01.

3.5K 396 34
                                    

Nunca pensé que la persona que alguna vez me dió felicidad, simplemente se deshizo de mí como si no valiera nada, todo por la "nueva" creación de papá, los humanos. Entre los dos primeros humanos que fueron creados estaban Adam y Lilith, ambos eran los que darían descendencia a la raza humana, pero Lucifer intervino en ello, trajo al infierno a Lilith y por supuesto seguíamos casados, Charlie tenía tan solo 3 años cuando eso pasó, por mi parte le pedí el divorcio y me fuí a mi palacio que estaba al otro lado del anillo del orgullo, Charlie se quedó con Lucifer por orden suya y 15 años después, cuando ella cumplió la mayoría de edad tuvo la idea de abrir un hotel que sirva para bajar la sobrepoblación a futuro, la apoyé en ello y ahí fue cuando le propuse la idea de desaparecer mi rastro por completo.

A servido de mucho en todos los milenios que han pasado, pero mi corazón roto nada lo puede curar, incluso ahora que Charlie me abrazaba fuertemente para calmarme, pero el llanto no cesaba. Esas pesadillas no me dejan dormir.

—Mamá, no llores, no me gusta verte así, sabés que papá nunca debió merecer a una mujer tan maravillosa como lo eres tú. —estrujó mis rosadas mejillas mientras sonreía—. He aprendido de Al una frase, creo que ahora es momento que le demos uso — rió—. "Sonríe querida, nunca estarás bien vestida sin una".

Me quedé en silencio por unos segundos y luego fruncí levemente el ceño, causando que Charlie se pusiera nerviosa.

—¿Insinúas que nunca estoy bien vestida, cariño? — expresé con falso enojo, haciendo que Charlie negara rápidamente.

—¡Tú-Tú siempre te ves hermosa! Solo me acorde de la frase de Alastor para así ponerte de buen humor... Y creo que lo logré. — desvío la mirada apenada—. Sabes mamá, me gustaría que tú y papá estuvieran juntos de nuevo... ¡No odio a Lilith! Solo pienso que así tú podrías ser feliz.

Solté una leve carcajada y negué, para luego  acariciar su mejilla. Charlie era la viva imagen de Lucifer.

A pesar que parte de su infancia no la pasé con ella, me siento feliz que no se haya olvidado de mí, así como lo hacían los demás.

Aveces es egoísta brindar amor a los demás y perdonarlos cuando ellos nunca harán lo mismo contigo, tal vez eso era parte de la vida, ¿no? Tal vez solo un castigo divino.

—Charlie... Sé que quieres ver a mamá feliz, pero primero piensa en tí, no dejes que el amor que tienes para tí alguien te lo quiera arrebatar ¿si? — le dediqué una sonrisa y ella asintió haciendo un puchero.

—Me pides algo difícil mamá, ¡no puedo estar tranquila sabiendo que hay muchas personas a mi alrededor que la están pasando mal, de verdad que quiero hacer la diferencia, quiero abrir este Hotel y poder redimir a los demonios, sé que puedo, solo que me aterra el no poder hacerlo... Tal vez papá tenía razón, soy un fracaso para la familia Magne. — en el momento que vi a Charlie cambiar su rostro de emoción a triste sentí algo en mi pecho que me hizo por un momento pensar en lo peor, pero rápido sacudí mi cabeza y la mire fijamente.

—¿Un fracaso dices? Para mí es lo más cuerdo que hay en esta familia el hecho que mi linda princesa quiera ayudar al infierno con futura sobrepoblación, sabes que si esto sigue así podrá haber una masacre, que ni tú y ni yo, queremos que pase. Lucifer no sabe lo que dice, tú quiera él o no eres una Magne, y si quieres lo mejor para el infierno lo lograrás, yo sé que sí. — mis palabras sonaron firmes, lo cual le daba seguridad y apoyo a Charlie, quien no dudo en abrazarme apenas terminé.

