Capitulo 26: No puedes ir contra la corriente

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Vigilo a la ojiazul dormir, terminando de trenzar su cabello aún húmedo despues de bañarse y secarse el pelo. Izana le había llamado una vez más, reavivando los propios temores de Ran por perder a la ojiazul.

Se preguntó una vez más, ¿Qué haría si la perdía? ¿Cómo iba a recuperarla?

—Me obsesione, me enamore de ti— Susurro, tomando la chaqueta para colocársela una vez más, mirándola dormir.

Dejo la habitación a paso lento, entrecerrando la puerta para no despertarla y bajo las escaleras.

Eran las 7 de la mañana y aún quedaba algo de tiempo para que durmiera y asistiera a clases.

—¿Dónde vas tan temprano?— La voz de Rindou hizo girar a Ran, alzando una ceja.

—¿Tú madrugas?

—Algo así... ¿Dónde vas?— Repitió la pregunta, dejando el vaso de agua en la mesa de centro.

—Izana me ha llamado.

—Hombre ¿enserio?

—Sí, debo irme ya.

—Es por Ángela... ¿Cierto?

—Si— Dijo serio— No digas nada.

—No pretendo hacerlo— Rindou se acercó a él, tocando su hombro— La tienes difícil.

La mirada de Ran fue desoladora, girándose para marcharse de allí. Rindou se dirigió a la habitación de su hermano, recargándose en el marco de la puerta para ver a la ojiazul dormir.

Camino hasta ella, metiéndose entre las cobijas, quedando frente a ella.

—Me han cambiado al hermano-Susurro adormilada, acercándose a Rindou.

—Si, Ran debe hacer— La abrazo, colocando su mentón en su cabeza— Durmamos, es temprano aún.

Ángela no dijo nada más y Rindou se quedó tranquilo.

Su relación con Ángela era demasiado fraternal, considerándola una hermana menor, alguien en quien podía confiar ciegamente y para Ángela era lo mismo. Ambos se cubrieron entre las mantas, esperando a que el despertador sonara.

*_*_*_*

Bajo de su moto, entrando en aquel edificio para subir hasta el último piso.

Kakucho le saludo, tocándole el hombro apenas le vio y dejo que Ran pasara hacia la azotea. Izana estaba sentado a la orilla, llevando aquel uniforme rojo, de su banda, Tenjiku.

—Ya estoy aquí-Hablo, cruzándose de brazos.

—Lo sé, viniste pronto, demasiado. ¿Tienes miedo de que me acerque a tu casa y Ángela descubra nuestro secreto?-Izana miro hacia abajo, sin molestarse en girar y estar descuidadamente en esa posición.

—Dime que necesitas.

—Me ausentaré de la región, pero eso no quita que los planes sigan adelante-Hizo una pausa— Y también, quiero muchos más hombres a mi disposición cuando regrese. Gobernaré Kanto.

—Si Ángela se queda conmigo, estará de tu lado, sin tener que dañarla.

—No, ella seguirá de lado de Shinichiro y Mikey, a pesar de estar contigo.

—Déjala en paz.

—Es curioso que te atrevas a desafiarme— Se giró, mirándolo fijamente— Pero está bien, te dejaré que la disfrutes, si tú no la traes para mí, otro lo hará— Sonrió de lado, mirando hacia el frente— Me eres útil, Haitani, por eso estás vivo.

"Lo elegí" Where stories live. Discover now