Capitulo 14: Infierno.

26 5 0
                                    

“Paciente de 14 años, múltiples heridas en su cuerpo y una contusión, signos vitales inestables..."

Los ojos de Lisa estaban hinchados de tanto llorar, sentada en el piso de la sala de espera, no se movió en toda la noche de allí, esperando respuestas y noticias y que aquellas, fueran buenas.

Oleg había notado la ausencia de su hija, esperándola para hacer lo siguiente que bien sabia hacer, golpearla, pero Lisa no lo permitió, metiéndose en medio, resultando con heridas que si bien dolían, poco le importaban, pero todo había cambiado cuando Ángela la defendió, enfrascándose en una pelea hasta que Oleg la había empujado, votándola escaleras abajo y la ojiazul no reacciono.

Su marido o el monstruo que vivía junto a ellas, daba declaraciones, mintiendo que habían entrado delincuentes y que su hija los había protegido.

"Es mentira… no le crean”

Sus ojos demostraban pánico y cuando la policía se le acercó, soltó un manotazo, abrazándose a sí misma.

—Soy agente de investigaciones, Masato Tachibana, necesito hacerle unas preguntas— Ignoro el golpe que ella le había dado, pero su intuición le decía que el relato del gran empresario Oleg Lefbvre, carecía de sentido y el estado de su esposa, era deplorable.

—Mi hija...

—Tenga— Le entrego una tarjeta— Llámeme cuando sea necesario, ahora, finja que habla conmigo por favor.

Lisa bajo sus brazos y vio la tarjeta en el suelo, guardándola en su bolsillo con prisa y miro al hombre, un hombre de cabello oscuro y ojos del mismo color y anteojos. —¿Está usted en una situación de violencia?

La pregunta fue clara y ella por algún motivo asintió, volviendo a cubrirse con sus brazos.

—¿Todo bien oficial? —Oleg pregunto, mirando el estado de Lisa— Mi esposa pasa por un momento difícil.

—Sí, vendremos mañana para poder tomar su declaración. Un policía quedará resguardando a la chica, buenas noches.

—Muchas gracias, oficial.

Masato se retiró y Oleg volvió la vista hacia Lisa, viendo como lucia y el enojo comenzó a invadirlo.

—Párate, pareces basura en ese estado. Solo levántate.

—Vete... vete de aquí— Susurro, conteniendo las lágrimas.

—No puedo, debo velar por el bien de nuestra hija.

—Eres asqueroso-Levanto la mirada.

—No tanto como ella, es solo educación.

—Vete... sal de mi vista— Se puso de pie— Apoyando su espalda contra la fría pared— Vete porque no sé dé lo que soy capaz.

Oleg la miro desafiante, dispuesto a decirle alguna amenaza, pero se quedó en silencio al ver que el mayor de los Sano llegaba a la clínica.

—¡Lisa-san!

Shinichiro llego a su lado y Lisa lo abrazo, llorando desconsoladamente.

*_*_*_*

El café caliente le quemo la garganta pero no le importo, mirando insistentemente la puerta por donde se habían llevado horas atrás a su hija.

—Ángela estará bien— Susurro Shinichiro, sentado a su lado y Lisa cargo su cabeza en su hombro, cerrando los ojos.

—Espero... que así sea...

—¿Dónde está Oleg?

—Afuera.

"Lo elegí" Where stories live. Discover now