Best Years

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"... tu hiciste todas estas cosas por mí cuando era medio hombre para ti. 

Quiero sostener tu mano mientras seguimos creciendo.

Pero construire una casa fuera del desastre 

y de todas las piezas rotas .

Voy a compensarte por todas tus lágrimas.

Te daré los mejores años. "

-¡Maldita sea! No logro encontrar esos estúpidos papeles- dijo Stolas mientras caminaba desesperado por el pequeño apartamento, estaba a nada de tirar de sus plumas, Blitzo se acercó a él con la carpeta en mano -Deja de arrancarte las plumas, ángel- acarició su mejilla -lo harás excelente- sonrío el diablillo mientras se separaba de él -Claro, porque no eres tú quien tendrá una audiencia con Lucifer en persona- se quejó la lechuza sentándose a la mesa y tomando un poco de café -Podría hacerlo, pero no puedo garantizar una correcta interpretación de tus estúpidas estrellitas, digo puedo decirle los malditos puntos brillantes del cielo de los humanos, dicen que Paimon es un imbécil de niveles desproporcionales-dijo el diablillo fingiendo hablar en un todo apropiado y serio, Stolas no pudo evitar reír ante la imitación -Bueno, posiblemente Lucifer te patearía el trasero porque no estás diciendo nada nuevo- dijo el príncipe mientras se encogía de hombros -¿Ves? Eres tú el ser ideal para presentarse ante el Gran Jefe, ya tiene su opinión sobre cómo lleva tu medio hermano el puesto, así que solo tienes que llegar ahí ser ese jodido y sensual sabelotodo y puf- hizo el gesto de explosión con sus manos, después de servir unos panqueques con una carita feliz a Stolas -recuperaras tu puesto en la realeza- dijo Blitzo mientras se sentaba a la mesa, para tomar el desayuno con su esposo. Stolas no respondió, le dió una mirada llena de amor al diablillo que intentaba animarlo entre bromas, imitaciones y desayunos sonrientes, sabía que Blitzo tenía razón solo tenía que presentar esa compilación de predicciones y lecturas a Lucifer, Asmodeus había escuchado de su padre que el Rey estaba bastante decepcionado del trabajo que hacía su medio hermano en su lugar, era el momento perfecto para que hiciera su entrada triunfal, por fuera sin que nadie se enterará pero siendo respaldado por el mismísimo Rey del infierno, y así  su padre no tendría manera de objetar su regreso.

Terminaron de desayunar entre algunas bromas más y prácticas de lo que diría Stolas en su reunión, la lechuza recogió y lavo los platos con rapidez y tomando su carpeta se puso de pie frente al espejo que estaba en el recibidor, pero su vista se vio obstaculizada por su esposo -Tranquilo, pajarito, te ves perfecto, solo relájate y respira- el imp acomodo el cuello de la camisa blanca de la lechuza, además de abotonar el chaleco -bien, estás listo- acomodo las plumas de su cabeza y beso sus labios con dulzura -ahora si, no me he olvidado de nada- sonrío el imp, Stolas solo se dejaba hacer, siendo consciente que el diablillo ahora estaba aún más nervioso que él -Gracias, Blitzy- volvió a dar un pequeño beso a los labios de su esposo -Entonces te veo esta noche para cenar en la granja de Joe y Lin, ¿verdad?- preguntó el demonio, mientras abría la puerta -¡Correcto, pajarito! Nos vemos allí, 8:00 en punto no llegues tarde- indicó Blitzo mientras su esposo soltó una risita y asintió, antes de marcharse.

Blitzo por su lado, estaba satisfecho de cómo habían mejorado las cosas en escasos 6 meses, seguía trabajando en la tienda departamental pero ahora era asistente de contabilidad, lo cual le evitaba tener que soportar muchos cretinos y era un sueldo algunos dólares mejor, seguía asistiendo a la escuela nocturna, pero sobre todo estaba contento porque con Millie y Moxxie habían logrado establecer su primer negocio, I.M.P (Improving Murders Professionals) aquí se encargaban de montar las mejores escenas de asesinatos, creaban situaciones perfectas para cometer los mejores crímenes, simulaban suicidios o accidentes, incluso a veces limpiaban las escenas para hacer parecer que allí jamás había sucedido nada, era un servicio muy común; el negocio estaba despegando con éxito y pronto si todo iba bien podrían trasladar este servicio a la superficie y sería más que nada trabajar para los grandes, la realeza demoníaca y ciertos diablillos qué se paseaban por el mundo humano necesitaban que alguien se encargará del desorden y las cosas fuera de lugar. Blitzo estaba extasiado y M&M felices por el éxito de su negocio.

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