Capitulo 35: Caminos separados

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Su mirada se mantuvo triste, apretando la tasa de té que Emma le había servido minutos atrás, negándose a quedarse en la habitación.

—Sueles quedarte sentada aquí cuando algo te molesta o está mal— Emma sonrió levemente, sentándose a su lado— ¿Me dirás que es lo que piensas?

—No lo sé, mi mente es un caos en estos momentos...

—Puedes decirle a Shin… o al abuelo... ellos podrán ayudarte mucho más que yo— La rubia le toco el hombro y Ángela se giró a verla.

Dejo la tasa de té a un lado, alzando su mano para acariciar su mejilla.

—Tú... amas a Draken.... y ese amor... ¿Crees tú que es lo suficientemente grande para perdonar una mentira?

La expresión de Emma fue de sorpresa, bajando la cabeza ante lo que la peliblanca preguntaba, pero la ojiazul negó, sonriendo levemente.

—Lo siento, es una pregunta demasiado grande para tu edad.

Emma mantuvo el silencio, recordando la primera vez que vio a Draken, todos los momentos que habían pasado juntos y aunque por poco o cortos que fueran estos, su amor por él solo crecía y creía que todo lo podría.

—Sí... —Dijo tomando las manos de Ángela— Sé que no todo es amor… Sakurako-san sufrió mucho cuando supo de mi existencia, pero aun así, su amor pudo con todo y sé, que el mío por Draken también será así.

Sakurako había lidiado con la infidelidad del padre de Mikey y Shinichiro, aceptando a Emma en su vida y casa, al igual que a ella, en términos totalmente diferentes, pero fue aquello llamado amor que hizo que Ángela, sintiera que aquel lugar era su casa.

“¿Mi amor por Ran es capaz de esto...? “Pensó, bajando la mirada mientras tocaba su vientre.

—Izana ha dicho que Ran ha estado conmigo solo porque él lo ordenó, que no me ama de verdad.

—Izana... él... ¿Lo has visto?

—Hace algunas horas y hemos tenido una discusión...

La rubia se recostó en sus piernas, abrazándose a la peliblanca y ella enredó sus finos dedos en su suave cabello.

Emma escuchó atenta todo lo que Ángela le contaba, consolándola mientras ella también derramó lágrimas por su pasado, por Karen y a la vez, por Izana Kurokawa.

La peliblanca acomodo su espalda contra la pared, con Emma aún en sus piernas y cerro los ojos lentamente por el cansancio, quedándose finalmente dormida.

Emma no se movió de su lugar, escuchando la tenue lluvia allá afuera.

—¿Emma? - La voz de Mikey hizo que la rubia se levantara— ¿Qué sucede, por qué están aquí?

—Ange-chan se quedó dormida y yo estoy aquí acompañándola...

—Ángela se sigue sentando aquí cuando tiene un problema— Su mirada fue seria, incluso oscura— ¿Está todo bien?

—Sí— Emma mintio por primera vez— Solo hablamos de cosas del pasado y estamos aquí... de hecho iré a preparar ya la cena... ¿Quieres comer algo en especial?

—Mi comida favorita.

Emma asintió, marchándose del lugar hacia la cocina.

El rubio miró atentamente el rostro pálido de su hermana y como los rastros de lágrimas habían quedado grabadas en sus mejillas.

—¿Qué te causa dolor? —Pregunto a la nada, sentándose al lado de ella.

Mikey la atrajo a su lado y la peliblanca despertó asustada, mirándolo.

"Lo elegí" Where stories live. Discover now