Así terminé en Tokyo Revengers (TokyoRevergers x Lectora) PGP2024

~3~

Ya me dió hambre, nos vemos en otro momento biblioteca hermosa.

Salí del edificio no sin antes revisar si cargaba dinero, si no como iba a comprar algo de comer. Camine un par de calles hasta encontrar un local de comida rápida, hamburguesa y patatas, de beber un té. ¡Pastel de poste!
Y allí estaba yo rebañando una patata con ketchup, literal eso era ketchup con un poco de patata. Hay que cuidar la línea. Cuando por fin mi cerebro decidió conectar sus cuatro neuronas y hacer click mientras miraba la carta del local me di cuenta de algo... ¿Esto es japonés? Si, es obvio ¿Como lo entiendo? Ni puñetera idea, apenas tengo un nivel básico en japonés ya que lo deje por dedicarme más al coreano.

Nota mental: retomar las clases de japonés

Entendí la carta, al señor, los libros de la biblioteca y estuve hablando con Mitsuya. ¿Como es posible?
Otra cosa más loca ¿Porque todos se ven como personajes de anime? ¿Son todos androides humanoides? ¿Porque todo se ve como sacado de un manga? Acaso....
Abrí la mochila y rebusque entre las cosas hasta encontrar un pequeño espejo portátil y me preparé mentalmente para lo que estaba a punto de hacer. Mis sospechas fueron afirmadas al ver mi reflejo. Siento que estoy comenzando a hiperventilar, todo esto es una completa locura.

―Si es una broma ya no tiene gracia ― apoyé mi cabeza en una mano y con la otra daba vueltas al móvil encima de la mesa cuando esté se iluminó, un mensaje ― ¿Y esto? ― era una dirección y un plano de la ciudad con un puntito rojo en sitio exacto de la dirección ― No se Rick parece falso ― me comí lo que quedaba de pastel y volví a mirar el mensaje. No tengo nada que perder y allí pueden estar las respuestas a mis preguntas ― No parece estar lejos ― ¿Ya les dije que soy mala con las direcciones? Porque si estaba lejos.

No me vino tan mal, creo que es la primera vez que camino tanto ¡Estoy muerta! Pero vi varias tiendas de mangas, dulces, carritos de comida ¡Kushiage! (Banderillas). No podía dejar pasar esta oportunidad podía ser la única. Tienes que aprovechar las oportunidades que te da la vida.
Cuando llegué a la dirección indicada me di cuenta que era el edificio donde salí en la mañana, de vuelta donde empezamos.

―Quinto piso, puerta 47 ― tomé el ascensor y fui hasta donde supuestamente estaba mi habitación ― ¡Llegué! ― grité cuando entré esperando alguna respuesta pero nada ¡Genial! Me llaman aquí y no hay nadie. Me quite los zapatos y fui hacia la que se supone es mi habitación para tirarme en la cama ―Ahora es un buen momento para que todo sea un simple sueño ― ahogué un grito en la almohada y me quedé así un buen rato hasta que la falta de aire hizo mover mi cabeza. Dormiré un rato, puede que así cuando despierte este de nuevo en la vida real.

Tres, cuatro, talvez cinco horas. Eso fue lo que dormí, que rico es dormir y que bien sienta. Me coloqué boca arriba y miré la hora, 21pm. Pensándolo bien tampoco esta tan mal, es decir, hacía tiempo no tenía un día libre para no hacer absolutamente nada sin que nadie me moleste. ¿Será este algún castigo divino por abusar del pecado de la pereza? De nuevo la luz cegadora de este aparatito, tendré que mandarlo arreglar.

―Hola, espero disfrutarás tu primer día. Es un gusto tenerte aquí, yo soy Koi y he sido asignado como tu consejero y guía
―¿Eh? ¿Como un perro guardián?
―¡Soy un zorro! ¿Ves?― señalando sus orejas

―Me sigues pareciendo un perro
―¡Que soy un zorro! estarás bajo mi cargo ahora. Supongo que tendrás muchas dudas que ahora te resolveré. Veo que no has perdido el tiempo...― mirando las bolsas de todo lo que compré
―Para que me traen si saben como soy ― levantando mis hombros ― ¿No estás muy chiquito para ser mi cuidador o lo que sea? Admito que eres lindo ― cogiéndolo en brazos
―¡Suéltame! ¡Tengo 300 años! ― se quejó pataleando
―Bueno bueno pero no se enoje. Tengo hambre ¿Al menos tienen algo de comer? ― la bola de pelos con cara levantó los hombros en respuesta dándome a entender que no sabía ― pésimo anfitrión

Bajamos a la cocina y me dediqué a rebuscar en todos los cajones y estantes, abrir la nevera y mirar hasta el último rincón pero no había rastro de comida por ningún sitio. El lugar parecía deshabitado hacia tiempo ¡Carajo! !uh, ramen instantáneo! Di pequeños brinquitos para hacerme con él ¡bingo!
Agarré una cacerola y puse a hervir agua.

―Yo de ti no comería eso, tiene mucho tiempo y seguro esta caducado ― se sentó en una de las sillas del comedor mientras yo buscaba algo de comer. Revisé el envoltorio, tenía razón, dos semanas caducado.
―Lo que no mata engorda, me acogeré a ese dicho y que sea lo que Dios quiera ¿Tu no tienes hambre?
―Estamos creados para no sentir hambre y aún si lo tuviese no me comería eso
―¿Estamos? Entonces hay más como tú ¿Quieres decir que hay más como yo? ― ahora esperar tres minutos
―Si, así como tu hubieron más elegidos para esto y cada uno tiene su consejero
―Entiendo, somos un experimento ¿Algo del gobierno, la nasa, aliens? ¿Porque yo? ―¡Quema, quema!
― Nada de eso, fueron elegidos al azar y donde estás ahora entiendo que es uno de los últimos ¿Animes? Si creo que asi se llamaba, que has visto ― me explicó mientras sacaba una libreta
―Bueno, en realidad es un manga pero si también anime esta bien ― ¡Que rico! ― ¿Entonces que se supone que hago aquí? ¿Como regreso a mi "mundo"? Espera un momento... ¿¡Tendré que ver morir a mi querido Baji en persona!? ¡Me niego! ― solo de recordarlo me dan ganas de llorar
―No tiene porque, en principio en la historia real no existes así que de por si ya hemos alterado el espacio-tiempo de este lugar ¿Acaso no te leíste el contrato?
―¿Contrato? !Puedo salvar al amor de mi vida! Dele, ¿Donde firmó?
―Cuando entraste firmaste un contrato junto con la política de privacidad y protección de datos ¿Es que no te lo leíste?
―¿Quién se lee eso? ― es obvio que nadie, solo le damos aceptar.

Política de privacidad = Mucha letra y no es un libro.