Ansiedad (Romione)

Capitulo 7

Ron se despertó lentamente, abrió los ojos para mirar al techo y frunció el ceño. Rayos de luz entraron por la ventana y atravesaron la habitación anunciando el comienzo de la mañana. Ron estaba tan acostumbrado a despertarse a horas intempestivas durante la noche. Esta fue la primera vez que recuerda haber dormido hasta la mañana. Entrecerró los ojos para concentrarse y arqueó las cejas al descubrir que no recordaba haber tenido ni una sola pesadilla durante las horas que durmió. Aunque estaba completamente despierto y bien descansado, sabía que era demasiado temprano para levantarse y empezar el día. Después de todo, tenía una reputación que mantener.

Suspiró y volvió a cerrar los ojos alejando su cuerpo del ofensivo sol para robarse unos minutos más de pereza. Se quedó helado cuando su mano chocó con algo sólido a su lado en la cama. Rápidamente se apoyó en su codo y suspiró aliviado cuando vio a Hermione todavía durmiendo a su lado. Sonrió ante esta oportunidad de mirar abiertamente sin consecuencias.

La manta había sido arrancada de la cama a patadas y colgaba hasta la mitad del suelo. Estaba tumbada boca arriba, con una pierna doblada a la altura de la rodilla y la otra estirada delante de ella. Sus ojos viajaron más arriba y gimió en silencio cuando sus ojos alcanzaron sus bragas de algodón blanco. Sus pantalones se apretaron significativamente cuando imágenes de Hermione sudando y retorciéndose bajo su mano asaltaron su cerebro. Sacudió la cabeza y continuó su viaje voyerista por su cuerpo. Todavía llevaba la camisa de Ron que se había subido durante la noche dejando al descubierto la suave piel de su estómago. Un brazo estaba sobre su cabeza y el otro sobre la parte inferior de su pecho. Se lamió los labios cuando se dio cuenta de que podía distinguir el contorno de sus pezones a través de la fina camiseta.

Cuando finalmente llegó a su rostro no pudo evitar sonreír ampliamente. Sus rizos rebeldes estaban desplegados y rizados detrás de ella sobre la almohada y sobre la mitad de su cara. Escuchó atentamente y escuchó un leve ronquido y un silbido proveniente de su boca y nariz abiertas.

La barba de Merlín parece un maldito ángel.

De repente, dejó escapar un bufido y chasqueó los labios. Ron no sabía si reírse a carcajadas o besarla hasta dejarla sin sentido.

-No... no hay mantequilla en la cerveza.-Hermione murmuró aturdida en sueños.

Ron se acercó más tratando de no reírse ya que ahora tenía mucha curiosidad sobre lo que ella podría estar soñando. Aún durmiendo, curvó las piernas hacia su cuerpo, se giró hacia Ron y sonrió.

-Más... calcetines. Mmmm...

Abrazó su almohada y enterró su rostro en ella. Ron se limitó a mirarla paralizado. Nunca antes se había despertado junto a ella. Por supuesto, compartían una tienda de campaña, pero ella se había levantado antes que él o regresaba al interior después de estar de guardia. Sintió como si estuviera presenciando algo privado y su corazón se apretó ante lo íntimo que se sentía. Parecía tan feliz y relajada mientras dormía. Deseó que ella pudiera lucir igual de pacífica mientras estaba despierta.

Ron cayó silenciosamente sobre la cama para enfrentar a Hermione, acercándose lo más posible sin despertarla. Ella se estremeció y se acurrucó contra su pecho, su cabello le hizo cosquillas en la nariz. Él envolvió sus brazos alrededor de su cintura, acercándola más. Ella suspiró y lo abrazó por la cintura. Sintió sus pestañas revolotear contra su pecho desnudo y se preguntó si finalmente se habría despertado.

-¿Por qué hay tanta luz aquí?-la escuchó gemir, su voz amortiguada contra su pecho desnudo.

Él se rió levemente ante su pregunta.-Buenos días a ti también.-respondió.

Ron sonrió mientras Hermione levantaba la parte superior de su cuerpo apoyándose en la cama con las manos a cada lado del cuerpo de Ron. Su cabello rizado estaba revuelto alrededor de su cabeza y sus ojos lo miraban adormilados. Ron no pudo resistir la tentación de extender la mano y enterrar sus manos en la masa de rizos castaños. Ella lo miró confundida.