diecisiete

206 35 35
                                    

JiMin pasaba unos días muy aburridos, sin Lilith todo parecía muy monótono; despertar, ir a la escuela, ir a fútbol, volver a casa, dormir, y lo mismo el día siguiente. Sabía que ella tampoco agregaba mucha emoción a sus días, no tenían citas ni salían de su departamento, pero por lo menos pasaban un rato juntos, él aprendiendo y ella disfrutando. Ahora estaba suspirando, aburrido al igual que estos siete días de la semana donde ella se ausentó, mirando la pizarra, pero sin prestar atención en lo absoluto. Nadie prestaba atención en realidad, NamJoon estaba con su teléfono mensajeándose con aquella chica del consejo estudiantil que lo volvía loco, y para que él estuviera con el celular en clase era porque de verdad era muy aburrido. MiYeon detrás de ellos dibujaba sobre una hoja en blanco su anime favorito; Attack on Titan, que la noche anterior casi se deshidrata de lágrimas al ver el final.

Y JiMin se reprendía a sí mismo en su cabeza por no haberle pedido el número de teléfono a Lilith, por lo menos para estar al tanto, sabía que lo más probable es que ella lo hubiera ignorado, pero por lo menos podría haberle mandado mensajes, stickers, y memes. No, espera. Quita eso. ¿A Lilith le gustarán los memes? Generalmente a los adolescentes les gustaban y causaban gracia pero a una mujer adulta...¿tan siquiera tendrían el mismo humor? Dios, era tan complicado estar con alguien mayor. No era imposible, eso él lo sabía de sobra, pero tener interacciones con Lilith era extremadamente complicado porque no les gustaban las mismas cosas, ni siquiera sabía qué le gustaba a ella. Con JiMin era tan fácil como notar su edad, le gustaban las cosas en tendencia; los grupos de música coreanos, teñirse el cabello de colores, películas de acción, y divertirse. Pero a Lilith...¿qué podía gustarle a alguien como ella?

No quería hablar de ese tema con NamJoon, no le gustaba que él le repitiera una y otra vez lo muy mal, e ilegal, que era su relación, prefería seguir con dudas, no saber qué hacer, antes que escuchar todo ese monólogo tan repetido por Kim. Aunque, por un segundo, pensó que salir con una chica de su edad sería mucho más sencillo. Generalmente les gustarían las mismas cosas, o parecidas, podrían salir, experimentar juntos, conocer a los padres del otro, e investigar y conocer todo ese lado cursi que pueden llegar a tener. Sí, era mucho más sencillo, pero sentía que ninguna chica de su edad lo llenaba, lo complementaba, como Lilith lo hacía. Con ella era distinto, no sabía bien el porqué, todo sería más fácil si estaría enamorado de una chica de su salón, es mucho más accesible una relación así, podrían ir tomados de la mano por la calle y nadie los vería extraño. Serían una pareja más, de las que seguramente no prosperaban por años, los que se hacían promesas de un matrimonio y formar una familia pero nunca se cumplían.

⎯ Oigan, chicos.⎯ escuchó y tanto él como NamJoon voltearon, MiYeon los estaba mirando con atención a los dos, tenía sus antebrazos reposados sobre la mesa y ese día llevaba el cabello sujetado en una coleta alta. Hacía frío, pero extrañamente no tanto, con un buen abrigo se podría estar un rato en las afueras, donde daba el sol y apenas calentaba el lugar.⎯ ¿Tienen algo para hacer en la tarde?

⎯ Estoy libre, el profesor de fútbol se enfermó y por hoy nos cancelan el entrenamiento.⎯ JiMin levantó los hombros contando eso. Le parecía un motivo estúpido para cancelar un entrenamiento, porque cuando ellos se enfermaban casi debían ir hasta con los mocos colgando y a su profesor no le importaría, porque "para formar disciplina hay que tener una rutina, y para tener una rutina hay que venir todos los días", pf, puras patrañas, él faltaba por un pequeño resfriado y para quedarse teniendo sexo con su mujer.

⎯ Yo estoy ocupado hoy, lo siento.

⎯ ¿Qué harás?⎯ pregunta JiMin con el entrecejo fruncido hacia su mejor amigo, él pasa la lengua por sus labios, sintiéndose nervioso de repente.

⎯ Acompañaré a mi madre a hacer unos trámites.⎯ se excusó. Le daba vergüenza decir que quizá estaría yendo a perder su virginidad, no lo sabía aún, quizá todo salía mal como podía salir bien, las mujeres a veces eran complicadas. Aparte, decirlo ahora, antes de que suceda, si al final no ocurría sería motivo suficiente para que JiMin se ría en su cara por su intento fracasado de meter la polla en un agujero.

Illegal| pjm.Where stories live. Discover now