza en mi regazo, mirándome desde abajo.

—En Irlanda, cada año bisiesto, es decir los 29 de febrero, se les permite a las mujeres pedirles matrimonio a los hombres. Solamente ese día pueden hacerlo —La cara que pone es de dibujitos animados, hago un enorme esfuerzo por no reír, mordiéndome el interior de mi mejilla.

—Eso no es cierto —demanda, incrédulo, y me mira con el ceño fruncido.

—Es verdad, es una tradición real —hablo con toda la paciencia que no poseo.

—Eso es ridículo. El hombre es quien tiene que pedirle matrimonio a la mujer, eso es algo que nos corresponde —sentencia.

¡¡Que machista!!

—Alex, no seas tan obtuso, por Dios —Me hago la ofendida, pero en realidad esta situación me divierte.

—¿Yo obtuso? Vamos, Lina, sabes que no lo soy —reprocha; sé que no le está gustando esta conversación, y menos que lo acuse.

—Bueno, con este tema estás siendo bastante obtuso; es decir, ¿qué tiene de malo que una mujer le pida a su novio matrimonio?

—Es nuestro deber; es lo que define al hombre, el dar ese paso, y cualquier otro... Siempre tiene que estar por delante de la mujer —Lo interrumpo tirando de mis piernas hacia arriba, haciendo que gire sobre el colchón y caiga de culo en el suelo—. ¡¡Mierda!! —vocifera.

—¿Qué estupideces son esas? Eres un condenado machista; no estamos en siglo XV, hoy existe algo que se llama igualdad de género.

Me enojé; no debería, ya que lo empecé yo, pero... ¡¡Ahhh!! Es demasiado escuchar lo machista que es.

—No soy machista, y sé lo de la igualdad de género; pero también sé que no se aplica en todo —habla elevando la voz.

—¿En qué no se aplica? ¿En las putas reglas de pedir matrimonio?

—Sí, en eso —Respira y fija su mirada en mis ojos—. Lina, es mi forma de pensar; yo no toleraría que tú me pidieras que me case contigo, eso es algo que tengo que hacer yo, como hombre. No se trata de machismo, sino de no perder algo de nuestra hombría —Se acerca a mí con su media sonrisa—. Además, estoy seguro de que no me pedirías matrimonio, por dos razones: la primera, eres muy orgullosa para hacerlo; y la segunda, aún no quieres casarte.

Maldito Cuerpo Traicionero (En Edición)Where stories live. Discover now