Ansiedad (Romione)

Capitulo 14

Hermione caminaba por un camino de tierra, con Ron detrás de ella, y respiraba el aire fresco y familiar. Hacía tanto calor como siempre en la humedad de principios de agosto, pero nunca se sintió mejor. Sintió a Crookshanks retorcerse en sus brazos mientras se despertaba de su siesta, así que lo dejó ir y lo vio desaparecer en el bosque al otro lado del camino.

-Te encontrará de nuevo, ¿sabes?- escuchó a Ron decir mientras la alcanzaba.-No puedo deshacerme de ese gato mental por mucho que lo intente.

Hermione giró la cabeza para mirarlo y pudo verlo luchando por no reír.-Estoy seguro de que él está pensando lo mismo de ti. Vamos, vámonos.- dijo riendo, luego comenzó a caminar de nuevo.

-Espera, detente.

Hermione se detuvo, suspiró y se dio vuelta.

-¿Qué pasa, Ron?

Ron y Hermione se habían aparecido en un campo justo dentro de Ottery St. Catchpole y se dirigían hacia la Madriguera. Estaba tomando más tiempo del que Hermione pensaba que era necesario, principalmente debido a que Ron quería detenerse cada cinco segundos para hacerle todas las preguntas bajo el sol.

'¿Estás seguro de que empacaste nuestros cepillos de dientes?'

'De todos modos, ¿por qué nos aparecimos hasta ahora?'

'¿Crees que Harry y Ginny se enojarán porque no les regalamos un recuerdo?'

Hermione casi puso los ojos en blanco ante eso antes de considerar la pregunta y preguntarse si deberían haber traído recuerdos...

Él la estaba haciendo detener una vez más y ella pensó que no podía esperar más. Realmente extrañaba a los Weasley y a Harry.

-Iba a decir... eh, ¿qué hora es?

Hermione levantó las manos hacia el cielo con impaciencia.-¡Por el amor de Merlín! ¿Qué importa, Ron? Estamos aquí.- dijo, señalando la pequeña pila tambaleante de habitaciones deformes que era la Madriguera en la distancia. -Además, pensé que extrañabas a tu familia.

Vio cómo sus ojos dejaban los de ella y viajaban por su cuerpo. Él le sonrió y se lamió los labios. Sintió una sacudida de deseo combinada con molestia.-Sabes, Ron, es hora de cenar. Estoy seguro de que tu mamá ya comenzó a cocinar...- dijo ella en un intento de hacer que siguiera adelante mencionando la comida. Vio que sus cejas se animaban y sonrió alentadoramente.-Así es, Ron: comida. Vamos amor. No más.

-Está bien, muy gracioso, Hermione.- Dijo Ron y caminó hacia ella tan cerca que tuvo que inclinar la cabeza hacia atrás para mirarlo.

-Dime qué está pasando.

-Honestamente, y esto va a sonar muy ridículo, pero sólo quería tener unos momentos más a solas contigo.-dijo metiendo su cabello detrás de su oreja.-Creo que me acostumbré a estar solo contigo. No será fácil encontrarte solo en esa casa. No creo que mis bolas puedan soportarlo.

-¡Oh, tú!-Hermione dijo riendo y le dio una palmada en el hombro.-Pensé que estabas siendo dulce cuando lo único que estás pensando es en tu... tu...

-Vamos, dilo.- Dijo Ron acercándose a ella y agarrando su cintura.-Di bolas.

-Por supuesto que no. Eres demasiado pervertido ahora mismo para tu propio bien.- dijo Hermione mientras envolvía sus brazos alrededor de su cuello.

-¿Yo, en serio? ¿No recuerdas anoche cuando te subiste encima de mí para una segunda ronda? Hablando de pervertidos.- dijo mientras se inclinaba para besarla. Ella lo dejó y sonrió contra sus labios recordando su comportamiento audaz y lo maravilloso que se sentía dejarse llevar y estar con él de la manera que siempre había soñado. Intentó desesperadamente sacar su loca pesadilla de su mente mientras las manos de Ron se movían hacia abajo para descansar en sus caderas.