Capítulo 20°

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Un beso. Uno de labios suaves y lo suficientemente cálidos como para hacerme erupcionar como volcán.

De pronto, la primavera pareció haber florecido en mi interior. Las flores ocuparon su desarrollo en mis pulmones y las miles de mariposas nacidas, hicieron su desorden en mi estómago.

Mi mente se desconectó por un breve lapso de la realidad y aún me atrevo a decir que el cielo no siempre parece ser el límite.

Parezco exagerar para haberse tratado solo de un beso inocente en la mejilla, ¿verdad? Pero así fue como me sentí en ese preciso momento. Ni siquiera pude expresar correctamente mi sorpresa, porque estuve perdido en la sensación cosquilleante que sus labios dejaron sobre mi mejilla.

- Jungkookie, fue muy lindo de tu parte haberme preparado ese jarabe - continúo expresando agradecimiento, con voz prudente, esta vez respetando las normas de la biblioteca -. Me sirvió mucho; ya casi ni tengo tos, y estuvo muy dulce, tal y cómo dijiste - dijo, con una gran sonrisa, acercando su asiento más hacia el mío -. Gracias de nuevo - susurró esta vez cerca de mi oído, causándome leves cosquillas, para, inesperadamente, plantar otro besito ahí.

Enrojecí. Una corriente pasando por todo mi cuerpo y estuve seguro de que todos ahí podrían seguir escuchando los fuertes latidos de mi corazón, que pensé, ya se habían calmado luego del primer beso dado. ¿Por qué Taehyung jugó así conmigo? ¿Cómo se atrevió? Conociendo mi naturaleza tímida y ciertamente condescendiente, sobre todo habiéndose tratado de él... ¿Cómo pudo? Simplemente, intuí que se estuvo aprovechando de la situación precisamente por ello.

- Jungkookie, es muy fácil hacerte sonrojar - se burló -. Te ves tan lindo. ¿Debería darte besitos más seguido? - sugirió divertido, habiendo buscado fastidiarme, algo, que al parecer, se volvió un hobby para él.

- Ash, y-ya c-cállate - gruñí, tratando de ocultar mi rostro avergonzado de él -. Lo del jarabe n-no fue nada. E-Es algo fácil de hacer y a ti te venía bien - decidí restarle importancia al asunto.

- Sí, sí, como tú digas - bufó -... Chico tsundere - enfatizó, con cierta decepción en su voz.

- Taehyung - le advertí. ¿Cómo se atrevió a llamarme tsundere? ¡No lo soy! Bueno... tal vez sí. ¿Eso importa acaso? -. Estoy intentando concentrarme en mi lectura y tú no ayudas - fruncí mi ceño, queriendo parecer serio, mientras alejaba mi asiento de él -. Evidentemente, estás aburrido y por eso haces todo esto solo para provocarme.

- ¿Yo te provoco? - habló con doble sentido, mientras sonrió pícaro, haciéndome sonrojar con furor una vez más - Tomaré eso como un cumplido de tu parte - entonces, soltó una risita, orgulloso de haber logrado su cometido.

¿Por qué continuó diciéndome todo aquello? ¿Por qué me ilusionaba de esa manera? Ya había caído por él, ¿cuánto más podía hacerlo? No lo sé, incluso ahora, realmente no lo sé, no es como que algo así se pueda medir, no obstante, solo sé que ha de haber sido muy profundo, demasiado como para seguir anhelándolo aún después de tanto tiempo sin saber de él y ver su precioso rostro de niño bueno.

¿Cómo es que mi corazón podía extrañarlo tanto? ¿Cómo es que aún mantengo todos nuestros momentos tan cálidos en el?

- Jungkookie - volvió a requerir de mi atención, aquella vez escuchándose serio -. Vayamos a mi casa después de la escuela; mamá quiere conocerte.

¡PUM! Soltó la bomba nuclear así de repente. Mi mente volviéndose en todo un caos silencioso, mientras me giré a verle, totalmente desconcertado.

- Tu m-madre, ¿a-a mí? - balbuceé, sintiéndome un poco mareado con la noticia.

- Sí, ¿por qué? ¿No te gusta la idea? - me miró preocupado -. Mamá cocinará después de mucho tiempo y ella quiere invitarte a cenar para agradecerte por cuidar de mí. Le he hablado mucho de ti - mencionó -, así que ella realmente tiene ganas de conocerte - sonrió, al parecer muy entusiasmado con la idea.

- P-Pero, Taehyung, yo... - lo miré apenado - Esa vez que discutimos, i-insinué cosas sobre tu mamá y yo...