—¡Eres lo mejor mamá! El infierno no es lo mismo desde que la reina "desapareció", el 666 News ya sacó las conclusiones que tú estas muerta... Que papá te asesinó, creo que esto se salió de control.

Suspiré con cansancio y desvíe la mirada, estaba acostada en la cama, Charlie solía acompañarme hasta que pudiera conciliar el sueño después de las pesadillas, hoy no era la excepción, pero creo que la conversación se está desviando por un rumbo que no quiero tocar.

Sé que Charlie quiere que deje toda esta farsa para así poder salir tranquila, en lugar de pasármela encerrada todo el tiempo en mi pendhouse, quedaba en el último piso del  hotel, era espacioso y tenía todo lo que necesitaba, me sentía bien aquí, no creo que afuera sea bien vista luego que hayan estado luchando por darle la corona a Lilith. Me da miedo que los demás me vean como un fracaso.

—Solo tengo miedo que me vean como un fracaso... — fue lo único que salió de mi boca antes de cerrar los ojos y caer en un profundo sueño.

Tal vez podría dejar de lado eso que me agobiaba por años, apenas cerraba los ojos lo lograba, pero en cada despertar, ese dolor y vacío en mi pecho regresan, arruinandome lo que por algunos momentos llamaba paz.


—————[..•❇️•..]—————

OMNISCIENTE—
¬Con los demás en el hotel

Un nuevo día había sido escrito, todos en el hotel se encontraban desayudando en el gran comendor, después de todo, Alastor se ofreció para hacer el desayuno, era un buen cocinero, pero detrás de aquella sonrisa segura y comida mañanear se escondía algo, tenía curiosidad de una sola cosa, y su curiosidad no iba a ser saciada si se quedaba en silencio.

Alastor bebía de su café en silencio, mientras los demás del hotel conversaban de sus ideales, o más bien, Charlie, Vaggie y Niffty, Husk estaba lidiando con el coqueteo de parte de Angel Dust, por lo que Alastor tenían oportunidad de examinar cada facción de Charlie, tratando de leer sus pensamientos aunque no pudiera, pero sus acciones la delata tan, estaba nerviosa y su pregunta la podría en la estaba contra la pared.

Carraspeo la garganta, llamando la atención de los presentes, acomodó su corbatín y dejó la taza de café en la mesa para regresar su vista a Charlie, solo a ella. A Vaggie no le gustaba para nada eso.

—Querida... — llamó con su característica voz a la rubia, quien lo miró confundida, nerviosa. La había atrapado—. ¿Puedo preguntar algo?

Los demás se quedaron confundidos por las palabras de Alastor, ¿ahora que quería el Demonio de la radio?

Charlie asintió, aún confundida y trato de ocultar su nerviosismo con una pequeña sonrisa, obviamente el Demonio de la radio no caería en ella.

¿Él, un experto en mentir? Jamás.

—¿Eh? Supongo que está bien.

—No me gusta ser entrometido ni nada por el estilo, pero creo que mi curiosidad ganó, ¿quién es la mujer con la que hablabas la noche anterior. — su pregunta fue directa, incluso el rostro de Charlie se deformo y paledecio mucho más de lo que ya era.

Vaya que a Charlie y Vaggie, esa pregunta les cayó como vale de agua fría. Obviamente Alastor sabía a la perfección quien era la dulce mujer del último piso, pero le divertía el hecho de poder burlarse de las ahora expresiones de sus compañeras, en especial la de Charlie.

¿Podría sacarle la información que quería? Después de todo, las conversaciones nocturnas que tenía Charlie con su madre eran vistas y escuchadas por las sombras de Alastor. Daba igual si no se lo decía.


—————[..•❇️•..]—————


Instagram: smailershimura

Fin del capítulo
________________________________

Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
___________________________________

~Smailer-Shimura

𝑊𝑟𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟: 𝑆𝑘𝑎𝑟𝑙𝑒𝑛𝑡ℎシ︎

ETERNOS | 𝑨𝒍𝒂𝒔𝒕𝒐𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora