Ivy siempre se ha caracterizado por ser la defensora y protectora de todo aquel que lo necesite, pero tal vez también ser tan impulsiva, y no reflexionar el tomar un trabajo de niñera de la nada, puede llevarla a que su crisis de los casi 30 tenga m...
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Ivy
Antes de cada obra en la que me presentaba, tenía un ritual para lidiar con los nervios previo al salir al escenario. No del tipo hacer ruidos raros y un bailecito como los hermanos Evans en High School Musical. Pero si algo lo suficientemente eficaz como para mantener al margen los nervios.
Estar arriba del escenario me hace sentir muy segura, pero en el camino para subir a él, a veces los nervios llegaban a ponerse un poco pesado, así que lo que hacía para poder controlarme y lo que también hago cuando se me presentan situaciones que me ponen muy nerviosa, pienso en las canciones de mi musical favorito.
Amo las canciones de Taylor Swift pero siempre he sentido cierto vínculo con las canciones de ABBA ya que son las que la abuela solía poner cuando cocinaba. Lo que me llevó a convertirme en la mayor fan de "Mamma mia" en Broadway.
Ya sea tararear "Dancing Queen" o "Super Trouper", me hacen llegar a la calma poco a poco. Así que cuando Lizzy por fin sale de su habitación a su telescopio, se que es mi momento para acercarme a ella.
Ryder está leyendo cuentos con Ruby y Adalyn en el cuarto de juegos. Le propuse que me permitiera ser yo quien hablará con Lizzy esta vez. Aclarando, que no tiene que ver con que no crea que todas las anteriores veces que haya hablado él con ella no han sido útiles, pero que sí tiene que ver con que tal vez mantenerme muy al margen no permite que ella se sienta en confianza conmigo.
Con "Thank you for the music" en la cabeza, salgo al jardín con un tazón de su helado favorito en una mano. Helado de fresa cubierto con una capa de jarabe de chocolate y chispas doradas en forma de estrellas.
El telescopio se encuentra colocado en la orilla del jardín antes de llegar a la playa. Durante el día está cubierto por una funda especial que lo protege del sol, pero cuando cae la noche, Lizzy se encarga solita de quitarlo y dejarlo a un lado, para después volver a cubrir el telescopio al terminar su tiempo antes de dormir.
Es un telescopio astronómico que le regalaron sus padres cuando cumplió diez años. Lo limpia y cuida como su más grande tesoro.
Acerco una de las sillas de playa y la dejo mediometro cerca de donde ella está. Tomo asiento.
-Un rico helado de fresa cubierto de un más rico jarabe de chocolate y chispas en forma de estrellas-digo en voz alta queriendo captar su atención-Las chispas mucho más ricas que el jarabe.
El ruido de las olas chocando al llegar a la orilla. La brisa que golpea los árboles cercanos. Música electrónica a los lejos, proveniente de alguna fiesta de verano, pero ninguna respuesta de su parte.
<<De acuerdo, esta vez me ignorará por completo>> pienso, después de que pasan varios minutos en los que nos mantenemos en silencio.
Mueve unas cosas en su telescopio. Mira por el ocular y después alza la cabeza para mirar a la inmensidad que es el cielo que nos cubre. Esta noche no está plagada de estrellas, pero las pocas relucen en la ausencia de las demás.
