The Only Exception

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"Y ese fue el día que prometí

que nunca cantaría al amor, si no existe

pero cariño, tu eres la única excepción"




Habían transcurrido 3 semanas desde que los regalos habían llegado al departamento de Ozzie, paso una semana hasta que decidió enviar un mensaje al diablillo

Número desconocido:
Agradece a Loona, de mi parte, por su regalo. Dile que es muy talentosa, estoy orgulloso de ella.
Stolas, xxx.

C lo diré, grcs x ponert en contacto.

Blitzo había mandado un mensaje cada semana, dónde le contaba un poco sobre los días de Loona en la escuela y un poco sobre su trabajo, a veces se quejaba de su terapeuta y de lo mucho que extrañaba a Mischa y a Queen Biscuit; Stolas no había respondido ninguno de ellos, pero sin duda le hacían sonreír y se sentía más tranquilo de saber que ambos estaban bien.

Un día la lechuza, finalmente se sintió lo suficientemente confiado con su magia, abrió un portal directo al departamento que Blitzo le había dicho, era medio día, con esto aumentaba la posibilidad de que el lugar estuviera vacío, cuando se apareció con cierta cautela, todas las emociones le inundaron de golpe.

Era un departamento algo viejo, no había lujo e incluso parecía demasiado gastado, pero el aura hogareña impregnaba el rincón del departamento. Las cortinas que había hecho para la caravana ahora lucían orgullosas en esa pequeña cocina y el otro juego adornaban la sala/comedor, que también tenía la vieja mesa y sillas del remolque, incluso el sofá y los viejos electrodomésticos de su antiguo hogar estaban ahí, habían agregado otro sofá, una pequeña lámpara y en la pared principal, la mayor atracción era una pintura cortesía de Loona, evidentemente, un retrato familiar compuesto por la lechuza, Blitzo y Loona al centro todos tenían plasmados una sonrisa de felicidad.

Se tomó el atrevimiento de revisar las habitaciones, estaba feliz de que Loona por fin tuviera algo más acordé a su edad y un espacio para llamar hogar, había unos pocos juguetes, lo que más llamó su atención fue el conejo rosa que se encontraba en el centro de la cama, sin querer invadir más el espacio de la pequeña cerró la puerta.

La siguiente puerta, era la habitación del diablillo, estaba un poco desorganizada, con algunos libros y ropa por el suelo; la gran cama en el centro, una mesa de noche, un viejo escritorio y un armario eran lo único que decoraban esa habitación, así que motivado a compensar un poco su imprudencia y la invasión al espacio, comenzó a ordenar la ropa y los libros, así como a hacer la cama y abrir las cortinas. A punto de terminar, el ave recogió la ropa para poder ordenarla dentro del armario y casi a plena vista notó una pequeña caja, con tela e hilos, la tela era del mismo color que el peluche que se encontraba en la habitación de Loona, Stolas solo tuvo que observar con más cuidado para entender que Blitzo había hecho con sus propias manos el juguete de la niña. Se recostó un momento en la cama, viendo al techo y embriagándose con el olor del diablillo que emanaba la almohada, por el olor pudo decir que Blitzo seguía durmiendo solo de un lado de la cama, cómo si esperará que alguien ocupará el resto del espacio. El ave se permitió disfrutar del olor y memorizar cada nota de este, antes de abrir un portal e irse tan rápido como había llegado.

Blitzo llegó un poco más tarde a casa, ese día Loona ya se encontraba dentro, haciendo tarea -Stolas estuvo aquí- dijo la niña con calma -¿A qué te refieres? ¿Lo viste?- preguntó el imp, apurándose a entrar, Loona se limitó a negar con la cabeza -No, pero su olor está en todo el apartamento- la niña ni siquiera levantó la cara del cuaderno -¡Oh bueno! Supongo que no pudo esperar por nosotros, quizá para la próxima tenga más tiempo y nos espere-dijo Blitzo con un optimismo que claramente no sentía. Más tarde esa noche, cuando el imp entró a su habitación y observó que todo se encontraba en su lugar, ordenado y limpio, supo que eso no podía ser más que acción de Stolas, así que pensó que podía enviar más flores para su esposo. Dos días más tarde, la lechuza estaba recibiendo un bouquet con peonias, jacintos, olivos -He de aceptar que Blitzo tiene un buen gusto en flores, estás son preciosas- dijo Fizz, acercándose a Stolas, se estaba acostumbrando a las prótesis, y estaba siendo un trabajo rudo -Sí, son bastante bonitas- asintió la lechuza oliendo las peonías -¿Y estas que significan?- preguntó el diablillo con genuina curiosidad -Bueno, cada flor tiene su propio significado, pero todas en conjunto son para disculparse, intentar hacer las paces- dijo Stolas con una pequeña sonrisa

EL PACTOUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum