Así terminé en Tokyo Revengers (TokyoRevergers x Lectora) PGP2024

~18~

No es como si ser la invitada especial me calmara pero estar con Emma si lo hacía un poco más ameno.

La reunión dió comienzo mientras ella y yo nos sentamos en uno de los escalones a conversar de cualquier cosa, no nos habíamos visto una semana así que toco ponerse al día de las novedades. Aproveche para preguntar acerca de su relación con Draken, ambos se quieren aunque ella no sabe que sus sentimientos son correspondidos por el rubio. Es la primera vez que me controle para no soltar el chisme. Un esfuerzo muy grande de autocontrol para mantener la boca callada yo que soy una tumba abierta.

Habrá pasado una hora,no lo sé pero me fije que ya habían terminado porqué todos hacían pequeños grupos para discutir de cualquier cosa que hayan dicho, ni preste atención.

―¡Hola linda! ― mi corazón dió un vuelco al volver a escuchar "linda" viniendo de él
―Hola lindos~ ― dije para ambos
―¿Lindos? ― preguntó Mitsuya también acercándose
―¿Angry también? ¿Acaba de decirle lindo a Angry? ― escuché a Hakkai preguntarle a Mitsuya a lo que yo respondí asintiendo frenéticamente,pero como ya sabía él ni me miró. Escuché una risa y ladee mi cabeza, arrugue mi entrecejo y me levanté para tomar la cara de Angry entre mis manos y mostrársela
―es adorable, solo miren ― todas las miradas fueron hacía nosotros, la mayoría sorprendidos ¿Acaso dije algo raro?

―¿Estás bien?¿Te caíste?¿Te dieron algo raro de beber? ― ahora era Chifuyu quién acunaba mi cara ― ¿Que le hicieron?
―¡Oye nosotros no hicimos nada! ― exclamó Smiley con una venita en la cara ― le parecemos lindos porque lo somos ― jalandome hacía él

Al final terminé como muñeca entremedio de los dos, donde ambos me jaloneaban por un brazo. Mikey se acerco junto a Draken y yo los miré con suplica para que me sacaran de esa situación, ambos me miraron con una ceja levantada pasando su mirada de mi persona a los hermanos Kawata.

―¿Ya se conocían? ― preguntó Draken
―Si, es una larga historia ― respondí
― Estábamos golpeando a unos idiotas y se acercó a nosotros ― contestó risitas
―al parecer no es tan larga ― musité ― y yo aún sigo sin saber a que vine
―Ah si, quería presentarte a los chicos...pero veo que ya los conoces ― Mikey hizo un pequeño puchero de molestia lo cuál me pareció muy tierno
―simple coincidencia supongo ― levantando mis hombros. Si supieran que ya los conocía de mucho antes... ― el mundo es un pañuelo muy pequeño

Los demás miembros de ToMan se iban dispersando, algunos en grupo y otros solos mientras se despedían entre ellos. Eran ya las doce y media de la noche, como desperté tarde claramente no tenía ni rastro de sueño y lo agradecía porque la pequeña reunión ahora del grupo no tenía pinta de terminar pronto.

―¿Esa chica es nueva verdad?
―Si, no la había visto antes. Es bonita
―Escuche que es la invitada del comandante
―¿Será su chica?

Todo tipo de murmullos circulaban por el aire entorno a mi persona, a Emma ya la conocían así que no había más opción, hablaban de mí. Tampoco me importaba lo que dijeran yo estaba happy con mis amores hasta que la pregunta de "¿Será su chica?" Hizo eco en el santuario.

―¡No! ― exclamaron todos excepto Mikey que respondió un ¡Si! burlón, yo estaba más roja que un tómate, como bomba apunto de estallar. Entonces Emma le dió un zape a su hermano para que se retractará. ¡Frena rayo McQueen!

Mi alma acaba de salir del cuerpo, no existo

No reaccione en un buen rato, solo cuando mi subconsciente activo la alarma de dulces. Si, habían dulces. Los traía Mitsuya, al parecer una de las chicas del club de costura se los había dado...¿Confesión? Talvez, es algo que por ahora no sabremos porque si soy chismosa pero me estoy absteniendo.
Al ver esa cajita mis ojos se iluminaron como si de oro se tratase, pero claramente no fui la única, Mikey también les hecho el ojo. Al darnos cuenta que ambos queríamos lo mismo y que obviamente ningún quería dar su brazo a torcer nos miramos de manera retadora, podía jurar que de nuestros ojos salían chispas.

―¡Pelea, pelea! ― alentó Smiley ¡Usted cayese que también recibe!

―Me conoce mucho antes Rayiyi, me dará a mi ― con aire de superioridad
―Yo le agrado más, querido Mikey
―Soy su comandante― primero me decía "su chica" y ahora quiere matarme por un dulce, en fin la hipotenusa.
―y yo... Soy su muy querida amiga
―Soy adorable ― ¡Mierda si!
―yo...yo...―piensa rápido― soy linda

Juraría que una canción del oeste sonaba en ese momento, como dos pistoleros apunto de desenfundar sus pistolas nos miramos retadoramente a punto de lanzarnos a Mitsuya con todo.

―¿Saben que hay para todos,verdad? ― entregándonos un par a cada uno, ya todos los demás estaban comiendo ¿En que momento? ― estaban tan distraídos en su pelea que no se dieron cuenta que ya repartí todo ― ay no

Ise toro ese llanto por nara

Al final cada uno tenía un dulce excepto nosotros dos que teníamos dos cada uno. El primero era de chocolate ¡Delicioso! Me vale si Mitsuya la rechazo, le diré que le diga que preparé más. El problema vino con el segundo, me lo metí a la boca y comencé a saborearlo, eso era la gloria. Aunque no tan buenos como los pastelitos que preparo yo pero yo nunca digo no a un dulce o cualquier comida.

Mi garganta comenzó a picar y una tos se hizo presente en mi, mis pulmones se sentían pesados y sentí como mi sistema respiratorio se cerraba mientras intentaba dar grandes bocanadas de aire sin éxito. ¡Mierda!

―¿Rayita-chan estás bien? ― preguntó Emma preocupada. Negué con la cabeza porque las palabras no salían, por inercia lleve una de mis manos al cuello intentando recobrar aliento. Mi vista se nublaba y todo se desvanecía tornándose negro.

Escuchaba a lo lejos los gritos de los chicos como gritaban mi nombre, aunque para mi parecían susurros. Los párpados pesaban al igual que mi cuerpo sin oxígeno.

Adiós mundo cruel, al menos moriré feliz al lado de ellos

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¿Morimos?
¿Que nos pasó?
¿Mikey no hablaba enserio o si?