Hideous

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"No fue hace tanto tiempo 

que en tus ojos pude ver 

que te importaba...

o eso creí, o eso creí."



No hagas una montaña de un grano de arena, Blitzo- dijo Stolas en un esfuerzo por mantener todas sus piezas juntas -no quería que esto pasara simplemente sucedió y no estás obligado a corresponder- quería minimizar la situación, pero la lechuza no era consciente de cómo sus palabras ya habían sembrado sus raíces y sin ser consciente de impacto que estás tendrían en su vida.

Algunos animales son incapaces de formar vínculos, incluso algunos son incapaces de sostener vínculos familiares más allá del tiempo necesario para la supervivencia de las crías, podía pensar en los pingüinos, la creencia popular dictaba que estos animales elegían una única pareja, después de un largo, y en ocasiones difícil, proceso de cortejo, estos animales estaban destinados a pasar toda su vida juntos, todos sus acciones estaban enfocadas en demostrar que se necesitaban el uno al otro, los pingüinos se habían convertido en un símbolo de romanticismo y fidelidad para todos, cautivados por la devoción que estas aves profesaban a sus parejas, pero no todas las razas son tan maravillosas como quisiéramos creer; los pingüinos de Fiordland son aves solitarias que pasaban su vida de manera solitaria en el mar abierto y solo estaban en tierra firme unos cuantos meses para poder aparearse y esta actividad a menudo requiere de demasiada energía por lo que no era extraño que, en ocasiones, estos animales preferían mantenerse en soledad y ni siquiera intentarlo para no someterse a la perdida de tiempo y energía que suponía el apareamiento, de alguna manera esto era un equivalente evitarse el amar para no sufrir la decepción, el desazón que traía consigo el corazón roto, era irónico que dentro de los animales destinados a amarse eternamente existieran los seres lo suficientemente cobardes, o astutos, para no perder el tiempo con el amor. Pero los pingüinos no son los únicos destinados al ostracismo por una mala broma del destino, el pez león dotado de una belleza exótica con patrones llamativos con espinas y aletas dorsales que simulan la melena de un león, sus espinas dotadas de un poderoso veneno con grandes consecuencias para cualquier ser vivo que osara lastimarlo, terminó en la soledad como método de protección, como una vía más física para evitar ser dañado, para Stolas eso es lo que había pasado, cegado por la belleza del diablillo, por su mente rápida y su suave toque, se olvidó de lo que pasa cuando te acercas demasiado a un pez león y ahora, después de haber conocido el efecto de las venenosas palabras del imp, recordó que tan profundo y que tan doloroso podía lastimarte el amor.

