*la historia de una ____ llamada Rayita*
Bien, lo mejor será ir por el comienzo...
Una chica normal con una vida normal, ok no, eso sonó al inicio de LadyBug, pero la diferencia es que yo no tengo ningún secreto de superhéroes ni nada por el estilo...
Como no iba preparada para entrenar Mikey me dejo un traje suyo que cabe recalcar me quedaba bastante bien aunque un poquito grande.
Huele a Mikey
Cuando volví ya estaban entrenando, era una clase algo pequeña tendrían unos diez años los niños. Me senté en un rincón a observar ya que no veía a los chicos por ninguna parte.
―Hola ¿Rayita verdad? ― ¡Emma! ―Amm.. si. Hola ― se sentó a mi lado ―Soy Emma la hermana de Mikey, ahora vienen. No tarda en acabar la clase ―Ya veo. Mucho gusto ― la miraba de reojo y mi yo interno gritaba de emoción pero mi yo exterior estaba toda cohibida y tímida, no sabía que decir.
Lo bueno es que ella inició conversación y yo de a poco de fui soltando como siempre, ¡Es tan linda! Se nota lo enamorada que esta del chico poste por la manera que habla de él. El amor es algo tan lindo y más si es correspondido ¡Ya casense, quiero ser la madrina!
Draken si no le das vos, lo haré yo.
[...]
― Hum ― metiendo un trozo de carne a mi boca ― te puedes creer que me tiro como saco de patatas, que poco tacto. Es un bruto, pero lo amo ― añadí suspirando como idiota ―No se habla con la boca llena ―Emma es tan linda~ toda una diosa ― Koi rodo los ojos. La tuve casi dos horas escuchandome, si es que cuando me dan cuerda no puedo parar ― Lo bueno es que al final nos hicimos amigas y ni siquiera sé como sucedió, pero pasó ― haciendo la V con mis dedos
Se vino el domingo y mi idea era hacer NADA y eso hice. El domingo es el día del señor, hay que descansar. No lo digo yo lo dice la santa eucaristía y quién soy yo para contradecirla.
El plan de buscar trabajo fue un fracaso. Nuevo plan, vender caramelitos en la escuelita. Ok no.
―Presiento que mañana será un mejor día ―poniendo el despertador en marcha ― ánimo Rayis
Que rápido pasan los días, ya es lunes, 23 de septiembre para ser exactos y voy camino al estudio con toda la actitud (De querer pegarme un tiro). Ayer me pasé la tarde haciendo cupcakes, sé que dije que no iba hacer nada pero al final si hice algo productivo con mi vida.
Dejé los zapatos en el casillero y me cambié para dirigirme al salón de clase cuando en el pasillo vi a los chicos que también se dirigían allí así que salí corriendo hacía ellos colocándome entre Akkun y Takuya mientras me aferraba al brazo de ambos.
―Buenos días chicos~ ―Buenos días Rayita ― dijeron los tres al unísono, pude notar como los dos de mi lado tenían un notable sonrojo en las mejillas. ―Les traje algo ― dejando la bolsa en el pupitre― hice cupcakes como muestra de agradecimiento por ayudarme con los trabajos ―Woow se ven genial ― exclamó Akkun con los ojitos iluminados ―Ya quiero probarlos― añadió Takuya ―¡Hina! ― me tire sobre ella apartando a Takemichi ― Hola Hanagaki ―Rayita....esa es mi Hina ―Ahora es mía sáquese ― y que nos pusimos a discutir los dos por la atención de Hinata hasta que Kazushi entró como alma que lleva el diablo, más pálido que hoja de papel ― ¿Y a ese que le pasó? ―Rayita...dime que no eres tú ― se lo notaba cansado y agitado, parece que vino corriendo ―claro que soy yo, ¿Quién más sería? ― con una ceja levantada ― ¿No desayunaste? ―No me refiero a eso ― rascándose la cabeza con frustración ― hay unos tipos afuera y parece que te están buscando... ―¿Para qué la buscan? ¡Tsk! ― protestó Makoto ―Tranquila déjanos a nosotros ― dijo Akkun sacando pecho ―¡No lo entienden! Ese no es el problema ― tanta pausa me está poniendo nerviosa ― ¡Son de black dragons! ― Nuestros ojos se abrieron de golpe y yo tragué saliva ― ¿Que hiciste? ―¿Yo? .... Naaaaaaada. No recuerdo nada, no me suena, no. Se equivocan de persona ―sentándome en mi pupitre como buena alumna sacando mis libros intentando disimular
¡mierda! No me digas que los tipos de ese día eran de ellos... Estaba haciendo mi mejor esfuerzo para no parecer sospechosa pero Takemichi lo fastidiaba. Ahora entiendo cuando Chifuyu decía en el manga que ponía esas caras raras cuando esta nervioso, tiene razón.
―¿Y si le hacen algo? ¿Y si la lastiman? ―Mm...solo tengo que escabullirme y que no me reconozcan ― miré por ventana que daba al patio de entrada pero no vi nadie. Parece que se fueron, espero que no vuelvan. Taiju Shiba siempre me dió miedo ¡Help! ― parece que se fueron, todo bien. No me pongas esa cara, si no lo hacía lastimaban a Hina ― los demás nos miraron con curiosidad. Estaba por contarles pero el profesor de Geografía entró; tocará esperar al almuerzo.
Creo que nunca saque tan buenas notas en estas materias como ahora, trabajar en grupo es más fácil con ellos. Fuimos a la azotea a almorzar mientras no dejaban de taladrarme con preguntas del viernes. Yo solo respondía con toda sinceridad, la verdad estaba tan molesta por la actitud de esos tipos que ni me fije como iban vestidos ni si eran de pandilla.
A parte de torpe, distraída, lo tengo todo.
Esta vez no pude escaparme de gimnasia y me hicieron correr cinco vueltas a la cancha, luego fútbol o básquet. No se me da bien ninguno, que bueno que solo fue una hora.
―Me muero, mi pequeño cuerpo no da más ― me quejé saliendo del vestuario ―Vamos no es para tanto ― me dijo Hina animándome ―Mmm..― revisando en mi mochila― ¡Mierda! Lo siento, váyanse sin mí me deje algo ―¿Seguro que estarás bien? ―Si tranquila, es que no puedo dejarlo. Es importante. Nos vemos mañana ― salí corriendo a clase pero tampoco estaba allí ¡Carajos! Ya me tocó irme de nuevo a pedirlo
―¡Oye tú! ― pasé de largo con la cabeza gacha ― No te hagas la sorda, que si me escuchaste ― no lo mires, no lo mires. Sigue tu camino y corre por tu vida, ya estás fuera solo sigue tu camino ―La asustas Koko. Disculpa estamos buscando a alguien, como se llamaba... ¿Rayita? ― Amores mios los amo y quería conocerlos pero no así ―No, no me suena ¿Rayita? No conozco nadie asi, adiós ― dije sin darme la vuelta para que no vean mi cara. Me escondería ahora mismo
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―¡Rayi! Que bueno que te encuentro ― adiós mundo ― te dejaste esto en el vestuario ― entregándome un estuche ―Gra-gracias ishikawa ― cogiéndolo y tomando impulso para salir corriendo pero sentí un jalón de mochila que me hecho para atrás ―Si, gracias. Puedes irte, ella se viene con nosotros
Hola Diosito, soy yo de nuevo
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¿Qué será de nosotr@s ahora? ¿Nos harán algo los Black Dragons por pegar a unos de sus miembros? ¿Que era eso tan importante que nos olvidamos en el vestuario?
