Capitulo 11: Lazos

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—Maldición, solo dime quien fue.

—No... ya basta... enserio ya es un tema pasado.

—Ángela...

La peliblanca retrocedió y Mikey la tomo de la polera, acercándola a él y con una mirada intimidante, hablo— Solo esta vez confiaré en ti, pero si vuelvo a ver otro golpe, juro que no tomaré un no por respuesta.

—¿Por qué has venido?

—Shinichiro está preocupado por ti y ya veo por qué-Miro hacia el interior de la casa— ¿Estás sola?

—Sí.

—Bien, me quedaré.

—¿Y la escuela?

—Sabes que no me importa mucho, además... tú eres más interesante.

—¿Tú no estabas preocupado por mí?— Pregunto Ángela, caminando hacia el interior de la casa.

—Tu deberías estar a mi lado en Shibuya. Tus padres deberían saberlo.

—No fue eso lo que pregunte.

—Si Ángela, sabes que sí.

Ángela sonrió levemente— Prepararé algo rico para que comas, ponte cómodo en la sala.

*_*_*_*

Dejo que la música inundara la casa y Rindou lo vio con una sonrisa de lado.

—¿Qué sucede? ¿Estás enojado por qué la albina se fue?

—Es mejor así.

—¿Sí?

—Demonios, no. ¿Por qué demonios se fue y no dijo nada?

—Dejo una nota.

—Como si las notas solucionaran todo.

—¿Dijiste algo?

—No, nada— Ran sonó tajante y se puso de pie— Volveré más tarde.

—Si no dijiste nada, no debes ir por ella— Dijo Rindou, sentándose en el sofá— Izana vendrá esta noche.

—¿Para qué?

—Organizo tu cumpleaños. Tenemos buena mercancía por vender y mucha gente, quiere un boleto por tu fiesta.

—No me interesa.

—¿Qué?

—Es broma— Sonrió de lado— Espero que sea superior a la del año pasado.

—Me gusta esa idea. Tengo el lugar listo.

A Ran le gustaban las fiestas, el descontrol, la droga y ser el centro de atención del lugar pero, por primera vez, solo quería la atención de una sola persona y estaba lejos de tenerla.

*_*_*_*

Mikey vigilo a Ángela dormir, viendo su rostro un poco más desinflamado y lo toco, rosando sus yemas mientras cerraba los ojos para intentar dormir.

—No puedo perderlos, tú eres importante para mí.... muy importante— Mikey pego su frente a la de ella.

Pronto la inconsciencia lo empezó a dormir, cayendo en un sueño profundo, uno que, tal vez, sería reparador al estar al lado de la ojiazul. Ninguno de los dos iria a ningun lugar, y estaban seguros el uno con el otro.

*_*_*_*

—¿Por qué ella debe vivir con nosotros?

—Porque yo he decidido cuidarla para protegerla.

"Lo elegí" Where stories live. Discover now