Capítulo 1 - El primer verso

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El sonido de una guitarra eléctrica hizo que Taehyung se sobresaltase, dejando caer la cuchara de madera con la que estaba removiendo el guiso sobre el fuego. Otra vez. Por tercera vez esa semana. Con un gruñido, agarró la escoba para golpear el techo con ella, en un vano intento por detener el ruido. Pero el resultado fue tan nulo como en las ocasiones anteriores, para su desgracia.

Taehyung odiaba dos cosas en este mundo: La música posterior a los años 70 y el ruido innecesario. Y con ruido innecesario, incluía cualquier instrumento que se aporrease o requiriese de amplificadores. Para él, la música solo lo era si procedía de instrumentos clásicos. Incluso un saxofón le resultaba demasiado estruendoso si tenía un papel demasiado protagónico en una agrupación musical. Por supuesto, viviendo en el mundo actual, no había tenido más opción que aprender a tolerar aquellos sonidos que otros consideraban arte, pero que para él eran casi una tortura medieval. Pero eso no quería decir que lo hubiese aprendido a valorar, ni un poco.

Por muchos problemas que le trajese, si algo tenía en esta vida, era unas firmes convicciones sobre lo que estaba bien y lo que estaba mal, y tenía el orgullo de decir que nunca se había dejado influenciar por las opiniones de otros: Él respetaba los gustos del resto, aunque le pareciesen atroces, y hacía al resto respetar sus opiniones. De la misma forma, exigía que el mismo respeto y civismo que tenía con los demás fuese también practicado por los otros en pos de la convivencia.

Así que no, no le gustó descubrir que su nuevo vecino de arriba carecía de cualquier atisbo de educación ni empatía por la gente que le rodeaba. Primero, fue la fiesta de bienvenida, por la que tuvo que permanecer despierto hasta altas horas de la madrugada escuchando aquello que la gente llamaba erróneamente "música", risas y voces mucho más altas de lo tolerable. Pero no quería ser el típico vecino molesto que no te deja vivir ni en tu propia casa, así que asumió que tendría que comprar unos tapones para dormir de vez en cuando, y soportó el tormento hasta que decidieron dar por finalizada la reunión.

Pero es que luego fue el más terrible de los descubrimientos lo que le hizo querer llorar de la desesperación: Estaba a punto de empezar a ensayar con su violín, cuando el sonido de una guitarra eléctrica le hizo sobresaltarse. La vibración del amplificador hacía que vibrasen las puertas de los armarios de la cocina con un peligroso crujido que hizo temer a Taehyung por su vajilla, por lo que se vio obligado a posponer su ensayo hasta que aquel miserable maleducado decidió dejar su instrumento infernal para otro momento.

Solo había pasado una semana, pero ya estaba con su paciencia agotada por completo. Odiaba la confrontación, odiaba ser visto como un amargado... pero no podía vivir así. Fue por ello por lo que, cuando los primeros acordes de una canción volvieron a sonar aquella mañana, agarró un trozo de papel de un cuaderno, e intentó sacar su lado más diplomático.

"Por favor, baja el volumen del amplificador o trata de insonorizar la sala donde ensayas. El ruido es insoportable desde mi apartamento.

Tu vecino del 7ºE"

Con la adrenalina corriendo por sus venas por la tensión, subió las escaleras de puntillas y deslizó el trozo de papel bajo la puerta, corriendo escaleras abajo para volver a su apartamento. Al llegar de nuevo a su piso, el sonido de la guitarra había desaparecido, por lo que la ansiedad de Taehyung comenzó a subir por su garganta al saber que probablemente ya había leído su nota. Aun tenso, volvió a encender el fuego para volver a calentar el guiso, pero de pronto, vio por el rabillo del ojo cómo un trozo de papel se colaba bajo su puerta. Tembloroso, se acercó a agarrarlo del suelo, y su corazón latiendo con fuerza en sus oídos apenas le permitió entender lo que el papel decía en el primer momento.

"He medido los decibelios que estoy emitiendo y están dentro de la legalidad siempre y cuando sea antes de las 12 de la noche. Si te parece ruido cómo toco Paradise City, insonoriza tú tu casa o jódete.

Entre notas [EN EMISION]Where stories live. Discover now