First Love

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"Por favor no digas que me amas, 

mi corazón parace que va a estallar. 

Una palabra tuya

y yo saltaría de este precipicio 

donde estoy, bebé. "



-¿Por qué las actividades en el dormitorio con mi esposo son relevantes?- pregunto Blitzo a la defensiva, no entendía porque esta situación tenía que estar en boca de su padre -No quieras cambiar de tema, Blitzo- su padre estaba furioso podía ver la vena que punzando en su frente -Es solo que no entiendo por qué debo de hablar de esto contigo- Cash suspiro con frustración, comenzaba a pensar que su hijo era imbécil, así que suspiro con fastidio antes de hablar -Mira Blitzo, los matrimonios con demonios necesitan consumarse porque de no ser así el matrimonio puede ser considerado inválido, sobre todo porque estas casándote con alguien que pertenece a la realeza demoníaca- explicó Buckzo con detalle, repitiendo las palabras que le había dicho Paimon ese día más temprano -¿Y eso no es bueno? puede ser el momento ideal para deshacer esta farsa- preguntó ignorando el malestar que le generaba pensar que Stolas podía ser arrebatado de su lado -Blitzo, si Paimon viene aquí y recupera a Stolas entonces dejará de darnos dinero y sabrá Satán si nos pedirá de regreso la dote que dio por su hijo- explicó exasperado Cash, definitivamente su hijo era imbécil -¿Así que tu solución es que me acueste con Stolas?- preguntó el diablillo más joven, en medio de la confusión no pudo evitar sentir una chispa de deseo al pensar en su esposo -No esperarás que también te diga como hacerlo, ¿o si?- el diablillo mayor se pasó la mano por la cara con un evidente gesto de frustración, Blitzo salió del lugar confundido, había poco que pudiera hacer realmente y sus sentimientos estaban hechos un desastre, por un lado estaba Verosika, su amada novia y por otro...Stolas con su dulzura y su terquedad, le daba a su vida un sentido fresco y nuevo, no siempre de la mejor manera, pero no era aburrido pasar su tiempo con él. Debía hablar con Verosika.

-Así que por fin has decidido terminar conmigo, por ese flacucho de cuarta- la súcubo se llevó el cigarrillo a los labios, estaba furiosa, no entendía cómo Blitzo la estaba dejando por ese tipo sin chiste -Entiende Verosika, no estoy haciendo esto por él, lo estoy haciendo por ti, lo que pasa con Stolas lo sabes perfectamente, no puedo devolver el dinero de su dote porque lo hemos usado para pagar los medicamentos de mi madre y... y yo simplemente no me veo engañandote, ya te he hecho mucho daño como para agregar la traición a esto- habló rápidamente, estaba frustrado, se sentía desesperado y terminar con Verosika era algo doloroso, ella significaba un mundo para él, había estado a su lado en sus peores momentos y había crecido con ella y ahora simplemente estaba terminando una relación en la que se había sentido cómodo por mucho tiempo -No, lo que entiendo es que eres incapaz de hacer algo por mi, por nuestra relación me ha quedado claro que el dinero y ese estupido pájaro son más importantes para mi que yo- la chica arrojó la colilla del cigarrillo al suelo para pisarla con fuerza -Verosika, sabes perfectamente que te quiero, que esto es...- Blitzo se detuvo cuando la súcubo hablo de nuevo -No, no sigas con esas mierdas Blitzo, pero esta bien, eso me hace poder tomar una decisión con más facilidad...- la chica sonrio lista para ver el daño que causarían sus palabras en el diablillo -me voy al terminar la semana, me voy con Mammon, me ha prometido convertirme en una cantante famosa- los ojos de Blitzo se abrieron y sin siquiera quererlo sus ojos se empezaron a llenar de lagrimas, fue un golpe bajo y duro, Verosika realmente se estaba deshaciendo de él, entendía la situación actual en la que se encontraba su relación, pero tampoco imagino que para ella dejarlo fuera tan fácil, porque no tenía que ser un genio, sabía que esa decisión la había tomado hace al menos dos semanas, mientras el creía que su pareja, su adorada Verosika estaba de su lado apoyandolo através del matrimonio arreglado y no preparando sus cosas para salir corriendo. Salió de la caravana, incapaz de decir más. Sin recordar cómo llegó a su propio remolque, solo recuerda que sus lágrimas nublaban la vista de la hermosa lechuza parada en medio de ese lugar de mierda.

EL PACTOWhere stories live. Discover now