Su relación cambió inmediatamente, al día siguiente Blitzo había vuelto a la rutina que tenía al comienzo de su relación, se iba muy temprano en la mañana y volvía demasiado tarde en la noche, lo único que había cambiado es que el imp llegaba a dormir a la cama con él, podía sentir sus extremidades rodearlo por la madrugada, en un principio pensó que esto pasaría con el correr de los días, pero tres semanas después de la cena, las cosas si que habían cambiado... Para peor. Esta última semana, Blitzo había sido simplemente insoportable, si tenían la suerte de encontrarse en algún momento durante el día el diablillo buscaba comenzar a discutir por cualquier cosa, Loona acudía sus citas por la tarde, pero desaparecía si Blitzo siquiera asomaba sus cuernos por el remolque, puesto que la semana que el imp había dejado de huir de su marido como si este fuera alguna clase de enfermo contagioso, se había topado con el cachorro de hellhound, en su cocina y a pesar de los esfuerzos del ave por ignorar la constante búsqueda de discusión del diablillo, las cosas habían escalado de un momento a otro, por lo que Loonie sintiéndose demasiado incómoda, había murmurado una despedida y se marchó tan pronto como pudo. Ahora, esta semana queriendo evitar ser testigo de las peleas de la joven pareja, prefería huir. La puerta de la caravana se azotó con un ruido sordo -¿Por qué mierda la camioneta no tiene gas? Has ido a hacer las putas compras y la camioneta no tiene combustible- gritó Blitzo con molestia nada más entrar -No sabía qué querías que lo hiciera y además no noté que estaba vacía- explicó Stolas con calma, queriendo evitar la discusión -Eres incapaz de fijarte en algo, completamente inepto para tomar una puta y simple responsabilidad como lo es poner combustible a la estúpida camioneta- el tono fastidiado de Blitzo era demasiado, se estaba volviendo difícil para el ave mantener la calma -Blitzy, si me hubieras pedido que llenará el tanque lo habría hecho, pero no me dijiste que querías que lo hiciera, siempre eres tú quién se encarga de eso- intentó tranquilizar sin éxito al diablillo -Claro que lo hago yo, porque tú eres un inútil, que se la pasa dentro de esta chatarra pensando que vive en un cuento de hadas, alimentando animalitos y cosiendo estas horribles cortinas estúpidas- se quejó el imp, al mismo tiempo que buscaba abrir la ventana de la cocina y arrancaba la delicada cortina del cortinero, Stolas estaba en shock jamás había visto a Blitzo en un estado de ánimo similar, no iba a mentir apenas estaba conteniendo las lágrimas y definitivamente no podría decir ni media palabra sin romper a llorar -¡PERFECTO! Ahora no vas a responder, princesita- gritó Blitzo girando para salir del remolque sintiéndose asfixiado, llevaba varios días de mal humor y en este momento simplemente había estallado, sus sentimientos estaban hechos un lío y tenía demasiados problemas, se habían reportado algunas fallas eléctricas que habían terminado con el incendio de la carpa de la cocina, los proveedores de alimento para los animales buscaban la forma de obtener más dinero de él, Fizz no había dejado de insistir con apresurar el plan de su escape y por si fuera poco se había mantenido en discusiones con su padre para evitar que este concretara el acuerdo de venta para Spindle y otras dos crías de elefante, no se oponía a la venta de los otros dos elefantitos, a final de cuentas el acuerdo les traería un buen dinero y mantener a los elefantes adultos sería costoso como la mierda, todo termino haciéndolo estallar con quien menos culpa tenía, pero era demasiado tarde, y porque no demasiado orgulloso, para detenerse -Blitzo sé que has estado bajo demasiada presión estos días...- la lechuza habló bajito saliendo tras él, intentando mitigar el mal humor de su esposo -¡NO! NO SABES UNA MIERDA, PORQUE NO PERTENECES AQUÍ- sintió la delgada mano del ave en su hombro y por alguna extraña razón esto solo aumentó su furia y se giró para apartar bruscamente la mano de Stolas -No quieras venir aquí a jugar el papel de que entiendes algo, no sabes absolutamente nada de mí, nada de mi vida- terminó de decir mientras empujaba a la lechuza, sin demasiada fuerza, pero lamentablemente Stolas no esperaba este movimiento por lo que su trasero terminó azotando contra el suelo, fue un error, un error que estaba a punto de empeorar.

