SUEÑO VACÍO

CAPÍTULO- 34

El inicio del vacío

LLegó lunes, Haysel y yo habíamos quedado que después de mis clases iríamos juntos a su casa para explicarme con detalle sobre su plan. Al terminar fui en busca del baño para tratar de quitarme la pintura acrílica con la que sin querer me manché el brazo y la muñeca. 

Mientras permanecía en el baño enjabonándome por segunda vez,  a través del espejo vi como la chica rubia llamada Grace entró detrás de mí. Realmente era muy hermosa,  cabello perfectamente peinado, alta como las modelos que aparecían en las pasarelas y llevaba puesta ropa más costosa que las acciones del hotel, sin exagerar.

Dejó su cartera amarilla de marca encima del mesón de mármol gris de lavamanos para mirarse en el espejo y arreglar con sus dedos  las puntas de su cabello.

Fingía estar concentrada enjabonándome las manos y la muñeca. Descubrí que su mirada estaba puesta en mi sin disimular. Para evitar el incómodo momento, mi mirada se alternó entre su rostro y mis manos. 

 —Hola, tu debes ser amiga de Haysel.— justo lo que estaba esperando.

No sabía que responder, si seguirle el juego o no. Podía recoger mis cosas rápido e irme a otro baño que quedaba al otro lado del pasillo. Pero Ellyn curiosa apareció para quedarse y seguir con la conversación.

—Hola, ¿Si?, ¿Cómo lo sabes?— fingí no conocerla.

—Siempre los veo juntos— sonrió amablemente, como Barbie hubiera hecho —disculpa la indiscreción, pero quería comprobar si eres su amiga, creo que fui muy obvia al mirarte— dijo con un acento neutro, elegante, al mismo tiempo alegre como las reinas de certámenes de belleza, o como las presentadoras de televisión.

—Oh, entiendo, si, soy su mejor amiga de hecho, te he visto también hablar con él de vez en cuando— repliqué de inmediato creyendo que sabía como responder ante su comentario.

—Ya que entramos un poco en confianza— me lo dijo casi en su susurro como si fuéramos mejores amigas— Casi ningún chico me llama la atención, pero  Haysel es muy apuesto y su seriedad me atrae, perdón que te lo diga directamente, pero ¿Crees que tengo oportunidad con él?.

Esta chica no andaba con rodeos, entró directamente al fuego sin importar quemarse. Quería decirle un no rotundo, porque soy su novia. Ganas no me faltaba para decir que compre un bosque y se que pierda en el. 

—Yo creo que si— traté de responder segura—eres de su tipo, a él le gusta las rubias ¿Tú eres Grace verdad?— comenté mintiendo mostrando una sonrisa un poco fingida.

—Si, que mal educada que soy— se acercó a mí para rozar sutilmente la mejilla con la mía en muestra de saludo—Mucho gusto en conocerte...— dejo las palabras al aire esperando saber mi nombre.

—Ellyn— intervine presentándome.

—Que lindo tu nombre, un gusto en conocerte Ellyn, espero poder vernos en una siguiente ocasión y te agradezco que me hablaras sobre Haysel, me siento emocionada al saber que soy su tipo. Debo confesarte que estoy nerviosa porque me invito a su casa— comenzó arreglarse el cabello un tanto nerviosa

—Por supuesto—volví a sonreír al mismo tiempo que agarré el papel absorbente que estaba dentro de una máquina empotrada en la pared  —Le daré un pequeño empujón para que pueda ir más allá contigo.

Boté el papel al tacho, agarré mi maleta  en un parpadeo para salir del baño.

—Nos vemos Grace.

—Oh, Gracias, eres muy linda Ellyn, nos vemos después— me ofreció una sonrisa amable.

Al salir del baño encontré a Haysel al frente,  en una postura relajada, apoyando su espalda en uno de los locker mirando su celular, ignorando como siempre las miradas enamoradizas de las chicas que pasaban cerca.