*la historia de una ____ llamada Rayita*
Bien, lo mejor será ir por el comienzo...
Una chica normal con una vida normal, ok no, eso sonó al inicio de LadyBug, pero la diferencia es que yo no tengo ningún secreto de superhéroes ni nada por el estilo...
―Te tardaste mucho ¿Que tanto...―iba a preguntar un tanto molesto el pelinegro cuándo su boca fue callada por la sorpresa de ver a la chica en aquél kimono tan bonito. Realmente le quedaba bien, el año pasado se lo perdió ya que se puso enferma justo en esos días y hacía dos años no se había preocupado en ponerse nada especial pero esa vez era diferente, todos lo sentían así. ―Yo....uf....lamento.... Espera ― sus manos estaban en sus rodillas recobrando el aliento por haber llegado corriendo ―Lo siento, se me hizo tarde. Ponerme esta cosa fue muy difícil. No entiendo como las chicas pueden ponérselo todos los años ―se quejó, acomodando un doblado de la parte baja
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―Bella dama permitame decirle que es la mujer más bella de todo el festival, que digo de todo el mundo― Habló Ryusei rompiendo el silencio mientras besaba la mano de la joven ―Tan adulador como siempre querido, me alegra verte igual de guapo también ―siguiendo el juego con una sonrisa ―vaya, creo que es la primera vez que dices abiertamente que soy guapo. ¿Podrías repetirlo para usarlo de tono de llamada? ―¡Bien, ya fue, nos vamos! ―exclamó algo irritado Keisuke quitando las garras del moreno de la pelicastaña ―Oye, espera ―se quejó ella― Al menos él si dijo algo sobre mi vestimenta no como otros...―Ella tenía razón él lo sabía pero su impresión fue tanta que quedo sin habla y para su mala suerte cuando quiso darse cuenta Ryusei ya estaba coqueteando como siempre lo cuál lo irrito mucho sobretodo porque ella esta vez le respondió.
"¡Demonios! Si sólo fuese bueno hablando" se lamentaba en su mente. Paró la marcha en seco haciendo que ella choque con su esbelta espalda ―¿Y ahora qu...―Iba a gritar molesta pero nunca espero lo que haría el pelinegro. Se giró hacía a ella aprovechando que los otro dos muchachos venían muy atrás peleándose por cualquier cosa para acercarse al oído de la fémina y susurrarle un "Me encanta" haciendo erizar su piel al contacto con su aliento.
Me encanta.... me encanta.... me encanta.....
Solo esa frase resonó en su cabeza por el resto del camino sin percatarse de nada más a su alrededor, estaba en su mundo. Su cara resplandecía y ya no solo era por el poco maquillaje que usaba, un notable sonrojo se había instalado en sus mejillas que amenazaba con no irse nunca.
―¿Entonces donde vamos primero? propongo ir a disparar ja, realmente se me da genial ― habló Ryusei inflando pecho ―Primero comamos algo allí, tiene buena pinta
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Espera ¿En que momento habían llegado? No importa, tenía hambre.
Ahora que lo pensaba bien mientras comía bolitas de pulpo ¿Que es lo que le encanta? ¿El kimono? ¿El peinado? ¿El maquillaje? ¡Aaaah!
―¡Deja de pensar en eso!―se dijo a si misma mientras negaba con la cabeza para borrar todo pensamiento ―¿Pensar que Rayita? ―Preguntó el mayor de los cuatro intrigado. Ahora estaban en el juego de tiro, Baji había acertado dos veces. ―¿Mh? No nada, una tontería mía ¿Crees que los demás tarden mucho en llegar? ―Preguntó cambiando de tema enseguida ―Chifuyu te encargo el último tiro ―¡S-Si! ―Dijiste que eres bueno disparando así que tienes que hacerlo ―Chifuyu no fallará después de todo es la mano derecha de Keisuke ¿No?―dijo burlón el moreno poniendo más nervioso al rubio ―Te mataré si fallas ― y eso fue la gota que derramo el vaso. El rubio temblando de nervios terminó por disparar en la frente del señor del puesto recibiendo un regaño de su parte.
Después de eso Baji estuvo algo molesto con él ya que perdió la oportunidad de conseguir el premio para la chica, no podían volverlo a intentar porque fueron echados así que ahora debían encontrar otro juego. Eso dió la oportunidad de que el de tatuaje de serpiente comenzara a molestar a un Chifuyu triste.
―Estoy cansado de hablar con un idiota como tú ―¿Y si mejor arreglamos esto con los puños? ―De acuerdo, veo que quieres morir
Y aquí van de nuevo, como el perro y el gato...
―Eh chicos....lamento interrumpir su pelea pero izana ya viene con los demás ―comentó la fémina mostrando el mensaje de su teléfono
Mientras tanto los hermanos Sano...
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―No interrumpas mi día especial con Rayita enano ―¡Tu no vas a decirme que hacer idiota! ―Mejor vete a comer y crece un poco más, hazle caso a tus mayores ―¡Mayor mi p***! ¡Yo la vi primero! ―¿Kakucho escuchaste algo? Creo que una mosca anda por aquí ―¡Te dije que la iba a invitar yo, hazte a un lado maldito imbécil! ―No quiero. Ella ni siquiera te dijo que si, además ya esta en el festival con los de la primera división ―¿¡Qué!? ―Seguramente ese grito se escuchó por todo el vecindario ―¡Voy a matar a Baji!....
*Los demás insultos han sido censurados*
―¡Mierda! Justo hoy Ken-chin tenía que desaparecer ―se quejó corriendo para subir en su moto ― ¿¡Dime dónde está!? ―Es obvio enano, con Enma. Hasta un niño de cinco años lo sabría ― caminando tranquilamente seguido de Kakucho hacía sus motocicletas. El de la cicatriz no decía nada, solo se limitaba a observar como siempre y seguir a Izana para pasar la noche con Rayita. ―¡No me refería a Ken-chin! ..... Espera ¿Salió con Enma? ― realmente le cuesta un poco captar las situaciones a nuestro rubio de coleta ―Jajajajja ¡Los niños a dormir! Nos vemos enano ― mientras salía de camino hacía el festival ―¡Maldito idiota verás cuando te atrapé!
Así salieron las tres motocicletas disparadas hacía su destino, mientras los demás integrantes de la ToMan estaban llegando al festival, cada uno con sus propias metas para esa noche...
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Sé que me van a matar por desaparecer tantos meses y no tengo excusa que valga. Así que....