Spindle había conseguido el permiso de deambular algunas horas al día cerca del remolque de Stolas, siempre y cuando la lechuza estuviera cerca para cuidar del animal y que lo devolviera su respectivo corral antes de que diera inicio la primera función, llevaban pocos días con esta rutina, pero se habían acoplado muy bien. El pequeño elefante se consolaba con mirar a la lechuza a través de las ventanas de la caravana y Stolas se sentía menos solo cuando veía a Spindle. Para los presentes no fue una sorpresa, el barrito agudo que sonó después de la caída del príncipe, seguido de la presencia de un elefante de 1.50 m y más de 120 kg ponerse entre el diablillo y la lechuza en una clara señal de defensa, ante la situación Blitzo como un reflejo y siendo consciente de la molestia del animal, clasificó la situación como un riesgo, por lo que se apresuró a tomar el pincho, que Stolas tenía siempre junto a la puerta de la caravana, solo para situaciones de emergencia pues se sabía incapaz de herir a Spindle. El diablillo levantó el pincho contra el pequeño elefante y Stolas vio la situación empeorar frente a sus ojos, los sentimientos de protección y miedo de Spindle podrían terminar en catástrofe y no quería que Blitzo hiriera al animal, por lo que se levantó tan rápido como fue capaz y se interpuso entre el pincho y la cría -¡NO, POR FAVOR! NO LE HAGAS DAÑO- Stolas ya no había podido contener las lágrimas y había gritado a su marido para que se mantuviera lejos de Spindle -Stolas no seas idiota, quitate del medio, si Spindle se asusta vas a llevarte la peor parte- habló el diablillo bajo y tan tranquilo como pudo bajando ligeramente el arma -No, no, él no va a hacerle daño a nadie, baja eso, Spindle está tranquilo, lo llevaré ya mismo a su corral- le dijo el ave a Blitzo mientras intentaba no sollozar -Vamos a hacer esto, vas a volver al puto remolque y te vas a quedar ahí, hasta que yo mismo venga por ti y yo llevare a Spindle a su corral- la voz de Blitzo era fría y aún molesta, Stolas era consciente que no tenía oportunidad de rebatir -Pero no le harás daño, ¿verdad?- la lechuza se movió un poco, mientras preguntaba con voz esperanzada -No, ahora mueve tu puto trasero emplumado a casa, que no quiero ver tu cara el resto del día- había dicho Blitzo con los dientes apretados de rabia, mientras veía como Stolas acariciaba la trompita del elefante con dulzura y caminaba hacía el remolque, cuando el ave cerro la puerta, Blitzo dejo caer el pincho.

Cuando vio que el diablillo dejó caer el arma, se tranquilizó así mismo sabiendo que Blitzo no lastimaría al elefante, miró a la gente y decidió cerrar las cortinas al sentir los ojos inquisidores sobre él. Habían montado todo un espectáculo, habían dejado que una simple pelea se volviera algo de conocimiento para todo el circo. En un principio Stolas no pensó que sus constantes peleas terminarían en esta disputa, entendía que quizá la noche de la cena se había permitido ser demasiado cercano con Blitzo y podía entender que este fuera el mecanismo de defensa del imp para mantener a la gente lejos, y Stolas ingenuamente pensó que podría soportarlo, que podría esquivar las balas y no salir herido, había sido un estúpido, subestimo el poder del veneno de Blitzo y ahora no solo él pagaría las consecuencias, sino que había terminado involucrando a un animal inocente, para pagar por sus errores. Blitzo había ido muy lejos esta vez, lo había lastimado con palabras y con acciones y esta tarde en el fuego cruzado la única víctima había sido su corazón, solo esperaba en Satán que Spindle no fuera una víctima colateral.

Horas más tarde, Stolas se despertó sofocado por calor y humo, su cerebro tardó unas milésimas de segundo en entender que estaba sucediendo, hasta que notando el brillo verde salvaje en las ventanas, lo supo un INCENDIO, sus alarmas se activaron tenía que ayudar, los animales, su marido, su Blitzy... corrió hacía a puerta intentó abrir, una vez, otra más, una tercera y una vez más, estaba encerrado, alguien había cerrado la caravana por fuera.















🦉🦉🦉🦉🦉🦉🦉🦉

Espere una eternidad para poder llegar a este capítulo, sin duda alguna de esta historia este es mi favorito, ¿por qué? no sé, ¿soy masoquista? posiblemente. La canción me rompe el corazón y fue esta obra de arte de Mehro, que inspiró TODO el fic, este fue el primer capítulo de esta historia con este nació la idea, toda la trama gira alrededor de este momento, así que espero que les guste y disfruten de la lectura, así como yo disfrute escribirlo y sobre todo el momento de compartirlo aquí, con ustedes. Lxs adoro demasiado.

Espacio multiusos, para insultos, quejas y sugerencias

Estoy atenta a los errores, pero si ustedes ven algúno, no duden en hacerme saber de manera amable a través de un comentario y lo corregiré tan pronto como me sea posible.

ALL THE LOVE, L.

EL PACTOWhere stories live. Discover now