Ivy siempre se ha caracterizado por ser la defensora y protectora de todo aquel que lo necesite, pero tal vez también ser tan impulsiva, y no reflexionar el tomar un trabajo de niñera de la nada, puede llevarla a que su crisis de los casi 30 tenga m...
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Ivy
Antes de entrar al restaurante de Clinton St. Baking Company, reviso por última vez mi celular. La respuesta de Ryder tardó en llegar después de mi último mensaje.
Ryder Taylor "El actor": Hasta mañana.
Suspiro. Vaya fin de semana.
Cruzo la puerta del lugar predilecto de Iris desde que supo que servían los mejores Hot-cakes de la ciudad. Mi amiga se toma muy enserio su desayuno, comida y cena favorita, y cuando supo que no había problema en seguirlos consumiendo durante su embarazo, con más razón procura venir varias veces a la semana.
La encuentro sentada en una de las mesas pegadas a una pared roja con el logotipo del establecimiento. Enfrente de ella una torre de Hot-cakes con fresas y trozos de chocolate. Observa la creación culinaria lista para devorar, y apenas se inmuta cuando me siento en la silla del otro lado frente a ella cuando se pone al ataque.
-Te invitaría de los mios-corta un pedazo y se mete el bocado a la boca-Pero no creo que nos alcance para los tres. Bebé come demasiado.
-Nunca me imaginé que algún día le echarías la culpa de tu consumo indiscriminado a un bebé.
-Yo tampoco-responde esbozando la misma sonrisa de ilusión que pone cada vez que habla de su hijo.
-La vida puede cambiar mucho, ¿No?-digo pensativa-De repente, tus planes ya no son los mismos. Aquello que creías que nunca pasaría, pasa. Pones tu vida en perspectiva, y te das cuenta que no tienes los mismos pensamientos de los 20 teniendo 30, o que ya no quieres las mismas cosas que querías siquiera hace un año. A veces tan solo pasan segundos para que tu vida cambié para siempre.
-Se le llama crecer, Ivy-replica Iris deteniendo el tenedor con comida antes de llegar a su boca-A algunos les pasa súbitamente cuando algo en su vida impacta de manera significativa, a otros puede tomarles años hasta que se levantan una mañana y se dan cuenta que lo que querían ayer ya no es lo mismo que quieren hoy.
-Creo que eso es lo que me ha pasado a mi. Supongo que me siento perdida...no puedo recordar seguido lo que solía querer-hago una pausa y me veo con la necesidad de agregar-Y antes de que nos demos a malos entendidos, quiero que quede muy claro que yo tome la decisión de abrir el negocio con ustedes, porque la idea de hacer algo con mis dos mejores amigos me parecía y me sigue pareciendo, algo que no todos se pueden dar el lujo de hacer. Han sido años en donde he aprendido demasiado y no me arrepiento de mi decisión ni por un segundo. Tampoco quiero que pienses que deje ir mis sueños para formar parte de tus sueños, porque harás ver una decisión que tomé por el gran amor que te tengo como algo totalmente diferente.
-¿Y tus sueños, Ivy?-pregunta sin prestarle atención al plato que aún tiene una buena porción de Hot-Cakes-¿Qué pasó con ellos?
Excelente pregunta. Se acerca una mesera pero declino su ofrecimiento para tomar mi orden. Observo un momento el espacio. La gente que nos rodea, sentadas esperando que les sirvan su pedido o solo dialogando entre ellas sobre cómo es terminar una semana más, lo ajetreado que puede ser un lunes o de cómo sus sueños ya no se sienten como uno.
