Ansiedad (Romione)

Capítulo 29

-Hermione, ¿no puedes ir más rápido?

-Solo estoy siendo cauteloso. Nunca antes había empujado uno de estos. No soy muy buen conductor.

Ron intentó girar en su asiento, una tarea que ya había resultado imposible las últimas diez veces que lo intentó, pero hizo el esfuerzo aunque sólo fuera para mostrarle a Hermione lo exasperado que estaba con ella.

-¿Qué carajo tiene que ver conducir con empujar una silla de ruedas?- preguntó, girando el cuello para verla, sin éxito.-¿Y desde cuándo no eres bueno en algo?

Una vez más sintió su mano en la parte superior de su cabeza, girándola hacia adelante mientras hablaba.

-Te vas a lastimar las costillas si sigues haciendo eso, Ron.-dijo Hermione con un suspiro.-Te lo dije, me permiten llevarte en esta silla de ruedas a la cita ya que usarás una en la casa durante las próximas semanas, y no quiero lastimarte tanto...

-No vas a lastimarme, Hermione.- dijo Ron suavemente y extendió la mano por encima del hombro para acariciarle la mano que tenía un nudillo blanco agarrado al mango. La sintió relajarse y sonrió.-No muchos caracoles chocan contra las cosas a su velocidad, así que creo que estaremos bien si mantenéis este ritmo. Quiero decir, podré caminar cuando lleguemos allí, pero más vale prevenir que lamentar, ¿verdad?

La silla de ruedas se detuvo en su dolorosa lentitud en medio del pasillo vacío, el que conducía a la oficina de Mind Healer Paula, y Hermione dejó escapar un resoplido. Ron se encogió al darse cuenta de que tal vez se había olvidado de apretar los tornillos en la tapa de su filtro de cerebro a boca.

-Lo siento.- murmuró, preparándose para una pelea.

-Sólo estoy tratando de estar segura, Ron.-dijo Hermione con rigidez después de un minuto, y luego comenzó a empujar la silla de ruedas nuevamente.

-Si lo se.

Ron se sintió como un idiota por pensar que podía intentar aligerar el ambiente después de regresar de una hora llena de nada más que drama y angustia. Nunca había ido a un Mind Healer, pero pensó que no sería fácil. Ella necesitaba su apoyo, y después se habló mucho durante la última hora, la mayoría de las cuales revelaron cosas que él no sabía: George estaba tomando una poción antidepresiva (esa noticia sacudió a Ron porque sintió que debería haberlo hecho). Su mamá y su papá, y ahora Ginny, lo sabían después de todo.), la misma poción que Hermione había estado tomando mucho durante los últimos dos días, y luego estaba el asunto de Hogwarts...

-¿Entonces, qué piensas?-preguntó Ron en un esfuerzo por romper la tensión.

-¿Qué pienso sobre qué exactamente?- Dijo Hermione mientras llegaban a las puertas que conducían al pasillo principal. La cita se había concertado para muy temprano en la mañana, por lo que incluso cuando se dirigían de regreso a la habitación de Ron en el hospital, muchas oficinas todavía estaban cerradas y el horario de visitas aún no había comenzado, lo cual era conveniente ya que no querían que nadie excepto el Sanador Smeltling viniera. saber adónde habían ido.

-Paula ofreciendo esa medicina muggle. Está segur...

-No absolutamente no.

-Ella dijo que mientras tú...

-No, Ron. Mamá y papá ya intentaron convencerme, pero... Esas pastillas... pueden ser tan malas como una poción.- Se detuvo en los ascensores y presionó el botón con el pulgar, manteniéndolo presionado por más tiempo del necesario antes de girarse hacia Ron.