Aike Gilbert, desde que entro a la familia de los Gilbert, fue muy desdichaba.
A una temprana edad empezó a entrenar para poder proteger a sus hermanos menores: Elena y Jeremy Gilbert.
~Elena Gilbert, una chica que solo con poner ojos de borrego y...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
ººº
-Es sexy el encaje.- comento la rubia en el probador que compartia con la pelinegra-. Te queda sexy.
-A ti también te quedaria muy bien, tienes un cuerpo expectacular.- Rebekah sonrio y le guiño un ojo.
-Dejar de alagos y no os entrentengais.- gruño el hibrido desde afuera, estaba tumbado en uno de los sillones con una copa en la mano y en el regazo a Oreo quien miraba la entrada del rpobador moviendo la cola a sabiendas de que ahi se encontraban las féminas.
-Deja de ser tan gruñon, Klaus.- Aike salio del probador con cuidado de que no vieran a Rebekah que se estaba cambiando, bueno, decidiendose que vestido probarse.
Tanto el Mikaelson y como el Salvatore se quedaron callados, pararon de quejarse.
Aike llevaba un vestido simple de tirantes negro, era pegado que parecia una segunda piel que le llegaba más arriba de mitad de muslo.
-¿Me queda mal? ¿Qué mirais tanto?.- la Gilbert miro hacia abajo alisandose el pegado vestido, era muy cómodo y elástico.
-Te queda increiblemente bien, demasiado.- alago el hibrido ganandose la atención de Aike, Oreo empezo a ladrar para captar todo la atención.
-Aunque no os gustara me lo iba a llevar.- se rio Aike caminando hacia donde estaba el hibrido sentandose en su costado para poder acariciar a su hijo peludo. Klaus la observo, tenia una hermasa vista de sus caderas y espalda. Era hermosa.
-Le hace falta una parte a esto.- se quejo la original desde el probador, Aike se rio sabiendo que casi todos los vestidos eran similares.
-No, es asi.- suspiro cansado su hermano dando otro trago a la copa.
La rubia salio con un vestido de tirantes gruesos, pegado al cuerpo, su escote era bastante bajo consiguiendo que se exponga bastante sus pechos. Le llegaba justo por la mitad de sus muslos.
-Wow, te ves increible. Me haces recordar porque también me gustan las mujeres.- Klaus gruño ante las palbras de su compañera y su hermana sonrio triunfante ante el alago.
-Asi que las mujeres del siglo XXI se visten como prostitutas.- comento Rebekah mirándose al espejo.
-Entonces soy muy puta querida, mis vestidos son mucho más destapados y sexis que eses. Me encantan. No dirian nada, si vieras como se ven hoy en día te sorprenderias.- comento Aike sonriendo picaramente.
-¿Sabes? Tenia que aguantar malas miradas por llevar pantalones.- bufo la original.
-Llevabas pantalones para que las mujeres de hoy en día no llevaran nada.- se burlo su hermano mientras acariciaba el contorno de la pelinegra.
-No, lucho para conseguir respeto e igualdad.- le contradijo Aike mirandole por encima del hombro, este hizo una mueca haciendo entender que se renida.
-¿Y qué es esta música? Suena como un accidente de teleférico.- Rebekah estaba intentando acostumbrarse a la vida del siglo XXI, aunque Aike ya le habia explicado y enseñado bastante.
