Capítulo 12 - Distorsión

Start from the beginning
                                    

Jungkook esperaba encontrar a Taehyung en la puerta del conservatorio, fumando como se había convertido en costumbre desde hacía semanas, pero cuando llegó él no estaba allí. Frenéticamente, buscó con la mirada a alguien que pudiese ayudarle a encontrarle, hasta que vio a una chica que iba a clase con él. Corriendo, se acercó a ella con la desesperación escrita en la cara, asustando a la chica.

— ¡Taehyung! —exclamó Jungkook sin aire.

— ¿Qué? ¡Yo no me llamo Taehyung! —dijo la chica, dando un paso atrás.

— ¡No! Quiero decir, que dónde está Kim Taehyung—aclaró Jungkook.

— Ah, debe estar en una sala de ensayo. Creo que su clase práctica se ha cancelado, así que se habrá ido allí.

— ¡Gracias! ¡Te debo una! —gritó el chico, saliendo corriendo a continuación.

— ¡Prefiero ayudarte gratis! Madre mía, que chico tan raro...—musitó la chica mientras le veía alejarse.

Debido a que todavía no habían empezado las clases, el pasillo de las salas de ensayo independiente estaba prácticamente desierto. Afinando el oído, Jungkook buscó el sonido de una flauta travesera para intentar encontrar a Taehyung. Sin embargo, lo que escuchó hizo que toda su atención se desviase hacia una melodía de violín, la misma que había escuchado cada día mientras preparaba la cena durante meses, la misma que le conmovía por los recuerdos que traía a su memoria. La misma que, debido a la nueva norma que había implementado la comunidad de vecinos, no había vuelto a escuchar. "Les larmes de Jacqueline" de Offenbach.

Y al dar un paso al frente, fue cuando vio al intérprete que había estado buscando durante meses, con los ojos cerrados perdido en la música. Kim Taehyung.

— Guau, Tae, eso ha sido increíble—dijo una voz dentro del estudio.

— Gracias, la verdad es que últimamente la he estado practicando más que de costumbre —respondió Taehyung —¿Quieres tocar ahora tú un poco?

— Déjame que me recupere, me tiembla todo el cuerpo de la emoción.

— Tú lo que quieres es una excusa para no practicar, Hyungsik —respondió Taehyung, riéndose.

— Por cierto, "el guitarritas" no te deja en paz últimamente, ¿eh?

— Ya lo sé, es un completo imbécil—respondió Taehyung.

— Es que encima ni siquiera ocultas que le odias con todas tus ganas —se rio el otro chico a carcajadas.

— Tengo que reconocer que parte es culpa mía, quizá le he hecho pensar algo que no era... y claro, ahora es imposible librarme de él .

Antes de ser descubierto, Jungkook dio unos pasos atrás, sintiendo mil cosas a la vez. Por un lado, alegría por haber encontrado a la persona que había soñado con encontrar desde que le escuchó por primera vez. Por otro lado, emoción al escuchar la pieza nuevamente. Pero hubo una sensación aún más fuerte que se hizo con él: Dolor por saber que eso era lo que Taehyung pensaba de él.

Por mucho que se hubiese esforzado por olvidar sus sentimientos por él, nunca pudo enterrar cómo su corazón latía al verle, no digamos cuando le tenía a menos de un metro de distancia. Incluso, había llegado a pensar que era recíproco. Pero aparentemente, solo lo había imaginado.

Y como gestionar el dolor era demasiado abrumador para él, hizo lo que cualquier persona haría. O bueno, más bien lo que cualquier persona con una pobre gestión de sus emociones haría. Canalizarlo en forma de enfado por haber descubierto una nueva mentira de Taehyung, algo más que le había ocultado, aun sabiendo que quería conocer al misterioso violinista. Así que pensó en que una broma pesada era la mejor forma de saldar sus cuentas con él.

Entre notas [EN EMISION]Where stories live. Discover now