- Eso solo fue, porque estabas preocupado por mí, sé que no lo quisiste decir en serio - acarició mi cabeza, queriendo tranquilizar a mi conciencia -. De verdad, no pasa nada - me aseguró -. Ya deja de preocuparte por eso, tontito. Sé que le agradarás mucho a mi madre, porque eres el chico más ejemplar y lindo que he conocido. Es más, sé que ella te amará y hasta te dará una copia de las llaves de nuestra casa, para que vengas cuando tú quieras - bromeó.

- Qué cosas dices, Taehyung - me encogí en mi lugar, avergonzado - ¿De verdad crees que yo voy a gustarle? - lo miré, ciertamente esperanzado.

- ¡Pues claro! - me miró con obviedad - Si a mí me gustas, a ella también le gustarás - mi corazón se alteró -. Además, ¿a qué madre no le gustaría que el mejor amigo de su hijo sea un estudiante sobresaliente? - cuestionó - Eres demasiado bueno, Jungkookie, y también tienes una atractiva apariencia - resaltó, alzando sus cejas con divertida coquetería -. Créeme cuando te digo que le agradarás tanto como a mí - me aseguró, apoyando su brazo sobre la mesa y recostando su cabeza sobre este, mientras pareció observarme con fascinación.

- Ya... - esquivé rápidamente mi mirada de la suya, incómodo, regresando al libro, tratando de verme indiferente ante sus palabras, de lo contrario, mi corazón enloquecería todavía más y el pánico me delataría con facilidad.

Me mantuve sereno, negándome a ilusionarme aún más con sus palabras, porque pudo ser que jamás tuvieron una segunda intención, porque Taehyung era así, le gustaba hacer sentir especial a los demás y tenía un talento único para flechar a todos los que le rodeaban.

Esa era otra razón por la que jamás me atreví a intentar algo con él, porque moriría de los celos. Me desconocería totalmente y hasta lo hubiese llegado a abrumar con mis inseguridades y ese miedo de que alguien mucho mejor que yo me lo arrebatase.

Se me era mucho más fácil pensar y aceptar la idea de que alguien más me lo arrebatase sin primero haberle entregado todo de mí, para luego saber que mi amor no fue suficiente. De esa manera, dolería menos, ¿no? Dolería menos, si no experimentaba lo que era tener una relación con él. Qué tonto, ¿no? Cuando de todas maneras iba a doler, porque ya estaba enamorado.

- Entonces... ¿si vienes? - Taehyung me sacó de mis pensamientos.

- Oh... Bueno, s-sí. Está bien - asentí -. Será u-un placer - sonríe tímidamente, no habiéndome atrevido a rechazar la invitación

- ¡Genial! - dio un brinco en su lugar de la emoción - Iré a escribirle a mamá para darle la noticia, mientras tanto tú sigue leyendo, ya no te molesto más - río, lanzándome un guiño, y sin más, se retiró, dando unos pequeños  brinquitos al caminar, haciéndome reír.

Una risa que pronto se apagó. Los latidos de mi corazón comenzaron a doler y suspiré lleno de tristeza. ¿Por qué estuve sufriendo desde ya? ¿No se supone que enamorarse es de las cosas más bonitas de la vida? Es que tal vez mi amor no era correspondido o eso es lo que yo me aferraba a pensar, porque al parecer jamás estaría preparado para dar un paso tan grande.

Tal vez, eso fue, porque, entonces recordé aquel día en el parque de diversiones y la mirada determinada, pero también asustada de Taehyung, mientras pronunció esas palabras. Pareció tan verdadero y, sin embargo, es más sencillo negarse a aceptar el cómo se dieron las cosas.

Aquel entonces, fue el miedo y seguirá siendo el miedo lo que me mantenga alejado de la única persona que siempre vio en mí, lo que yo mismo a veces me niego a ver.

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Bellezas!

Por fin! Tardé mucho como siempre, ¿no? Ajsjsjs, lo siento, es que realmente estuve muy ocupada, pero aquí está la actualización.

Espero les haya gustado el capítulo. En el siguiente, por fin Jungkook conocerá a la madre de su bestie. Omg, estoy nerviosa por ello, así que esperenlo.

Bueno, eso es todo, cuídense muchísimo y que tengan una buena semana. ♡

Nos vemos! (prometo ya no tardar tantoooo)

Trata a todo ser vivo con amabilidad.

- Azul

Todo lo que nunca te dije - KookVWhere stories live. Discover now